Ensayo Libro Contrabando

Tema : Contrabando

Autor: Victor Hugo Rascón Banda

Ensayo del libro Contrabando

Capítulo 1 El camino a Santa Rosa

Santa Rosa. Un pueblo minero de la Baja Tarahumara.

Antes de llegar ahí, ese día por la mañana, acontecimientos que no puedo quitar de mi cabeza.

En la mañana en el aeropuerto de Chihuahua, sentí que la muerte rondaba. Estaba sentado viendo a las personas con sus equipajes cuando dos hombres jóvenes de entre 25 y 30 años robaron mi atención. Por su vestimenta se veía que no eran campesinos pobres. Iban bien vestidos y aparentemente esperaban a alguien más. Uno de ellos miro a alguien que entro en el aeropuerto y eso los alerto de retirarse de ahí. Intentaron en vano huir pues los hombres los persiguieron.

Cuando los alcanzaron intentaron escaparse, pero el intento fue en vano, los alcanzaron y les dispararon y ahí quedaron los jóvenes tirados.

De camino a Santa Rosa, no podía quitarme de la cabeza esta imagen. Ni los corridos prohibidos que traían en la camioneta de mi padre, ni los verdes campos menonitas, nada podía borrar la impresión del aeropuerto.

Para seguir con los contratiempos, en el camino de Huajumar, nos topamos con un retén de judiciales. Nos decomisaron tres botellas de sotol que mi padre había comprador.

Seguimos y ahora nos topamos con un retén de soldados. Es una labor muy difícil tratar de hablar con un militar. Conceptos como garantías, constitución, derechos, facultades, no existen en su diccionario.

Para continuar. En la cuesta de Jose Maria apareció la sombra de una mujer vestida de negro se apareció en medio del camino. Hacia señas de que nos detuviéramos, pero eso parecía un asalto. Aun así, mi padre quiso que nos detuviéramos. La mujer dijo llamarse Damiana la de los Tascates. Dijo que se dirigía a Santa Rosa a buscar al presidente municipal.

Cuando supo que yo era escritor, me pidió hacer un corrido de lo que le paso. Yo le respondí que no escribo corridos. Entonces nos empezó a relatar que, en la Sierra, en Tepache hubo una desgracia. Y ella sobrevivió a penas o como dijo ella, quedo muerta en vida. La venganza era lo que la mantenía viva. Por eso quería el corrido, para que todos supieran de la masacre de Yepache y no se olvidaran de esta.

Capítulo 2 La masacre de yepache

Yepache es un rancho que esta como a dos horas de los Tascates

Aquel día como a las seis estaba poniéndole leña a la estufa, mi hermana Teófila estaba todavía dormida. Ella estaba embarazada de siete meses. Mi esposo Rogelio se había ido a ver a su mama a Yepachi y mis hijos también estaban allá.

Estaba yo agachada atizando la estufa cuando empecé a escuchar un traqueteo. Escuche más detenidamente, cuando le hable a Teófila, seguimos escuchando… eran balazos. enseguida pensé en mi esposo y mis hijos, y rápidamente decidí ir a Yepachi.

Teófila intento disuadirme, pero no lo hice caso y nos fuimos en la yegua hacia allá. Pero en lugar de ir directamente a Yepachi fuimos a Madroño.

Llegué a la casa del comandante y le dije lo que había escuchado y que nos fuéramos inmediatamente a Yepachi para darles auxilio.

Nos fuimos en dos camionetas, en una iban 6 o 7 policías y en la otra íbamos nosotros.

Llegamos y se escucharon algunos balazos. Nos fuimos por la entrada principal del rancho, pero no había nada. Le dije al comandante que había otras dos entradas. Tal vez no le debí haber dicho de saber lo que pasaría.

Nos acercamos por la otra entrada y justo cuando íbamos cruzando nos empezaron a atacar. Todos empezaron a caer, le dije a mi hermana que se agachara, pero ella siguió viendo por la ventana. Yo me agaché, pero de pronto empecé a sentir un ardor en el hombro. Y mi hermana Teófila quedo muy derechita en el asiento con sus ojos abiertos.

Yo me quede ahí esperando cerca de una hora a que el fuego cesara. Cuando por fin ceso, se abrió la Puerta de la cabina y me arrastraron hacia afuera de las trenzas, varios hombres me estaban apuntando con sus armas.

Me llevaron en una camioneta a un lugar, me arrastraron por unas escaleras y luego por un pasillo y me empezaron a hacer muchas preguntas, me golpearon, me hicieron firmar unos papeles y poner mi huella, me dieron una metralleta y luego entro mucha gente a tomarme fotos. Mi fotografía salió en los periódicos y decía que yo era la cabecilla de una banda de narcos.

Mi comadre me conto después lo que paso en yepachi. Todos murieron, mi esposo, mi suegra, mis hijos, todos quedaron muertos, y los acomodaron como para que pareciera que ellos hubieran incitado al ataque.

¿La versión de los Fedérale era otra… así que quien creería mi historia?

Capítulo 3 Las razones del viaje.

¿Porque estoy en Santa Rosa?

Tengo dos razones. Alguien dijo que tomar vacaciones lejos del ruido de la ciudad de Mexico me haría bien. Tranquil dad? Foe lo que no encounter.

Cuando no encuentro inspiración para escribir vengo a Santa Rosa, lejos del ruido de la ciudad, aquí puedo encontrar los fantasmas que se vuelven personajes, y los rumores que se convierten en argumentos.

Antonio Aguilar me pidió escribir un guion para una película, Una historia que yo podría escribir por ser de un pueblo serrano del norte y que debe saber cómo se siente la gente del campo, como quiere de verdad y como es capaz de morir por un amor.

Por eso estoy en Santa Rosa. Tratando de escribir.

Llegamos de noche y existe una calma…. Pareciera que es un pueblo tranquilo, pero no, solo se está preparando para empezar el día siguiente.

Esta noche no pude dormir. Tenia miedo. A la mañana, me despierto y me voy a dar una Vuelta a la plaza, ahi a lo lejos vi a Damiana en la Presidedencia Municipal.

Vi una casa a lo lejos que tenia un letrero de Coca Cola y fui ahi a comprar un refresco. La mujer que ahi estaba me dio una soda de toronja, que estaba caliente, y me veia como con lastima.

Empezo a hacerme preguntas, que si era investigador, que si conocia a alguno, que si cuanto cobra un investigador.

Bueno, al final dijo que queria encontrar a una persona. Jose Dolores Luna. Me pregunta que si lo conozco, que si estuve en las fiestas del tercer centenario del pueblo hace unos 6 años.

Reconoci que si estuve ahi. Y me dijo que yo estuve en su coronacion.

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