Testimonio Cromañon

30 de Diciembre de 2004- Junto a mis amigos Esteban, Romina y Danesa me dirigí a Republica Cromañon, lugar que iba a albergar la última fiesta callejera del año y lugar que poco tiempo después se iba a convertir en escenario del horror.

Conocí a CALLEJEROS allá por mediados del 2002 y desde ese momento se transformó en una de mis bandas de rock favoritas, junto a La Renga y Los Piojos. Mi fanatismo por CALLEJEROS fue creciendo a pasos agigantados, lo que me llevo en el último tiempo a seguirlos por cada lugar en donde se presentaran. Cada recital era una fiesta que se vivía a pleno. Cada melodía, cada letra te hacían emocionar hasta ponerte la piel de gallina. Fueron muchos los recitales vividos donde pase momentos inolvidables y me brindaron la posibilidad de conocer mucha gente copada. También fueron muchas las horas dedicadas a escuchar su música…solo, acompañado, estudiando, trabajando, jodiendo, en momentos lindos, en momentos malos, cada situación se prestaba para disfrutar, y gozar con Callejeros. Es difícil explicar lo que siento por Callejeros, diría que es una "inoxidable pasión" que solo puede entender aquel que siente lo mismo por la banda.

Ingresamos a Cromañon pocos minutos antes que comenzara el recital. Ya había terminado de tocar Ojos Locos, banda invitada ese día. El lugar ya estaba repleto de gente, hacia muchísimo calor y no había mucho aire…Inmediatamente me dirigí al baño que se encontraba en la parte superior del local. Tardé unos minutos en subir dada la cantidad de gente que había en la escalera. Al llegar al baño me encontré con mucha gente haciendo cola para entrar. Me quede un rato esperando pero como se hacia difícil poder entrar y el recital ya estaba por arrancar decidí bajar para encontrarme con mis amigos que estaban abajo junto a la barra. El destino quiso que no me quedara arriba esperando…

Poco antes que Callejeros salga a tocar Omar Chaban, dueño del lugar advertía sobre el uso de pirotecnia en el lugar y de lo que podría pasar si allí sucedía algo. También pato pidió "que nos portemos bien". Nadie imagino lo que iba a suceder minutos después.

El tema de apertura fue Distinto, primer tema de Rocanroles sin Destino, disco que Callejeros presentaba esa fecha. A la mitad del tema la música se corta repentinamente. Yo me encontraba retrocediendo de espaldas al escenario cuando Esteban me advirtió del fuego en el techo. La gente comenzó a gritar y correr desesperadamente hacia las puertas de salida. Nosotros nos encontrábamos del lado opuesto a las mismas, por lo que enseguida supe que iba a ser difícil salir rápidamente del lugar. La desesperación y el miedo iban en aumento. Estaba solo, ya había perdido a mis amigos. Lo primero que pensé es que no me quería morir ahí…Yo me encontraba aprisionado por la presión de la gente contra la barra de bebidas que había atrás cuando vi pasar a unos amigos corriendo hacia la puerta por el lado de la barra donde se atiende al publico. Pensé en saltar y seguirlos. Por ese sector había menos gente y se podía avanzar más rápido. Con mucho esfuerzo y la ayuda de alguien de atrás pude saltar la barra. Una chica llorando desesperadamente me pidió casi rogando que la ayudara a saltar, la arrastre como pude hasta pasarla para el otro lado. En el momento que empiezo a correr hacia la puerta la luz se apaga. El pánico se apodero de todos. No se veía absolutamente nada. El fuego comenzó a apagarse luego que gran parte de la tela que cubría el techo cayera, pero el humo que se había generado era verdaderamente irrespirable. Era un humo caliente, sentías que te quemaba por dentro.

Saliendo de la zona de la barra me tope con toda la gente que buscaba desesperadamente la puerta. La presión ejercida por la gente me hizo retroceder varios pasos hasta casi llegar a la pared del fondo del local. Me saque la remera y me cubrí la boca y la nariz para tratar de respirar lo menos posible ese humo mortal. Pasaron

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