El Equilibrio resumen

Alexia De la Rosa

Fecha de entrega: 17/02/15

El Equilibrio.

Cualquier objeto que percibimos, lo vemos dotado de cierto tamaño, de cierta forma. Tendemos a comparar con otros objetos de diversos tamaños y formas. También, cada objeto lo vemos dotado de una ubicación, por lo tanto ningún objeto es percibido como aislado.

Al momento de ver algo, le asignamos un lugar “dentro del todo”, en el espacio. Nuestros ojos no funcionan como “cintas métricas” pero al ver un objeto podemos asignarle tamaño y posición, saber si está centrado, si está más hacia la izquierda, derecha, etc. Las cualidades de las imágenes no son estáticas: experiencia visual es dinámica.

Lo que es percibido no es solamente una disposición de objetos y formas, de colores, formas, tamaños y movimientos, se define como “un juego recíproco de tensiones dirigidas”, son un tipo de fuerzas psicológicas ya que dependiendo de la persona o animal que este percibiendo el objeto, dependerá de cómo se perciba la imagen u objeto, es más allá de lo que se ve a simplemente, es un proceso mental. Las inferencias son operaciones del pensamiento que añaden algo más a los datos visuales que se tienen.

Se denomina equilibrio al estado en el cual se encuentra un cuerpo cuando las fuerzas que actúan sobre el se compensan y anulan recíprocamente. Cuando un cuerpo está en equilibrio estático, si se lo mantiene así, sin ningún tipo de modificación, no sufrirá aceleración de traslación o rotación, en tanto, si el mismo se desplaza levemente, pueden suceder tres cosas: que el objeto regrese a su posición original (equilibrio estable), el objeto se aparte aún más de su posición original (equilibrio inestable) o que se mantenga en su nueva posición (equilibrio indiferente o neutro).

Para toda relación espacial entre objetos hay una distancia “correcta”, establecida por el ojo de manera intuitiva, sin necesidad de reflexionarlo mucho. Los juicios visuales que cada uno hace sobre la posición de un objeto no pueden estudiarse de manera sistemática, es más subjetivo. La armonía del espacio, no solo influye los tamaños, si no como el objeto este acomodado más hacia un lado u otro.

La fuerza y distancia relativas de los factores determinarán su efecto como configuración total, como un “todo”. Toda ubicación que coincida con un rasgo constitutivo del esqueleto estructural se introduce un efecto de estabilidad que es contrarrestado por diversos factores. Si la influencia predomina desde una dirección en particular, esto resulta como una especie de “tirón” hacia esa dirección; al colocarse en el punto medio, tiende a empujar hacia el centro. Cuando los tirones se perciben como equívocos o ambiguos, se provoca un efecto desagradable, puesto que el ojo no logra averiguar hacia qué dirección son dichos tirones. En dichas situaciones ambiguas es dónde entra la subjetividad del espectador, como su preferencia o foco de atención y en general este tipo de ambigüedades llevan al espectador a buscar distribuciones más estables.

Para el ojo sensible, el equilibrio de un punto tal está lleno de tensión. Las mediciones estáticas solo definen el estímulo, es decir el mensaje que está siendo enviado por el ojo por el mundo material. Ver es la percepción de una acción. Los tirones presentes en lo observado existen en la experiencia de toda persona que lo contemple, las fuerzas psicológicas y físicas existen en el sentido en que las percibimos, pero no son tangibles, su comprensión va más allá de nuestros conocimientos.

Una experiencia visual tiene su homólogo fisiológico en el sistema nervioso por lo que podemos imaginar, de manera general, la naturaleza de esos procesos mentales. Todo lo que ocurra en algún lugar, está determinado por la interacción de las partes junto con el todo; de no ser así, las diversas inducciones, atracciones y repulsiones no podrían darse dentro del campo de la experiencia visual.

El observador ve los empujones y tirones de los esquemas visuales como propiedades genuinas de los mismos objetos percibidos.

Pero, ¿son reales estas fuerzas perceptuales? ¿Existen en algún espacio físico de la realidad?

 Las fuerzas perceptuales pueden ser o no ilusiones, sin embargo deben ser reconocidas como componentes genuinos de todo lo visto. Por ejemplo, los artistas no tienen que preocuparse porque esas fuerzas no estén contenidas sobre los pigmentos que pone sobre la tela, lo que él está creando con materiales físicos son experiencias. La imagen percibida es la obra de arte.

Las fuerzas que tiran de nuestro disco son “ilusorias” únicamente para quien pretenda utilizar su energía para mover una máquina. Perceptual y artísticamente son plenamente reales.

Los elementos de nuestra composición gráfica pueden ser imaginados como los pesos de una balanza. Una composición se encuentra en equilibrio si los pesos de los distintos elementos que la forman se compensan entre sí.

La obra de arte siempre va a ser más compleja Cuando dos discos o elementos se encuentran cerca del otro, se atraen mutuamente, pudiendo generar quema visual. Moviendo el marco alrededor del esquema hasta que marco y esquema queden equilibrados.

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