SIGLO XX: ESPERANZAS Y CONFLICTOS

ESCUELA NACIONAL SUPERIOR DE MÉXICO

LICENCIATURA EN ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LA HISTORIA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA

ENSAYO: CONFLICTO ÁRABE- ISRAELÍ

MATERIA: SIGLO XX: ESPERANZAS Y CONFLICTOS

PROFESORA AIDÉ RAQUEL CUELLAR SALAZAR

ALUMNA AMÉRICA SHANTAL GARCIA LARA

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INTRODUCCIÓN

Durante la primera guerra mundial en el año de 1917, el ministro de asuntos exteriores britanico Arthur Balfour escribió una serie de cartas a Lord Rothschild quien era líder de la comunidad judío inglesa, con esto nace la Declaración De Balfour. Donde hay un apoyo del gobierno britanico a la creación de un hogar nacional judío en Palestina.

En 1915 Henry Mcmahan un alto comisario britanico en Egipto había remitido unas cartas al jefe de la Meca Husayn Iba Ali con objeto de promover la revolución arabe en contra del dominio Otomano.

Los británicos buscaban el apoyo de las comunidades hebreas sobre todo en las que se encontraban en Estados Unidos, en contra de los imperios centrales y muy especialmente contra el imperio Otomano quien controlaba Palestina desde el siglo XVI. Los problemas comienzan cuando los britanicos prometen a dos grupos diferentes, por un lado los judíos de Rothschild, y los arabes de Husayn por el otro el mismo territorio para la configuración de sus mismos estados, sin embargo el gobierno britanico estaba dispuesto a no cumplir con ninguna de sus promesas pues en el año de 1916 se firmó el acuerdo secreto Sykes- Picot entre Francia y Reino Unido por el que estos dos países se dividían las posesiones del Imperio Otomano en el creciente fertil quedando la zona de Líbano y Siria en manos de los franceses, mientras los ingleses se reservaban el gobierno de los actuales Irak, Jordania, Palestina, e Israel. Todos estos acuerdos se hicieron públicos a finales de 1917. La primera guerra mundial concluyó un año más tarde, Francia y Reino Unido se dividieron el territorio como habían pactado en el acuerdo Sykes- Picot pero tanto los Árabes de Husayn, como los judíos no estaban dispuestos a perder lo que les habían prometido, de este modo arranco el conflicto por Palestina que perdura hasta el día de hoy.

Para adentrarnos más en contexto hay que retomar lo que pasó durante el siglo primero antes de cristo. El último reino independiente judío fue el de el Rey Herodes (Herodes el Grande) en el S. I A.C., que fue dividido entre sus hijos a su muerte e incorporado progresivamente al Imperio Romano a lo largo del S. I, en ocasiones de manera violenta como cuando Tito el futuro emperador que era encargado de poner sitio a Jerusalén en el año 70. Durante este acontecimiento los judíos protagonizaron una nueva revuelta liderada por Bar Kojba en tiempos de Adriano entre los años 132- 135, donde sometieron a los rebeldes y el emperador ordeno la muerte de sus líderes y el exilio del resto de los judíos, considerandose este el momento del inicio de la diaspora judía por todo el mediterraneo. Hay que señalar que esto de exiliar de sus tierras originales a las tribus derrotadas era una práctica común en el Imperio Romano como ocurrió, por ejemplo, tras las guerras Cántabras en el año 19 A.C. cuando Octavio hizo deportar a todos aquellos que no habían sucumbido. Sin embargo, hemos de ser conscientes de que estos exilios en la antigüedad no podían ser sistemáticos y si bien es cierto de que en el caso de los judíos muchas comunidades Hebreas se instalaron por doquier tras la Revuelta Bar Kojba otros muchos quedaron viviendo en Palestina donde se agudizó su Helenización, es decir, adquirieron la lengua y las costumbres griegas como ocurrió con el resto del Imperio Romano de Oriente, más tarde conocido como Imperio Bizantino. El auge del cristianismo en el S. III también favoreció en cierta medida el judaísmo con lo que surgirían nuevas comunidades Hebreas, no fruto ya de la diáspora sino por conversión, pero cuando el cristianismo se convirtió en religión oficial del Imperio Romano en el S. IV, el judaísmo al igual que otras creencias del imperio empezó a perder importancia hasta el punto de que los judíos como los seguidores de otras religiones comenzaron a ser perseguidos. Las tensiones entre los judíos y las autoridades Bizantinas hizo que los judíos vieran con buenos ojos la ocupación de Palestina por parte de los árabes musulmanes en el S. VII, lo mismo ocurriría en la Hispania Visigoda un siglo más tarde, donde los judíos igual habían sido perseguidos y también recibieron con cierto alivio la llegada de los musulmanes. Una vez conquistada Palestina en el siglo VII la cultura helenística accedió su lugar a la árabe, el griego dejó de ser la lengua franca de aquel territorio y pasó a serlo el árabe, que fue la lengua común de los habitantes del lugar hasta bien entrado el siglo XX. En 1917 cuando se produjo la declaración Balfour los habitantes de Palestina ya fueran musulamnes, cristianos o judíos hablaban básicamente árabe.  La ocupación de tierra santa por las cruzadas en el siglo XII supuso la persecución por igual de judíos, musulmanes e incluso cristianos orientales los siguientes años de Palestina. Los siguientes señores de Palestina que fueron los ayubíes, los mamelucos y los otomanos, todos ellos musulmanes recuperaron la entente cordial entre religiones previa a las cruzadas. Los musulmanes tenían todos los derechos, el resto cristianos y judíos se les permitía mantener su religión con limitaciones y previo pago de un impuesto especial.

Fuera del mundo Islámico los judíos en tierra cristiana eran sometidos a unas condicones más duras que las de los sultanatos islámicos, además de periódicas expulsiones conocidas como poromos, los judíos fueron expulsados de Francia en el siglo XII y otra vez en el siglo XIV, de Inglaterra en el siglo XIII, en el siglo XIV de Alemania y Hungría, y en el siglo XV de Austria. Esto provocó que las principales comunidades judías de la edad moderna quedarán o se concentraron en los Países Bajos y Polonia, o emigraron directamente al Imperio Otomano y sus estados vasallos.

DESARROLLO

El auge de los nacionalismos del siglo XIX volvió a provocar nuevas oleadas anti judías por toda Europa por considerar que los seguidores de la ley de Moisés rompían la homogeneidad que se buscaba para los Estados Nación que fundamentaban su legitimidad en una cultura, una lengua y una religión. Comienza entonces el interés por la creación de un territorio judío propio que podría ubicarse en Palestina.

A mediados del siglo XIX, el rico financiero britanico de origen judío Moses Montefiore viajó a tierra santa para conocer las comunidades judías que aún permanecían allí, poniendo en marcha algunas medidas para mejorar sus condiciones de vida. La labor de Montefiore el origen del sionismo, el movimiento encaminado a conseguir la creación de un estado judío, un  movimento que se puso en marcha a finales del siglo XIX tras el caso Dreyfus. Dreyfus fue un militar francés acusado falsamente de espionaje, en su condena influye el hecho de ser judío, un periodista Austrohúngaro, Theodor Herzl también judío siguió de cerca el caso y ante la justicia manifiesta abogó por la creación de un estado judío donde todos los judíos del mundo pudieran vivir en paz, Herlz murió mucho antes de ver su proposito realizado, si bien es cierto que entre los lugares para ubicar su futuro estado estaba la Siria Otomana dentro de la cual se incluía Palestina.

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