Gente tóxica

Gente Tóxica

Este libro nos habla de todas aquellas personas que de algún modo u otro nos rodean a lo largo de nuestras vidas, personas que tienen una complicada serie de actitudes y comportamientos hacia nosotros que nos han perjudicado en nuestra forma de ser, de actuar y de pensar ante las circunstancias y experiencias diarias que tenemos. Conforme vamos leyendo estas líneas es imposible no darnos cuenta que nosotros mismos nos hemos convertido en algún tipo de gente tóxica que se describe en la lectura. Es de vital importancia saber detectar en qué medida estamos siendo afectados por los demás o en qué medida somos nosotros nuestros propios obstáculos que boicotean los sueños y anhelos que nos trazamos. Para el mejor análisis de esta lectura me he propuesto hacer una descripción de cada uno de los tipos de gente tóxica alimentada con mis opiniones personales.

Los mete culpas

La culpa es el sentimiento que surge en la diferencia entre lo que hice y lo que debía hacer, existen muchas personas que se aprovechan de este sentimiento par manipularnos. El ser humano tiene necesidades básicas que requiere desarrollar para poder vivir libre de culpas y así bloquear cada obstáculo que intente detenerlo: necesidades físicas, necesidades emocionales, necesidades intelectuales y necesidades espirituales.

Desde los inicios de los tiempos, cuando existían Adán y Eva sólo había felicidad y plenitud pero fue la culpa la que provocó el primer sentimiento negativo de la humanidad, la culpa por hacer lo que no debían hacer. Transformaron una vida de libre albedrío por una vida culpógena que imposibilita el desarrollo de una persona. La culpa hace a los seres humanos incapaces de confiar en sí mismos, los hace sentir que no son merecedores de los beneficios de los deseos que puedan tener pues creerán que es demasiado bueno para que ocurra permitiendo que otras personas tomen lo que es de ellas. La culpa es el principal obstáculo que te impide avanzar en el camino de los anhelos y deseos.

La culpa crea en las personas pensamientos inflexibles que provocan un boicot personal para el cumplimiento de los objetivos haciéndolos vivir en una vida de fracasos constante., Las personas cuya culpa es demasiada son miserables puesto que , por gusto, quieren estar siempre en la miseria, miseria económica, miseria intelectual, miseria emocional y miseria espiritual ya que, como lo dije en párrafos anteriores, no son merecedores de las cosas buenas que puedan experimentar. Este tipo de actitud le da el control a las demás personas que les rodea, son personas con ausencia de seguridad que se aíslan de las responsabilidades que socialmente tienen. Se suelen identificar a este tipo de personas de manera muy fácil pues por lo general escudan sus deficiencias y errores echándole la culpa a los demás, dicen frases como: “soy así porque mis padres me educaron así” o “yo tengo la culpa de que fulano o zutano no me quiera”, ¿cuántas veces hemos escuchado esto? De aquí surgen una infinidad de problemas como la dependencia emocional. En muchas ocasiones, la demanda de la misma sociedad por hacer que logremos la perfección en todos nuestros ámbitos personales y profesionales hace que inconscientemente entremos en el terreno del autorreproche; pero esta condición depende completamente de nosotros, pues somos nosotros los que decidimos si aceptamos que nos afecte o no. Cada culpa aceptada, posterga o anula nuestro éxito. Mucho interviene en este tema el perdón y el cerrar ciclos pues son los que nos liberarán de los obstáculos mentales. En la medida en que nos aferremos a nuestros objetivos, será en la misma medida que logremos el entendimiento y progreso.

La culpa nos lleva a olvidar lo que sentimos y necesitamos, nubla por grandes lapsos de tiempo nuestros derechos, haciendo que nuestras prioridades sean necesidades secundarias, dando como resultado que las opiniones y pensamientos de los demás tengan un alto nivel de superioridad. El escritor Bob Mandel cita: "Su derecho a ser usted es diferente de los demás derechos. No se trata de un derecho que le ha otorgado un gobierno, un país o una autoridad externa, sino que viene con el "paquete", es decir, usted. La vida es un viaje que empieza con usted y termina con usted, y en el medio hay un territorio desconocido esperando ser explorado." Lo que quiera darnos a entender es que nosotros tenemos el control de nuestra propia vida y está en nosotros permitirle a los demás que tengan o no influencia negativa en nosotros. Es tiempo de decidir, ¿qué queremos en la vida? Sólo hay que hacerlo posible.

Los envidiosos

Este tipo de personas son dominadas por un sentimiento muy característico el cual es la envidia. La envidia no sólo es desear lo que el otro tiene, la envidia es un estado mental y emocional lleno de insatisfacción y frustración por no tener lo que se quiere que te lleva a la destrucción y critica de los demás. Detrás de la envidia está la carencia económica, profesional, emocional que te impide llegar al logro de tus objetivos.

La personas envidiosas suelen ser chismosas, criticonas, perezosas, con una gran falta de autoconfianza y autoestima. Cuando alguien expresa una opinión en donde se denote la envidia, se aleja cada vez más de sus sueños y deseos pues centra su atención en los demás y no en lo que está haciendo.

Cada vez que nosotros somos envidiosos, generalmente vemos sólo el resultado y no el sacrificio que hizo esa persona por conseguir lo que ha conseguido, el esfuerzo y las habilidades que tuvo que adquirir para el logro de los objetivos.

En el texto se habla de que existe una envidia sana y una enfermiza; la sana es cuando expresas tu deseo por tener lo que alguien más tiene pero sin ningún tipo de resentimiento, recelo o enojo y el enfermizo es el que poco a poco te autodestruye por los sentimientos tan negativos que despierta en el corazón de quien los siente. Yo estoy en desacuerdo con el autor al creer que la envidia sana es eso, sana, ya que la envidia siempre será envidia y traerá consigo sentimientos negativos que de apoco destruyen la conciencia del ser humano.

La solución a este problema de la envidia, o la forma de evitar ser una persona envidiosa es la admiración pues aunque sí observas lo que hacen los demás y las cosas que poseen, lo haces de forma positiva pues también, cuando admiras algo o a alguien, ves todo el proceso que llevó al logro de ese resultado en específico e intentas emular el proceso enfocando todos los esfuerzos para lograr lo que te propones.

Los descalifiadores

La mentalidad de la persona descalificadora es avasallante y precisa. Sabe con exactitud cuál es el dardo que saldrá de su boca, ya que su fin es destruir tu estima. Es detallista: observará a la perfección

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