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ENSAYO: LAS EVALUACIONES REGIONALES Y NACIONALES EN AMÉRICA LATINA


Enviado por   •  22 de Octubre de 2017  •  Trabajo  •  1.854 Palabras (8 Páginas)  •  354 Visitas

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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD TORREÓN, COAH.

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN BÁSICA

ENSAYO: LAS EVALUACIONES REGIONALES Y NACIONALES EN AMÉRICA LATINA

PROFESOR ELEAZAR RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

ALUMMNA RUBÍ CRISPÍN ARGUIJO

LUNES 6 DE FEBRERO

INTRODUCCIÓN

 

La educación en México y América Latina desde hace algunos años es un tema que ha generado polémica, esto debido a los resultados que se han obtenido en las diferentes avaluaciones educativas a las que se ha sometido al sistema educativo. Una evaluación que para muchos no está bien fundamentada y para otros es la oportunidad para generar un cambio positivo en la educación.

En el siguiente ensayo se hace un análisis de las evaluaciones regionales y nacionales que se llevan a cabo en América Latina, de sus propósitos que aunque no siempre se cumplen al 100% tienen ciertos puntos a favor, que permiten una mejora en la toma de decisiones para lograr una educación de calidad.

Así mismo se presentan los principales avances en la evaluación y los fututos retos a los que se podría enfrentar.

Como bien sabemos la sociedad, la cultura, la política y la economía no se desarrollan de la misma manera en un país y en otro, por lo que podemos encontrar que los indicadores a evaluar en exámenes estandarizados no deberían ser siempre los mismos.

Para una evaluación efectiva se tiene que analizar qué se va evaluar, a quiénes y cuál será el fin de dicha evaluación. Una vez que se hayan obtenido los resultados es de suma importancia darlos a conocer a los actores involucrados para el uso adecuado de ellos.

DESARROLLO  

Como bien sabemos, existe una necesidad inmensa de la educación para la actual y futura sociedad. Por consiguiente las escuelas y los docentes son factores importantes para el logro de dicha educación.

Sin embargo en las últimas décadas nos hemos dado cuenta que la educación no sólo depende de asistir a las escuelas y aprender los contenidos que se marcan en el currículo, no depende sólo de los maestros, los alumnos y los padres de familia. Existen muchos factores que impiden que los resultados educativos sean los esperados, tales como la pobreza extrema de algunos centros de trabajo, la falta de materiales e incluso de infraestructura para poder impartir clases, el aumento excesivo de los alumnos en un aula, impidiendo así que se les de la atención requerida.

“La escolarización no es un fin en sí mismo, sino el medio considerado idóneo para que todos los alumnos adquieran o desarrollen ciertos conocimientos, habilidades y valores necesarios para su inserción social” (Ramírez & Chavez , 2006)

Con estas dificultades que se presentan, es cuando la sociedad se pregunta ¿de qué manera la política educativa está distribuyendo los recursos necesarios para una educación de calidad?

Debido a lo anterior se han generado varias investigadores que alertan sobre el carácter “multi-determinado” del fracaso escolar y han propuesto líneas de investigación que aborden tanto la pobreza de la demanda educativa, relacionada con la salud precaria, la alimentación insuficiente, la necesidad de trabajar y el conformismo de parte de los niños y las familias, como la pobreza de la oferta en tanto diferencias significativas de los recursos con los que cuentan, por ejemplo, las escuelas rurales frente a las urbanas, e incluso las escuelas indígenas frente a las rurales.

Pero, ¿de qué manera afectan dichas situaciones en la evaluación de la educación?

Con el fin de evaluar de manera segura la calidad de la educación, en los últimos años se han creado e implementado pruebas estandarizadas, no sólo en México, sino también en diferentes regiones de América Latina, esto buscando con sus resultados determinar:

  1. Determinar en qué medida los estudiantes están asimilando los conocimientos y desarrollando las habilidades que el sistema educativo nacional brinda.
  2. Identificar fortalezas y debilidades particulares en los alumnos, en términos de conocimientos y habilidades.
  3. Detectar si existen grupos de la población en los que el desempeño en estas áreas es particularmente sub-óptimo.
  4. Identificar los factores tanto socioeconómicos como estructurales asociados al desempeño escolar.
  5. Verificar si los estándares educativos definidos por la autoridad gubernamental están siendo alcanzados de forma satisfactoria.
    (Greaney & Kellaghan, 2008)

Una evaluación estándar es un instrumento informativo útil sobre los resultados que dicho sistema está generando en los salones de clase. Sin embargo, no sólo se trata de evaluar, para ello es necesario antes considerar todo lo que conlleva los resultados que se obtendrán.

 “Lo fundamental de la evaluación no es hacer la evaluación, ni siquiera es hacerla bien. Lo fundamental es conocer el papel que desempeña, la función que cumple, saber quién se beneficia de ella y, en definitiva, al servicio de quién se pone”. (Ruíz, 2004)

Para ello son necesarios los Sistemas Nacionales de Evaluación de la Educación. Entendidos como organizaciones y articulaciones relativamente complejas, orientadas a evaluar los aprendizajes a nivel nacional. En la mayoría de los países de América Latina surgieron en la década del noventa del pasado siglo.

Y las Evaluaciones Internacionales, que se  tratan de estudios internacionales de tipo comparativo, sobre rendimientos educativos en distintas áreas. América Latina empezó a participar de los mismos en el transcurso de los últimos años, después de haber logrado conformar sus sistemas nacionales de evaluación. (Perassi, 2008)

Las indagaciones referidas a sistemas nacionales de evaluación de la educación en América Latina, comenzaron a sistematizarse en los últimos tres o cuatro años del siglo pasado.

A pesar de las innumerables investigaciones acerca de la evaluación y cómo evaluar, los sistemas de evaluación aún tienen múltiples problemas que pudieran mejorarse para obtener resultados más congruentes de acuerdo a las regiones en que se aplica, para ello es necesario analizar los indicadores que se aplican en cada lugar para elegir los más pertinentes a lo que se está buscando.

Otra problemática que se presenta en los diversos sistemas de evaluación educativa es el de la difusión, comunicado o reporte de los resultados obtenidos. Estos resultados no sólo se les debe dar a conocer a los funcionarios de la política educativa, sino también a directivos, docentes, escuelas e incluso padres de familia, esto para poder reflexionar en la toma de decisiones en el cambio de estrategias educativas y lograr mejores resultados.

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