Derechos De Los Enfermos
Enviado por margareth2040 • 9 de Noviembre de 2014 • 5.550 Palabras (23 Páginas) • 202 Visitas
J. D. Villalaín Blanco
LOS DERECHOS DEL
ENFERMO
J.D. Villalaín Blanco
CatedrátIco de MedIcina Legal.
Universidad de Valencia
Introducción
Reiteradamente y por muchos autores se
ha criticado que la humanidad ha crecido
desmesuradamente en el campo tecnológico,
de modo unilateral. En otro lugar hemos comentado
ya que este criterio no pasa de constituir
una visión parcial. No puede admitirse
cuando se contempla objetivamente, que este
desarrollo sea exclusivamente técnico y en el
área científica pura y aplicada, sino tambien
en el campo de las ideas, de la ética y de la
moralidad.
Acaso sea la Medicina una de las áreas de
conocimiento donde este fenómeno pueda
analizarse de modo más claro. Cada profesional
ha sido y es cada vez mas consciente no
sólo de sus conocimientos y técnicas, sino
también de sus funciones y éstas, por sus
características, estan cargadas de juridicidad,
eticidad y moralidad.
La actividad médica implica la interrelación
necesaria con otras personas. Esta relación
va a estructurarse en función de lo que
el médico piensa de sí mismo, del otro, y de
la sociedad que los relaciona. Médico, enfermo
y sociedad constituyen tres elementos en
constante cambio y perfeccionamiento. Por
eso, a lo largo de la historia, las relaciones
medico-enfermo han estado, también, en
constante cambio, conforrnz se ha ido modificando
el concepto de hombre, de su valor y
de su individualidad.
Por eso, dada la trascendencia del acto
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médico, el propio profesional médico ha condicionado
su ejercicio mediante los Códigos
y Juramentos profesionales y, por otro lado,
la sociedad y el legislador han mediado, en la
regulación de este enfrentamiento, de conformidad
con los criterios ideológicos dominantes.
La idea de hombre ha ido perfeccionándose
en el decurso de la humanidad, desde
ser el modo racional de la sustancia, propio
del pensamiento heleno, al criterio de individualidad
que rige actualmente. El reconocimiento
de esa individualidad dentro del
cuerpo social imprime personalidad y en función
de estos valores, el hombre se arroga la
potestad de utilizar su propio poder para
preservarse él, su naturaleza y su organización
y a preservar su libertad que es base de
su autonomía.
En función de ese pensamiento que se
generaliza, el estado natural del hombre es un
estado de libertad, pero por ello, no de licencia.
La ley natural, que el hombre es capaz de
conocer por la razón, enseña y obliga a que,
siendo por tanto los hombres sujetos independientes,
libres e iguales, nadie debe dañar
a otro en su vida, salud, libertad o posesiones.
El hombre se hace, por tanto, sujeto de derechos
y de obligaciones.
Derechos y obligaciones son conceptos
que van íntimamente unidos y que no deben
desglosarse ni separarse para no caer en situaciones
de parcialidad manifiesta en épocas,
como la presente, en que se tiende a
magnificar los derechos en detrimento de las
obligaciones. Por lo tanto, son sujeto de derechos
y obligaciones todos los hombres, y dentro
de esta enorme colectividad, también los
enfermos, los médicos y, en general, los sanitarios.
Cuadernos de Bioética 1995/4°
El hombre, en tanto que ser reflexivo, es
sujeto de obligaciones, unas necesarias para
la diaria convivencia y que dicta el Derecho;
otras, no escritas, que cristalizan en cada grupo
humano y que configuran su"ethos"; otras,
derivadas de arquetipos e ideales que cada
grupo y cada persona deducen de sus creencias
y experiencias.
Pero también, por ese carácter humano,
cada individuo es sujeto de derechos, usos,
costumbres, respeto y normas de convivencia
que derivan necesaria e ineludiblemente de
la aplicación de las obligaciones anteriores.
La adquisición de estas ideas ha supuesto
una larga evolución, ha ido configurando el
concepto que tenemos hoy del hombre, que
se ha universalizado y que ha cristalizado,
incluso en documentos escritos como son las
declaraciones de derechos humanos.
Siendo las relaciones médico-enfermo de
carácter personal, necesariamente estos conceptos,
estos derechos y obligaciones han ido
coloreando éstas en sí mismas y en el estilo
con que se desarrollan.
Así, a partir de los principios universales,
se han estructurado numerosas declaraciones
o catálogos de derechos para determinados
colectivos o personas.
Por este mecanismo aparecen los llamados
Derechos de los Enfermos, derechos que
deben complementarse con las obligaciones
y que interaccionan con los derechos y obligaciones
generales de la población y de los
médicos y sanitarios en concreto y que, en
realidad no son sino ajustes a un particular
modo de estar de los Derechos generales.
La relación médico-enfermo
De modo paralelo a como se modificaba
históricamente el concepto del otro, el com-
Cuadernos de Bioética 1995/4"
Los derechos del enfermo
portarniento del medico fue pasando, poco a
poco, de un estilo autoritario y patriarcal, a
otro liberal y democrático. Deontológicamente,
las decisiones también se fueron haciendo
cada vez más complejas, en función de que se
aplicaran criterios de mera justicia retributiva,
principios de beneficencia, de no maleficencia,
o de autonomía y que se fuera pasando
de la relación directamente interpersonal
médico-enfermo, a la integración de la Medicina
y del Médico en los sistemas, cada vez
más complejos, de solidaridad, caritativos,
filantrópicos, corporativos, de previsión, de
ahorro, cooperativos, montepíos, asegura tivos,
propios del Estado del Bienestar en que
la sanidad se constituye en un engranaje más,
dentro del programa de Estado en que colabora
toda la población no sólo para curar y
evitar la enfermedad, sino en la búsqueda de
una vida feliz a todos los niveles.
También
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