El Jurista Y El Simulador Del Dercho

EL JURISTA Y SIMULADOR DEL DERECHO.

Introducción:

Este libro es una obra dedicada especialmente a nosotros, los estudiantes de la carrera de Derecho, es una reflexión hacia los valores que estudiante se debe comprometer ha adquirir a lo largo de su formación académica. El autor nos invita a conocer las características que todo Abogado, Juez, Maestro de Derecho y Jurisconsulto deben de tener. De igual forma nos invita a comprometernos con nuestra carrera, a conocer lo emocionante y maravilloso que es el derecho. Sin embargo el autor de este ensayo, nos menciona los vicios y los antivalores, a los que todo Jurista está expuesto.

NECESIDAD DEL DERECHO COMO ORDEN NORMATIVO DE SOCIEDAD Y DEL ESTADO.

En este capítulo el autor nos habla de la trascendencia que el Derecho a tenido en la sociedad, ya que sin la existencia del Derecho no podría existir la vida social, debido a que los individuos que viven en una sociedad, requieren de un aparato regulador que les proporcione seguridad dentro de esta. De esta manera se ha sostenido que la seguridad social es un fin del Derecho independientemente de la justicia, que este debe propender.

Sin embargo en la actualidad han surgido algunos pensadores de otras corrientes, que consideran que el Derecho no solo está en crisis sino, que es un obstáculo para los cambios sociales, cuando no es así, puesto que este es un conducto por el que necesariamente todas las transformaciones que la sociedad experimente se canalizan y se consolidan. Es más, todas las transformaciones sociales, políticas y económicas tienen la tendencia de plasmarse en un orden jurídico determinado, sustituyendo a su sistema anterior.

A lo largo de la historia se a comprobado que del Derecho surge el Estado como persona moral y omnicomprensiva, y en la cual se estructura toda sociedad humana.

LA SEMBLANZA DEL JURISTA.

Ignacio Burgoa nos explica la noble misión que el Jurista tiene en la sociedad, en cuanto tiene que procurar que en ella impere la justicia y la seguridad. Para hacer cumplir esta noble misión el Jurista de debe de ser libre, principalmente como Abogado, esta libertad profesional faculta al Abogado a atender cualquier negocio en el este sea el protagonista, así puede defender al rico y al pobre, al trabajador y al patrón, con la única limitación de su sentido de ética y de justicia. Así mismo se hace una crítica hacia los licenciados en derecho que están afiliados a una empresa de particulares como al estado, cuyo objeto es el lucro de sus servicios profesionales, denominándolos como falsos Abogados. Por el contrario un verdadero Abogado no debe de ser asalariado por nadie, no debe de tener patrón que le diga que hacer, no es un trabajador sino un profesionista que dirige a su cliente en los casos que este le solicite de su patrocinio, no debe tener capacidad de obediencia sino todo lo contario debe de tener facultad de mando. Por esta razón no se puede llamar abogado a quien este falto de esta cualidades, por muchos títulos y doctorados que esta persona tenga.

Además el Jurista debe de ser autentico, esta característica se refleja en su pensamiento y en su ser, si esta característica no podría concebirse la idea de la ética del hombre del Derecho.

La veracidad es otra caracteriza del Jurista, y ser veraz no implica que se posee la verdad como valor absoluto muchas veces inasequible para el entendimiento humano.

El valor civil es otra característica importante que todo jurista de poseer, porque un cobarde jamás representara al luchador de la justicia. De nada le serviría a la sociedad una persona insegura, sin firmeza en lo que cree y sin el propósito de combatir por un ideal. La lucha por el derecho y la Justicia no admite la pasividad alguna y mucho menos la complacencia, tampoco es concebible un Jurista apocado y asustadizo que no tenga carácter ni fortaleza y que sea cómplice encubierto de la sujeción esclavizante con que se suele aherrojarse a un pueblo.

El sentido de justicia otra característica del Jurista, debe de entenderse como justicia social. El cultor del Derecho no solo debe atender a la problemática individual, sino abocarse a las problemáticas sociales, ya que es un servidor de la sociedad.

De esta forma se deduce que labor principal del jurista es la defensa de la justicia social.

TIPOLOGIA DEL JURISTA.

EL JURISCONSULTO. Su concepto es equivalente al de jurisprudente, pues ambos denotan la sabiduría del Derecho o jurisprudencia. Así, prudente y consulto, son sinónimos de sabio, docto, entendido o maestro en la ciencia jurídica, cualidades que necesariamente deben concurrir en todos los tipos de la actividad de jurista como son, el abogado, el juez y el preceptor. El jurisconsulto o jurisprudente puede o no ser al mismo tiempo abogado, juez o maestro del Derecho, pero ninguna de estas cualidades funcionales pueden marginar el conocimiento jurídico.

La sabiduría del derecho se adquiere con el permanente estudio y la constante experiencia en el cultivo de la disciplina. Sin estudiar ni practicar la jurisprudencia, el jurista paulatinamente deja de serlo. Este fenómeno desjuridización, puede observarse en muchos licenciados y doctores en Derecho que, en atención a diferentes causas se han alejado de la ciencia jurídica en sus actividades cotidianas. La ambición de poder, el relumbrón burocrático o el anhelo de hacer dinero eliminan su pobre vocación, colocándolos fuera de la jurisprudencia y convirtiéndolos en jurisignorantes.

Otra de las tareas importantes de los jurisconsultos es la de la elaboración de leyes. La ley es una obra de arte y quizás sea la más trascendental del espíritu humano. La confección de una ley no debe de ser el resultado de la improvisación de la ignorancia, o de la falta de metodología jurídica. Por ello las buenas leyes son obra de los

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