Contrato Social

La Igualdad Y El Respeto De Las Libertades: El Verdadero Ideal De Rousseau

Juan Jacobo Rousseau, ha sido uno de los personajes más característicos en la filosofía moderna, nada más y nada menos por su pensamiento de filosofo escéptico por lo que, para nada cabría con la imagen del filósofo meditativo como en muchas ocasiones se nos viene a nuestra mente, pero eso sí, era un tanto aislado del mundo y con aspecto de sabio .

El contrato social de Rousseau, uno de los escritos que ha sido base impactante para el curso de algunos de los acontecimientos humanos; divulgado en 1962, a pesar que es un pequeño libro, produjo una gran sensación en su tiempo de publicación.

La obra en estudio, ha tenido gran influencia en la literatura política de la humanidad, puesto que ha sido de apoyo no solo a los grandes literatos de esa época, sino que además de revolucionarios y de personajes como Antonio Nariño, y Bolívar. A pesar de que no es una obra grande y difícil como otras que son de buen uso por muchos para adquirir ideas para la puesta en práctica. Todo lo contrario puede ser fácilmente llevado de un lugar a otro sin incomodidades, además, puede ser leído con claridad.

Tanta fue su influencia que muchos que en ese entonces se hacían llamar revolucionarios, optaron por tomar sus ideas inmersas, posteriormente por su carácter modificador de pensamientos fue impedido en varios países del continente europeo. Sin embargo, el hecho de haber sido prohibida esta obra en muchos otros lugares existía gran inquietud en las mentes inquietas donde se maquinaban ideas de cambio leyeron con mucha pasión a Rousseau.

Ahora bien, su obra en estudio estuvo inmersa en muchas dificultades para ser expandida y propagada pero esto no impidió a que ésta llegara a muchos lugares del mundo, ya que a partir de diferentes situaciones tales como, debates, exilios y viajes que tuvo que hacer Rousseau, propino a que esta se conociera en donde él llegaba. Nuestro autor acostumbrado por iniciar sus escritos con frases impactantes, así como sus obras; abre el primer capítulo con una tesis que perdurará en la historia: “El hombre ha nacido libre, y en todas partes se halla entre cadenas” . De esta manera vemos, que sigue estando presente en su ideal la del hombre primitivo, en su estado natural, regido por leyes de la naturaleza.

En el capítulo de las primeras sociedades, la libertad es atacada de forma necesaria para la existencia de la sociedad organizada, estacrítica es aceptada por el pueblo como mal necesario para existir, en forma organizada. Todo ser humano nace libre, solo que unos nacen para gobernar y otros para ser gobernados, y que los libres abandonan su libertad en aras de su utilidad. Además, el ideal del más fuerte no ha de trascender si la fuerza no se convierte en un derecho y por el débil la obediencia. Dar paso a la fuerza es por necesidad urgente y no por voluntad, la fuerza es el poder y necesariamente hay que obedecer a los poderes siempre y cuando estos sean legítimos.

Es necesario tener el conocimiento de los primeros elementos de la sociedad, sus inicios estructurales para luego poder aplicar en él un tipo de sometimiento legal y que no menoscabe su esencia en sí. La primera convención para Rousseau es volver al Estado de naturaleza del hombre, y partiendo de allí entender su esencia para cultivar ya el contrato social, que sería necesario para la evolución de este hombre del Estado natural al Estado civil.

Como decía Rousseau en su obra "lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que intenta y puede alcanzar; lo que gana en él mismo es la libertad civil y la propiedad a todo lo que posee.""...podríamos añadir la adquisición del Estado civil y la libertad moral, que sólo hace al hombre verdaderamente dueño de sí; porque la impulsión del solo apetito es esclavitud, y la obediencia a la ley que se ha prescrito uno así mismo es libertad." Dando a entender que sin ese pacto o contrato social no se vería como resultado el ideal de la igualdad y la libertad entre los seres humanos.

Pero sin embargo, nos propone nuestro autor del contrato social, que en el estado natural el hombre solo puede lograr lo que sus fuerzas individuales le permitan, ahora en el nuevo estado civil, logra su libertad civil, la cual está limitada por la voluntad general, pero logra el derecho de posesión, que no es más que el ejercicio del poder, de la fuerza del primer ocupante de la propiedad. Ese estado civil del hombre va a lograr su desarrollo en comunidad, en todo aspecto y además será el inicio de todo cuanto pueda lograse vía la libertad que ofrece sus propias leyes que le facultan.

En suma, en esta fragmentada parte del libro el autor nos da a entender los orígenes del tema que toca, lo que es la esclavitud, y que un niño naciendo en la esclavitud no es parte de la esclavitud, en lo que es la ley del más fuerte nos explica cómo es que se hacen los esclavos y que estos llegan a ser esclavos por su cobardía y no como propiamente se ha de entender que es por el sometimiento o el poder que ejerce el más fuerte si todos tenemos las mismas virtudes.

Además, uno de los muchos ideales que profesaba Rousseau es que se instituya un sistema social donde haya una libertad e igualdad entre los particulares y el Estado, además que sean garantizados los derechos que a cada uno le compete como ser humano, sin importar en la condición en que este haya nacido; si bien es cierto en épocas remotas se tenía el concepto de si se era hijo de pobre debía seguirlo siendo, algo absurdo para nuestro autor y aun para nosotros mismos hoy día, en este pequeño tamo de lectura es necesario reconocer el afán por el que Rousseau tenia para conseguir y transmitir a la sociedad y los soberanos sobre el concepto de igualdad y libertad.

LIBRO SEGUNDO

En el capítulo primero, donde se nos habla de la soberanía es inalienable, encontramos que, la primera y más importante consecuencia de los principios anteriormente establecidos es que la voluntad general puede dirigir por sí sola las fuerzas del Estado según el fin de su institución, que es el bien común; porque si la oposición de los intereses particulares ha hecho necesario el establecimiento de las sociedades, el acuerdo de estos mismos intereses es lo que lo ha hecho posible. Esto es lo que hay de común en estos diferentes intereses que forman el vínculo social; y si no existiese un punto en el cual se armonizasen todos ellos, no hubiese podido existir ninguna sociedad. Ahora bien; sólo sobre este interés común debe ser gobernada la sociedad.

Si bien es cierto, la soberanía en este caso no es, sino el ejercicio de la voluntad general,

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