Ensayo del libro de la “Ceca a la Meca”

De la ceca a la meca

Introducción

Este relato forma parte de la primera novela de Vicente Riva Palacio Guerrero, se publicó en el año 1868, forma parte de la novela completa “Calvario y Tabor”, considerada actualmente como una novela histórica, pues relata eventos de esa época y retrata a sus personajes desde la colectividad del pueblo mexicano de ese entonces.

Vicente Riva Palacio nace en Sonora el 16 de octubre de 1832, nieto de Vicente Guerrero, desde su nacimiento formó parte de la élite liberal; fue escritor, político, y militar mexicano. Es uno de los intelectuales más importantes del siglo XIX, pues fue un hombre multifacético; como militar fue General, y participó en la primera intervención francesa; como político, participó en la construcción del Paseo de la Reforma, rescató la ruina de Palenque y estableció el Observatorio Astronómico Nacional.  En cuanto a su obra escrita, es prolífero, pues escribe desde poesía, novelas históricas hasta dramas románticos, tomando como escenario épocas de México, desde la época colonial hasta la Segunda Invasión Francesa. Publica Flores del alma (1875) su primer libro de poesía bajo el seudónimo de Rosa Espino. En 1855, Porfirio Díaz lo declara en “destierro honorable” en España, donde fallece en 1986.

Su obra literaria pertenece al Romanticismo, estilo que exalta el patriotismo, la libertad, y el sacrificio ya sea por la Patria o por el ser amado, se vale del costumbrismo para retratar lugares, personajes, hábitos, y costumbres locales.

Análisis

En el caso particular de la “Ceca a la Meca”, esta obra pertenece al drama romántico. Iniciando por su nombre –de la ceca a la meca- es una expresión, es un dicho muy común entre los hispanohablantes, y significa ir de acá para allá, algo alocadamente.

De la “Ceca a la Meca” nos relata la vida de Matilde, una joven proveniente de una familia de clase media de la Ciudad de México, hija única, bien educada y con buenos principios, que se casa muy joven con Mondragón, un hombre mayor a ella, pero su vida se complica a partir de la llegada a la familia paterna, de un personaje llamado Celso, un hombre mezquino, hipócrita, malvado y calculador.

La infancia de Matilde como ella misma lo describe pasó sin ningún contratiempo, básicamente, no salía de su casa, su mundo eran su mamá su papá, e ir los domingos a misa.

Teniendo 15 años conoce en la iglesia al que se convertiría en su marido, sin estar enamorada y más influenciada por la personalidad de Mondragón y el respeto que este generó en sus padres desde un principio, aceptó casarse con él, no tanto por el amor que ella sentía por él, sino por darle un poco de gusto a sus padres, podríamos decir que este es el primer sacrificio que ella tiene. De alguna manera replicaba la vida de sus padres ya que su madre en ese momento tenía alrededor de 30 años y su padre 75.  Ella verdaderamente con el tiempo y la llegada de sus dos hijos (un niño y una niña) se encuentra feliz y plena en su matrimonio.

En casa de sus padres se empieza a gestar el drama, cuando se presenta Don Celso, pariente del padre de Matilde, un hombre huérfano que se cría en un orfanato, se apiadan de él y le dan un lugar en su casa. Este hombre se gana la confianza del papá de Matilde siendo en apariencia un buen trabajador, un buen hombre, pero en realidad es un hombre perverso.

La madre de Matilde, una mujer madura pero aún joven, le llega con la noticia que está enamorada de Don Celso y que espera un hijo de él. En este momento se nota con más claridad el movimiento literario del Romanticismo, pues Matilde por no lastimar a su papá y proteger a su mamá (sus seres amados), sacrifica ahora sus principios morales y de lealtad, y le miente a su papá y a su esposo, argumentando que se deben ir a la Hacienda por la salud de sus hijos, allá da a luz su madre una niña que la dejan encargada con alguien del pueblo, aunque no es muy claro en la lectura, considero que también su madre sacrifica su maternidad y abandona a su hija al cuidado ajeno.

 A partir de este momento el sacrificio humano está presente en Matilde en cada una de las páginas, se encuentra atrapada entre su familia primaria y su propia familia, y toma una serie de decisiones que la llevarán a perder todo. No debemos perder el contexto de la historia del México del siglo XIX, con prejuicios de todo tipo, donde tener un hijo de otro hombre estando casada sería un verdadero escándalo.

Otro elemento romántico, la exacerbación del sentimiento, el cual se aprecia en esta obra, es cuando Matilde reconoce que el amor y la pasión que siente su madre por don Celso va más allá de lo normal, ella lo describe como incontrolable, debido a que no es un amor de juventud, sino el amor de una mujer madura hacia un hombre, y que la puede llevar a la perdición.

De aquí que Matilde decide sacar de la vida de su madre a Don Celso, ya que está segura que su madre caerá nuevamente en su pasión. Y vuelve a sacrificar su vida y lleva a Don Celso a vivir a su casa en contra de sus deseos y de la repulsión que ella siente por este hombre. Al igual que con el padre de Matilde, Celso se gana la confianza de Mondragón.

Celso aprovechando un viaje largo de Mondragón le declara su “amor” a Matilde y le dice que ella debe ser suya, como ella se niega, la amenaza con decirle todo tanto a su padre como a su esposo, utilizando por un lado las cartas de amor que su madre le había escrito a él, y por otro contándole a Mondragón que ella planeó llevárselo a su casa porque ella estaba enamorada de él y celosa de su madre. Y vuelve Matilde a sacrificar su vida, pero ahora no solo por su padre y su madre, también por su esposo y sus hijos, accede y de esta relación queda embarazada. Huye a los pocos días que regresa su esposo a su casa, llevándose a sus hijos.

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