EL CONOCIMIENTO DEL SABER
Enviado por AYELAUNICA • 6 de Noviembre de 2017 • Monografía • 2.387 Palabras (10 Páginas) • 231 Visitas
“EL CONOCIMIENTO
DEL SABER”
AUTOR: JUAN CARLOS TEDESCO
LUGAR Y AÑO: BS. AS (2000)
ALUMNA: SALINAS AYELEN
OBJETIVOS:
- Determinar el conocimiento del saber
- Identificar la problemática del saber
- Inferir sobre la sociedad
INTRODUCCION:
Educar en la sociedad del conocimiento analiza los fenómenos que atraviesan a la educación y estudia sus consecuencias: el papel de la escuela, de las llamadas “industrias educativas” y de otras agencias de socialización tales como las empresas, la familia y los medios de comunicación. Los profundos cambios en la economía, la sociedad y el conocimiento crean un nuevo contexto en el que la educación se afronta a nuevos retos. Estos retos que el autor define muy claramente:
“En una época en la que la información y el conocimiento han adquirido una relevancia capital, ya no se puede confinar la educación a una sola etapa de la vida, sino que es necesario que se convierta en un elemento siempre presente. Asimismo, es necesario replantear la tarea educativa como mero instrumento de transmisión de información y priorizar el proceso de aprendizaje.”
En tal sentido es como se dan fenómenos que destacan la necesidad de estudiar dicho contexto, donde se caracteriza por su dinamismo en cuanto a cosas nuevas y por su inestabilidad en todos los ámbitos sobre todo en el educativo. En la tensión entre una postura de acuerdo con la lógica de la investigación científica y otra más atenta a las demandas de la política se encuentra este libro, que desafía el silencio y la reticencia al debate.
MARCO LITERARIO- HISTORICO:
La década de 1990 estuvo marcada, en Argentina en particular y en América Latina en general, por un consenso en torno a la implantación del modelo neoliberal que se tradujo en una reducción del Estado, un avance de procesos privatizadores y una mayor liberalización y mercantilización de las economías, con el consiguiente impacto en el sector educativo. Bajo esta lógica, en el ámbito de la educación se produjo también una sustracción de conocimiento y cultura del dominio público que acentuó la concentración de los productos del saber y fue consolidando la transformación de la educación, concebida como un bien ,es decir, en un servicio privado.
En la década de 2000 la Argentina post default y post convertibilidad ha generado altos niveles de pobreza, desempleo y exclusión, transformaciones significativas –que incluyen desde una articulación diferente con los organismos internacionales hasta la generación de nuevas modalidades de gestión de políticas sociales–, esta etapa plantea importantes desafíos a nivel macro y micro económicos. Dichos desafíos se dan en el diseño e implementación de políticas superadoras de los fundamentalismos neoliberales, que privilegien la búsqueda de alternativas en torno al desarrollo local y a los modelos de economía social, en función de reorganizar la actividad económica y las relaciones sociales «desde abajo».
En este marco, se prefiere analizar esta etapa de la política educativa argentina en términos de continuidades más que de rupturas, denominándola etapa de transición. En este contexto el rol del Estado será el de pensar una política educativa que reconozca que la educación es un derecho humano, un derecho social y en tanto tal, una responsabilidad del Estado.
ARGUMENTO:
Educar en la Sociedad del Conocimiento’, hace referencia, por lo tanto, a cambios en las áreas tecnológicas y económicas estrechamente relacionadas con las TICs, en el ámbito de planificación de la educación y formación. El conocimiento será cada vez más el vector de cambio y la base de los procesos sociales en diversos ámbitos funcionales de las sociedades. Crece la importancia del conocimiento como recurso económico, lo que conlleva la necesidad de aprender a lo largo de toda la vida.
Se trata así de un resumen de las transformaciones sociales que se están produciendo en la sociedad moderna, la institución escolar no tiene forma de escapar a los cambios actuales. Es que el advenimiento de estas tecnologías está invadiendo hasta la vida íntima de todas las personas, en forma directa o indirecta, independientemente de su condición social. La escuela no podrá seguir adelante de la forma tradicional. Las personas están teniendo otras necesidades y se están formando en las familias con una estructura cognitiva totalmente diferente. La didáctica, la metodología y la pedagogía tienen un gran trabajo por delante.
El ritmo de cambio es tan grande que los sistemas de formación no están dando respuesta a las necesidades de hoy ni de mañana. Están cambiando las formas de organización, de producción y de trabajo. Por ello, las personas necesitan una nueva educación que les de las herramientas necesarias para “moverse” en este nuevo mundo, y pensar críticamente acerca de sus ventajas y desventajas. A partir de allí, comenzar a actuar para que las tecnologías nos sirvan a los humanos y no que los humanos se esclavicen ante ella.
Por ello la acción de los poderes públicos es esencial para alfabetizar tecnológicamente a las nuevas generaciones en estas herramientas-recursos-fuentes porque se consideran un factor clave para su capacitación profesional, su desarrollo personal y social y para el desarrollo de la economía y el futuro del país y de la humanidad. A partir de hoy, el que controle la información y el conocimiento controlará al mundo.
Los contenidos, las aulas, la organización escolar, el equipamiento, los espacios de recreación, las bibliotecas y hasta los baños deben ser modificados atendiendo a las características de este nuevo mundo que estamos viendo nacer. La escuela no desaparecerá, la interacción social persona-persona es insustituible en la formación del ser humano, pero no la única posible. Podemos afirmar que en un futuro no muy lejano las aulas ya no serán la unidad de acción espacio-temporal única en la educación. No se trata de hacer desaparecer el aula, sino de transformarla en otra cosa. El aprendizaje no se dará únicamente dentro de un aula, el espacio ahora ofrece la posibilidad de la virtualidad.
En el capítulo 1, “Conocimiento y sociedad”, se resumen los cambios sociales y culturales avenidos por las “nuevas formas de organización social, económica y política” de la sociedad contemporánea. En términos generales, las divisas de la sociedad actual son el conocimiento y la información, y este nuevo paradigma socioeconómico provoca efectos simultáneos de “más igualdad y de más desigualdad, de mayor homogeneidad y de mayor diferenciación”. Es decir que la igualdad en términos de desarrollo trae como consecuencia un aumento de la desigualdad social a través de, por ejemplo, la eliminación de trabajos asumidos por las máquinas y la proliferación de nuevos trabajos enfocados al servicio, pero que ofrecen pocos puestos con buena remuneración y, al contrario, muchos con una remuneración muy baja. Del mismo modo, se privilegia un modelo donde la estabilidad laboral es reducida; se tiende a la exclusión en vez de a la explotación del modelo anterior. La homogeneidad, por otro lado, se traduce en el reemplazo de las pirámides sociales por redes laborales, que implican desigualdades expresadas dentro de grupos sociales y no entre grupos sociales diferentes. Hacia el final del capítulo se discuten otras transformaciones culturales típicas de la sociedad actual, donde destaca en general la desaparición de las certidumbres (por ejemplo, respecto a los vínculos conyugales, al alcance del individualismo o el mismo concepto de realidad): “Bajo las condiciones de modernidad, ningún conocimiento es conocimiento en el antiguo sentido del mismo, donde ‘saber’ es tener certeza, y esto se aplica por igual a las ciencias naturales y a las ciencias sociales”
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