Rojo Y Negro
Enviado por elkine01 • 16 de Octubre de 2014 • 969 Palabras (4 Páginas) • 221 Visitas
ROJO Y NEGRO
El alcalde del pueblo de Verrieres, población del Franco Condado, deseoso de propagar el monto de su fortuna y los alcances de su previsión, ha decidido contratar los servicios de un preceptor que se encargue de la educación de sus tres hijos. El señor de Ranl, siguiendo las recomendaciones del párroco Chelam, confía la educación de su parentela al joven Julían Sorel, presentado especialmente por el párroco, quien ve en él grandes valores y posibilidades. Julian Sorel, muchacho de diecinueve años, aspirante al sacerdocio, buen conocedor del latín, ha dejado la casa paterna ante al incomprensión de sus familiares, modestos maderos que no entienden las extrañas inclinaciones del joven y le reprochan su escasa afición por el trabajo muestra, sin embargo, un claro espíritu investigativo así como un extraño carácter impositivo y meditabundo que lo inclina a la reflexión y al estudio, valores indispensables para un buen educador, según el alcalde Renal.
Julian Sorel entra a formar pare de la pequeña comunidad del burgomaestre, en la cual destaca la bella figura de madame Renal, esposa y madre dedicada y virtuosa, quien desde un primer momento se siente vivamente afectada por la presencia del preceptor. Poco a poco, la cotidianidad de la cercanía, la ausencia del esposo y su propia naturaleza emocional y afectiva, lleva a la joven señora a concebir una honda pasión por el apuesto profesor, quien no tarda en corresponderla.
Entonces, a pesar de todo lo que arriesgan los dos amantes se entregan a su ardor sin pausa ni sosiego. Pero la fama de su entendimiento pronto los rebasa y el propio párroco aconseja a Julían marchar de aquella casa. A pesar de los ruegos de su amada y de su propia melancolía, éste se dirige al vecino pueblo de Besancon, en donde se interna en el seminario con el fin de terminar sus estudios y ordenarse sacerdote.
Sus propósitos, sin embargo, tampoco son coronados por el éxito. Poco antes de terminar su carrera, el padre Pirard atiende los ruegos del marqués de La Mole en París y le recomienda al joven Julián para que ocupe una plaza de secretario en su domicilio.
Se traslada Julián Sorel a la capital y no tarde en granjearse el aprecio del marqués quien prendado de sus dotes y de su habilidad, no desperdicia ocasión para agasajarle y estimular su trabajo.
Matilde de Mole, bella y orgullosa hija de marqués, a quien la presencia del secretario no había caído nunca en gracia, resiente los desvíos de su padre par con aquel y así se lo hace saber. Pero como tantas veces sucede, los sentimientos de repulsión que la joven condesa abriga no son más que el preámbulo de una ruidosa pasión que enreda a los dos muchachos en un idilio febril y tormentoso. Cuando Matilde comprueba que como resultado de su pasión ha quedado embarazada, sin titubear un momento confiesa a su padre la verdad, y solicita el beneplácito para
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