El Alma De La Toga

El libro me pareció bueno, aunque algo complicado en cuanto al vocabulario. Una vez más, como en los libros anteriores que leí, nos resalta que el título que recibiremos y que muchos ya tienen es el de Licenciado en Derecho, el cuál no nos hace abogados; dice Ossorio que quien no dedique su vida a dar consejos jurídicos y a pedir justicia en los Tribunales será todo lo licenciado que quiera pero abogado no; a lo que entiendo y aumento que no sólo con dar consejos jurídicos eres abogado, sino que estos deben de estar encaminados a la justicia y por ende ser llevados a cabo por el camino de lo lícito. Además que de acuerdo con Orihuela respecto de lo que expone en su obra El jurista y el simulador del derecho; También entran en el grupo de los que merecen ser llamados abogados aquellos maestros de derecho, que no precisamente se encargan de dar consejos jurídicos, sino de transmitir el conocimiento del derecho; aquellos jueces justos, auténticos, veraces y con un amplio sentimiento de justicia. Todo esto para aumentarle a la clasificación que hace Ossorio sobre los abogados, que es todo jurista, ya sobre el entendido de que éste, es el sapiente del derecho con las demás características que lo deben identificar.

Además El alma de la Toga, nos aumenta una característica que considero de gran importancia para el abogado, que es la fuerza interior, lo que entendí como la confianza en sí mismo, el abogado que no confié en su pericia para resolver tal o cuál asunto no sirve de nada por que simplemente inconscientemente no va a buscar lograrlo, y si no busca realizar lo primordial por lo que se le contrata, su asistencia no es de gran ayuda.

Interesante, me pareció lo que se lee sobre que para al abogado lo importante no es saber el Derecho, sino, conocer la vida; lo que viene a complementar que el abogado no debe ser solamente sapiente del derecho, sino también, sapiente de la vida; y es cierto, tu puedes saber lo que marca la ley, pero sino sabes traspasarlo a una situación vivencial, ni siquiera lo entiendes del todo. Por lo mismo considero relevante que a nosotros como estudiantes se nos induzca siempre a encontrar un ejemplo vívido de lo que vemos teóricamente en clase. Después de todo se supone que el Derecho esta elaborado de acuerdo a las necesidades de la sociedad, y si precisamente está en constante cambio es por los mismos cambios que como resultado de la interrelación entre los elementos humanos de un estado se generan, con el fin siempre de satisfacer las necesidades de los mismos y de buscar la justicia de esas relaciones.

Como punto importante para la ética del abogado es tener siempre en cuenta cuando se nos encargue la resolución de un asunto, que lo que tenemos que lograr es hacer triunfar a la justicia y no precisamente esto debe ser entendida como hacer triunfar al cliente, sino a la causa que consideramos justa, que finalmente si aceptamos patrocinar un caso es por que consideramos que existe tal causa, siendo esta la misma que persigue nuestro cliente. Y en nuestro camino por conseguir ésta causa justa, lo que hacemos es iluminar al tribunal, mas no cegarle, como los licenciados en derecho corruptos lo hacen, desvirtuando así el fin principal del derecho.

El abogado debe poder comprender lo que siente su cliente, sin embargo no debe sentirlo, según lo que entendí, al comprender, se entiende porque el cliente busca tal o cual cosa, pero ayudado de no sentir, ayuda a que no solo por el amor, coraje, odio, venganza y demás sentimientos, nos aferremos a hacer las cosas sin ver antes cual es el camino recto, justo.

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