El Contrato Social
Enviado por lupita2823 • 26 de Noviembre de 2014 • 2.195 Palabras (9 Páginas) • 208 Visitas
Introducción
La familia es el primer modelo de la sociedad, esto hace referencia a un modelo de familia, padre e hijos, una vez libres los hijos de la obediencia que deben al padre es como ellos obtiene su libertad pero la familia misma no se mantiene sino, por convención, esto hace referencia a lo que es jefe y pueblo, donde la libertad es necesaria para tener una sociedad organizada todos nacemos libres e iguales y Rousseau lo define con tres tipos, la libertad natural, que es la que se pierde tras el contrato, la libertad civil que está limitada por la voluntad general y la libertad moral, que es la única que convierte al hombre en amo de sí mismo. El pacto social convierte en iguales a los hombres por convención y derecho.
Por otro lado el derecho sobre los demás jamás significara nada si emana de la fuerza, ya que esta palabra significa potencia física, y si alguien sucumbe ante la fuerza, no es un acto de obediencia, sino un acto de necesidad o prudencia, así que el derecho no nace de la fuerza. El derecho de esclavizar a las personas no la da la superioridad en fuerza, la esclavitud no es parte de la naturaleza social y mucho menos de la naturaleza humana puesto que ningún hombre tiene una autoridad natural sobre sus semejantes, y puesto que la Naturaleza no produce ningún derecho, convirtiendo a la esclavitud como un derecho nulo por ser este ilegítimo y absurdo.
La sobrevivencia individual de las personas sería imposible; así que la única forma de lograrlo es unir fuerzas al estar asociados colectivamente se denomina pueblo. Muchos hombres forman parte de un todo a favor de un bien común, esto es el pacto social, pero cuando el pacto se rompe y se deshace la alianza, cada individuo recupera su naturaleza primitiva; la libertad. Pero como el objetivo es colectivo, no debería haber intereses personales en un pacto social, impidiendo así que se desintegre, pero si los hay, entonces ese pacto social es tiranía, para que eso no ocurra es necesario Encontrar una forma de asociación que defienda y proteja de toda fuerza común a la persona y a los bienes de cada asociado, y por virtud de la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y quede tan libre como antes." Tal es el problema fundamental, al cual da solución el Contrato social. Lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que intenta y puede alcanzar; lo que gana en él mismo es la libertad civil y la propiedad a todo lo que posee. En el Estado natural el hombre solo podía lograr lo que sus fuerzas individuales le permitían, ahora en su nuevo Estado civil, logra su libertad civil que está limitada por la voluntad general, logra el derecho de posesión, que no es más que el ejercicio del poder, de la fuerza del primer ocupante de la propiedad.
La soberanía es inalienable porque es el ejercicio de la voluntad general, jamás deberá separarse del individuo miembro de una sociedad, y que el soberano, que no es más que un ser colectivo no puede ser representado por alguien más, solo por el mismo; el poder se transmite, pero no la voluntad, la voluntad particular tiende por su naturaleza al privilegio y la voluntad general a la igualdad. Es aún más imposible que exista una garantía de esta armonía, aun cuando siempre debería existir; esto no sería un efecto del arte, sino del azar.
El contrato social tiene como fin la conservación de los contratantes, se quiere conservar la vida a expensas de los demás, pero también se debe exponerse por los demás cuando sea necesario Cuando el estado le dice a un individuo que para el bien de la comunidad debe morir, morirá, porque a expensa de ella había vivido en calma, y su vida ya no es un derecho natural, sino un convenio con el estado. Cuando se aplica la pena de muerte, se le hace como enemigo, no como ciudadano, pues el malhechor ataca las leyes del estado.
La presencia de la ley en el soberano obedece a que si bien es cierto que la voluntad general siempre es recta, pero, los juicios que los guían no son muy claros, y traerán una disyuntiva entre lo aprovechable y pernicioso, entre lo bueno y malo, es pues necesario la existencia, para que a partir de allí se pueda distinguir entre derecho y deber. Las leyes son realmente las condiciones de la asociación civil. El pueblo sumiso a las leyes debe ser el autor de las mismas.
El pueblo no es más que el lugar y las personas que serán gobernadas, de aquí radica el poder que tendrá dicha nación, el pueblo debe ser disciplinado para poder alcanzar grandes metas, un pueblo con costumbres y vicios arraigados es un problema muy grande querer corregirlo.
Un cuerpo político (estado) puede medirse de dos maneras, por su extensión territorial y por el número de habitantes. La existencia del Estado está relacionado a su constitución donde se ha observado y atendido a todas las conveniencias y el acuerdo en los puntos de las relaciones naturales y de las leyes, para que estas sean de fortalecimiento de la libertad no llegando a la servidumbre.
Las leyes que regulan las relaciones del todo se les conocen como leyes políticas o fundamentales. Las que regulan las relaciones entre los soberanos o el soberano con el cuerpo entero se les conoce como leyes civiles, otro tipo de leyes son las leyes penales, que son las que dan relación entre el miembro de la sociedad con la desobediencia y el castigo al que conlleva esta; son las sanciones. A estos tres tipos de leyes, se le suma una más que es la de mayor importancia, y que es la que la mayoría de los políticos ignora, se habla de los usos, costumbres y opiniones, que al fin y al cabo, son las que rigen el comportamiento de la sociedad.
Es necesario comprender que el gobierno es parte del cuerpo estatal, muy distinto al pueblo y del soberano, que interviene entre uno y otro, la fuerza que ejerce el gobierno nace indudablemente de la voluntad pública.
Existe hasta tres tipos de voluntades; a saber:
• La propia voluntad , del individuo, que tiende más a su provecho particular,
• La voluntad común, a los magistrados que se refiere únicamente al provecho del príncipe,
• La voluntad del pueblo o voluntad soberana, que es el general, tanto en relación con el Estado, considerado como un todo.
La división del gobierno se efectúa de la siguiente forma: la parte soberana es la mayoría, cuando hay más soberanos magistrados
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