Carga de la prueba Resp. Medica.

En materia de carga de la prueba, existen varias teorías:

1. REGLA DE IPSA LOQUITUR

Su origen se le atribuye a Marco Tulio Cicerón (106 – 43 A. C.), jurista romano; según la cual “las cosas hablar por sí solas”, o que “los hechos hablan por sí solos”. Permite concluir que de los hechos, tan ostensible, tan claros, tan de bulto, se concluye que el médico no observó la lex artis, no obró con la diligencia que le era mandataria, de tal forma que la culpa brota de su acto médico; ejemplo: intervino la mano derecha y la afectada era la izquierda. Los hechos son tan elocuentes que no requieren de ningún otro esfuerzo probatorio.

Para los alemanes es “apariencia de la prueba” y para los franceses es la “culpa virtual”.

2. REGLA O PRUEBA PRIMA FACIE

También conocida como “de primera impresión”, también asociada a la teoría de “lo que ocurre mas a menudo o frecuentemente”.  Son los llamados sucesos típicos, lo que suele suceder con alguna regularidad y por lo tanto a una cura correcta de un procedimiento sencillo y sin complicaciones, debe seguir el restablecimiento del paciente, si no es así, se presume que el médico ha obrado en forma incorrecta.

Quien demanda no tiene que probar, no se puede probar de forma directa, solo a la luz de lo que ocurre a menudo.

3. CULPA VIRTUAL

Como se advirtió tiene su origen en Francia, y de permanente aplicación en el derecho español; esta teoría sostiene que se es responsable, desde la perspectiva subjetiva, eso es, con fundamento en la culpa médica, siempre que concurran los demás elementos (daño y nexo causal), y a partir de estructurar con posterioridad que el resultado del acto médico, a todas luces es desproporcionado, quebrantando lo que es regular, lo esperado, ordinario y normal, es decir, que el resultado es anómalo o desproporcionado, dando pie a que el juez presuma la culpa, lo que se ha denominado “teniendo en consideración la manifiesta anormalidad de las consecuencia del acto medico, deduzca una culpa virtual o un resultado desproporcionado”.

Así las cosas, se da un desplazamiento de la carga de la prueba y pasa a ser el médico quien debe probar su propia diligencia.

4. CARGA DINAMICA DE LA PRUEBA O DE LAS CARGAS PROBATORIAS DINAMICAS: profundizar en esta teoría (buscar la sentencia referida).

También conocida como carga probatoria dinámica o de colaboración. Igualmente se le ha designado como “efectiva colaboración de las partes” o “teoría de la solidaridad”.

Esta teoría ataca la rigidez probatoria planteada desde obligar al demandante a acreditar la culpa del médico y á este solo le correspondía esperar pasivamente la prueba o acreditación de su responsabilidad. Bajo esta premisas rígida de la prueba, al paciente se le enfrenta con la prueba diabólica, quien se encuentra en una situación de dificultad tal, que se puede aún ubicar como la imposibilidad de probar, y no porque haya sido negligente, solo por la situación dañosa misma que lo enfrenta con un acto especialísimo como es el desplegado por el médico, cuyas implicaciones escapan al conocimiento normal de una persona del común (no médico).

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