Sociedades De America
Enviado por conspallanos • 19 de Marzo de 2015 • 4.308 Palabras (18 Páginas) • 319 Visitas
Sociedades Originarias Americanas
La cultura olmeca o "los habitantes de la ciudad del caucho"; Con esta denominación se conoce a la civilización más antigua de Mesoamérica, cuya influencia perduró en culturas posteriores e incluso llegó a Sudamérica. Este pueblo ocupó las tierras bajas próximas al Golfo de México, donde sobreviven restos de sus principales centros: San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes. Los mismos fueron ocupados y abandonados sucesivamente entre los años 1200 a.C. y 162 de nuestra era. Los olmecas basaron su subsistencia en el cultivo del maíz, realizado con el sistema de la roza (cultivo que se practica talando y quemando el bosque para después sembrar, cuando la tierra se agota, se abren nuevos claros, abandonando los anteriores hasta que le bosque los cubra nuevamente), la casa y la pesca. Intercambiaban productos con zonas a veces muy alejadas. Estos contactos permitieron la difusión de su cultura. Uno de los rasgos característicos de este pueblo son las grandes cabezas esculpidas en basalto de 1,50 a 3 metros de altura, con un paso cercano a las dos toneladas, que parecen ser representaciones de jefes o guerreros. Fueron hábiles ceramistas y escultores.
No se conoce qué pasó con los olmecas. Lo cierto es que, cuando decayó el mundo olmeca, ya estaban sentadas en Mesoamérica las bases sobre las cuales florecieron culturas muy sofisticadas.
La cultura maya; Esta cultura, profundamente relacionada con la olmeca, tuvo su origen en las selvas tropicales de Guatemala y México. La civilización maya llegó a su máximo desarrollo entre el 300 y el 700 d.C. Los mayas no tuvieron unidad política. Estaban agrupados en ciudades-estados independientes, formadas por un centro ceremonial constituidos por templos y palacios donde vivía la clase dirigente, rodeados por rancheríos habitados por la mayoría de la población.
La sociedad era estratificada. El halach uinic, o jefe de estado, que cumplía funciones civiles, militares y religiosas, asesorado por un consejo de estado encabezaba la clase dirigente. Le seguían funcionarios menores y debajo de éstos estaban los guerreros, comerciantes, sacerdotes adivinos y curanderos. El último nivel lo formaban campesinos y esclavos. La base económica de esta sociedad era la agricultura, principalmente del maíz, que realizaban con el sistema de roza. Además practicaban caza, pesca y apicultura. Desarrollaron un comercio muy importante.
La religión fue el punto central de la cultura maya. El panteón de dioses originarios se enriqueció con la incorporación de deidades toltecas. A todos ellos rendían culto, ofreciéndole en determinadas ocasiones sacrificios humanos.
Los excedentes económicos producidos permitieron la prosperidad de los centros ceremoniales, que alcanzaron un alto grado de desarrollo cultural: fabricaron cerámica de calidad, tejidos finos y se destacaron en el arte plumario y el trabajo de la piedra. Pero, sobre todo, alcanzaron importantes logros intelectuales. Conocieron el cero e idearon el sistema numeral vigesimal. Inventaron calendarios perfectos basados en la astronomía y, además, una escritura ideográfica todavía no descifrada.
El Imperio azteca
Los aztecas, luego de haber recorrido diversos lugares, se establecieron definitivamente, a principios del siglo XIV d.C., en el valle de México. Allí fundaron su ciudad capital llamada Tenochtitlán, ubicada en la zona del lago Texcoco. En ese lugar se encontraron con otros pueblos y con ellos lucharon por la obtención de las mejores tierras y por el control político de la región. A los pocos años dominaron a todos sus vecinos y establecieron un imperio que impuso su predominio en toda la zona.
La agricultura fue la base de la economía azteca, y el maíz, la calabaza y el poroto los cultivos más importantes. El comercio también era una actividad muy extendida.
En la sociedad azteca se distinguían claramente dos grupos sociales: los pilli y los macehuales. Los pilli o nobles formaban el grupo privilegiado. Eran los sacerdotes, los guerreros y los funcionarios de gobierno. Poseían la propiedad de la mayoría de las tierras, no pagaban ningún tipo de tributo y controlaban el Estado. A este grupo pertenecía el emperador o Tlatoani. Los macehuales o trabajadores comunes constituían la mayor parte de la población y formaban el grupo de los no privilegiados. Eran los campesinos, los comerciantes y los artesanos de las ciudades. Debían entregar tributos al Estado en alimentos y trabajo. En esta sociedad también había esclavos que en su mayoría eran prisioneros de guerra.
El Estado azteca fue teocrático porque el emperador era considerado de origen divino, y los sacerdotes tenían a su cargo numerosas funciones de gobierno. Eran los responsables de la preparación de las ceremonias religiosas y de los juegos rituales. Los sacerdotes eran también los encargados de controlar el cumplimiento de las normas y de hacer justicia. Las leyes del Estado azteca eran muy severas y los castigos variaban según el delito y el infractor.
Funcionarios que dependían directamente del emperador controlaban y centralizaban el almacenamiento de los productos recaudados en concepto de tributos y, en época de malas cosechas o de guerras, distribuían entre la población una parte de los bienes almacenados. Los tributos que entregaban la población y los pueblos vencidos en las guerras de conquista, proporcionaban al emperador y a los miembros del grupo privilegiado los alimentos y los artículos necesarios para la vida.
El Estado azteca tuvo una importante fuerza militar con la que logró una gran expansión territorial. La máxima extensión de los dominios se produjo en tiempos de Moctezuma, el emperador azteca hasta la llegada de los españoles.
Como todos los pueblos de la región mesoamericana, los aztecas construyeron enormes templos piramidales donde celebraban complicados rituales en homenaje a sus dioses. Los dioses principales eran representaciones de las fuerzas de la naturaleza. Algunos de sus dioses más importantes fueron Quetzalcóatl (serpiente emplumada) y Huitzilopochtli
Las civilizaciones de los Andes Centrales
Hacia el 6000 a.C. en la sierra peruana comenzaron las primeras experiencias de cultivo y de domesticación del cuy y la llama, que llevaron a la agricultura y a la ganadería. Estos recursos, sumados a la explotación de la fauna marina, fueron la base económica sobre la cual se edificaron las civilizaciones andinas. Desde el punto de vista geográfico, los andes centrales constituyen un mosaico de condiciones físico-ambientales que favorecieron el desarrollo de distintas culturas regionales.
La cultura Chavín
Su centro estuvo en
...