Análisis del libro de Luria “mundo perdido y recuperado”

ANÁLISIS DEL LIBRO “MUNDO PERDIDO Y RECUPERADO” HISTORIA DE UNA LESIÓN

Alexander Luria, es considerado como uno de los padres de la neuropsicología moderna, estudio medicina y obtuvo conocimiento conocimientos sobre el cerebro humano, a partir de ahí se interesó, en las funciones cognitivas y en la organización funcional del cerebro, también realizo importantes aportaciones a la psicología, y escribió 2 libros en uno de ellos, narra la historia de uno de sus pacientes, con el que quería hacer un estudio experimental, con un enfoque clínico rehabilitador, donde para este estudio eligió a un hombre joven que fue herido durante la Segunda Guerra Mundial por un proyectil que destruyó una parte de su cerebro, el lóbulo parietal del hemisferio izquierdo, afectando gravemente a sus funciones cognitivas, hasta el punto de que su probabilidad de recuperación era casi nula, un joven que, sin embargo, admirablemente, gracias a la rehabilitación neuropsicológica y a un denodado esfuerzo personal, consiguió recuperar gran parte de su memoria, lenguaje y habilidades de lectura, escritura y orientación. 

Luria después de estudiar medicina y especializarse en la afasia, a comienzos  de la segunda guerra mundial luria trabajo en un centro de rehabilitación para pacientes con daño cerebral en un hospital neuroquirurgico, donde aquí se ocupaba de múltiples pacientes con todo tipo de alteraciones en las funciones superiores.

Según luria expresa en su libro que existen tres unidades funcionales, donde indica que estas unidades son necesarias para todo tipo de actividad mental, ellas son: la unidad para regular el tono o la vigilia (atención y despertar); unidad para obtener, procesar y almacenar la información del exterior; y unidad para programar, regular y verificar la actividad mental. Cada unidad se presenta en la estructura y consta de tres zonas corticales solapadas: áreas primarias (de proyección), áreas secundarias (de proyección-asociación), áreas terciarias (zonas de superposición).

La lesión de este joven que no podía realizar funcionales básicas, su recuperación comenzó cuando se le pidió que escriba sangre y lo hizo inesperadamente, como se vio un avance, se siguió luego un proceso de recuperación, con agotadores esfuerzos. Y aquí refiere luria que los intentos por comprender algunas frases o expresiones eran angustiosos.

Luria describe también que la recuperación de una función, como la del lenguaje del adulto, no se basa en restablecer las funciones primitivas que lo componen, sino más bien en perfeccionar otras funciones compensatorias que aprovechan o explotan otras áreas cerebrales no dañadas.

La bala que destruyo una vida entera y el cráneo del hombre al que le atravesó el cerebro que a simple vista era incapaz de recomponer, pero este hombre puso todas sus fuerzas en la recuperación de su pasado y en la conquista de su futuro. Trataba de escribir,  por ocasiones podía escribir una página diaria pero terminaba muy agotado, esto hacia porque esto constituía su única conexión con la vida, y como único medio para no rendirse, tenía esperanza de recuperar algo de lo perdido, fue una dura, larga y constante lucha que con el tiempo fue viéndose los resultados exitosos. Este hombre (Lev Zasetski) luchador no perdía el ánimo, por tal intento mejorar  su situación, desarrollando el habla, la memoria, el pensamiento, y la comprensión.

...