Derechos del enfermo terminal.

La edad conlleva la llegada de enfermedades, el adulto mayor está expuesto a cantidades superiores de factores que lo pueden llevar a un estado terminal; la cual, es reconocida como un estado irreversible, progresivo e incurable que tiene un conlleva un pronóstico de vida menor a seis meses (Hernández, 2015). En México los pacientes terminales, cuentan con derechos específicos para su condición, especificados en la Ley General de la Salud: Título Octavo Bis (Norma oficial Mexicana, 2014).

        El Artículo 166 bis establece límites entre los cuidados curativos y los paliativos que el paciente puede gozar, el objetivo es brindarle una calidad de vida con dignidad a través de los cuidados médicos, al mismo tiempo el no prolongar la vida más allá de lo necesario, el paciente es reconocido como un ser humano en todo momento y los cuidados o tratamientos a los cuales tiene derecho, deben ser aplicados de manera respetuosa (Diario oficial de la federación, 2015).

 En el área de los aspectos físicos, el paciente tiene derecho a recibir los cuidados paliativos (los cuales son para mitigar el dolor) desde el momento en el que se diagnostica el estado terminal, tiene derecho a recibir los cuidados en el domicilio que prefiera y también puede solicitar el retorno al tratamiento curativo/suspender el tratamiento paliativo o viceversa  (Cacciavillano, 2013).

La familia y los familiares del paciente también son parte del enfoque de los cuidados paliativos, esta es la razón por la cual se diseñan con el fin de otorgar la mayor asistencia y apoyo que llegaran a ser requeridos; el deber de un médico y del equipo que le asiste en el tratamiento del paciente terminal, consiste en colocar al alcance del mismo toda la gama de cuidados que busquen prevenir o aliviar el sufrimiento, así como el asesoramiento para que el paciente pueda mejorar su calidad de vida (Martínez, 2009)

        En el área de los aspectos sociales, las instituciones de salud deben permitir el ingreso del paciente terminal cuando requiera atención médica; también deben proporcionar un trato digno y  de calidad, así como toda la información pertinente sobre la condición de la enfermedad y recibir servicios espirituales cuando el paciente o representante legal, lo solicite, también aplican los demás derechos que la ley señale (Zacarías, 2010).

 Por ultimo en el aspecto legal, el paciente tiene derecho a dar consentimiento por escrito (documento de voluntad anticipada) para la aplicación o no, de los tratamientos adecuados (a modo de evitar la obstinación médica); también puede designar a un representante legal en caso de que la condición imposibilite la toma de decisiones; en el caso de menores de edad, las decisiones serán asumidas por los padres o tutor legal y a falta de estos por el representante legal (Aguilar-Sierra, 2011).

El uso de tratamientos inútiles que aumentan el sufrimiento y la agonía del paciente con el fin de prologar la vida, se manifiesta cuando el avance científico y tecnológico supera la regulación legal y ética; el paciente tiene derecho de ser tratado con igualdad independientemente de las circunstancias, a modo de evitar la distanasia (el prolongamiento artificial de la vida por el uso excesivo de recursos médicos avanzados) (Bonilla, 2011).

Los seres vivos tienen capacidad de moverse por su cuenta y poseen una unidad orgánica intrínseca y los seres muertos son los que pierden estas cualidades de manera irreversible; la eutanasia consiste en la acción de terminar con la vida de un ser que se encuentra en un estado terminal, por compasión y con el fin de eliminarle el dolor; puede ser activa, pasiva, voluntaria, involuntaria y no voluntaria, todas conllevan el mismo objetivo (Nombela, et al., 2008)

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