Gestión De Residuos

Introducción

La gestión de los residuos de laboratorio tiene una problemática diferenciada de los industriales, ya que encierra riesgos potenciales no por su cantidad, pero sí por su variedad y algunos por su potencial peligrosidad desde el punto de vista físico, químico, toxicológico y ambiental. Su generación y acumulación en el laboratorio, su envasado inadecuado, su identificación y almacenamiento incorrectos incrementan los riesgos potenciales.

El presente trabajo da una mirada general a la gestión adecuada de residuos generados en los laboratorios de instituciones educativas, entendiéndose por esta aquella que contempla los procesos de generación, manipulación, almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final, todo ello sin causar impactos negativos al ambiente y a los seres vivos, buscando en todo caso la reducción de costos de operación.

Minimización

Un residuo es un producto generado por las actuaciones humanas y que se considera sin valor, y debe ser eliminado. El trabajo en un laboratorio se producen muchos residuos considerados peligrosos, se debe minimizar el daño que ellos van a realizar al ambiente y en consecuencia al ser humano. La química verde se ocupa de diseñar procesos para que las operaciones químicas repercutan lo menos posible en el medio ambiente y en la salud humana. Es una especialidad que está cogiendo cada vez un mayor auge debido a la concienciación de la sociedad en que debemos mantener limpia la naturaleza, aunque en Venezuela se maneja muy poca información de los materiales peligrosos generados en los laboratorios universitarios.

En el laboratorio debemos ocuparnos de minimizar los residuos peligrosos producidos, y los residuos que se generen saber tratarlos, para que no produzcan daño alguno. También existe una razón económica para la minimización de residuos, ya que su tratamiento va a costar un dinero adicional, ya que se debe seguir la legalidad vigente y tratar los residuos que se generen. Cuanta menos cantidad de residuos se generen en el laboratorio, menos dinero habrá que invertir para su posterior eliminación.

La gestión de los residuos del laboratorio está condicionada por las particulares condiciones derivadas de su existencia en pequeñas cantidades, su gravedad y su elevada peligrosidad tanto desde el punto de vista físico-químico, como toxicológico y para el medio ambiente. El tratamiento inadecuado de estos residuos y su acumulación en el laboratorio genera riesgos innecesarios, por lo que es necesario asegurar una gestión basada en los principios de minimización, neutralización, tratamiento y eliminación segura.

De acuerdo con lo expuesto, es preciso tener en cuenta una serie de consignas básicas para asegurar la correcta gestión y eliminación de los residuos peligrosos producidos en los laboratorios de docencia e investigación:

• Todo material de desecho o residuo químico debe ser sometido a un programa de gestión de residuos en origen con procesos de reutilización, reciclado, recuperación y neutralización.

• Evitar cualquier contacto directo con los productos químicos, utilizando los equipos de protección individual adecuados para cada caso (guantes, gafas, máscaras).

• Asumir el máximo nivel de protección en caso de desconocer exactamente las propiedades y características de los residuos a manipular.

• Recoger los residuos generados en recipientes especiales adecuados a su naturaleza, que se mantendrán tapados para evitar vapores, identificando contenido y riesgo.

• El vaciado de los residuos en los recipientes correspondientes debe efectuarse de forma lenta y controlada, interrumpiendo inmediatamente la operación si se observara cualquier fenómeno anormal como la evolución de gas o el incremento excesivo de temperatura.

• Extraer de cada recipiente la cantidad de reactivo exclusivamente necesaria para evitar la generación de residuos a neutralizar.

• Como principio básico, los residuos químicos generados no deben eliminarse por el desagüe sin inertizar.

• Los envases no se llenarán más allá del 90% de su capacidad para evitar salpicaduras, derrames y sobrepresiones en su interior.

• Los materiales contaminados por algún tipo de residuo peligroso deberán eliminarse como tal.

• Las piezas defectuosas y los fragmentos de envases rotos deberán depositarse en contenedores específicos para vidrio.

• Limitar el uso de material desechable utilizándolo únicamente cuando haya peligro de infección y no existan técnicas alternativas seguras.

• Evitar el vertido en pilas de productos calientes, que puedan reaccionar violentamente con el agua (sodio, hidruros, amiduros…), inflamables (disolventes), pestilentes (derivados del azufre), lacrimógenos (halogenuros de bencilo, halocetonas…) o difícilmente biodegradables (cloroformo…). Al verter por la pila, diluir previamente (sobre todo en el caso de ácidos y bases) y hacer uso de exceso de agua.

• No tirar a la pila productos o residuos sólidos que puedan atascarlo. Depositar los residuos en recipientes adecuados.

• Descontaminar todos los desechos biológicos (líquidos o sólidos) antes de su eliminación, teniendo en cuenta lo dispuesto en las reglamentaciones referentes a residuos sanitarios. El material contaminado se colocará en un contenedor apropiado, que será cerrado antes de su salida del laboratorio.

• Siempre que sea posible, deberá evitarse el uso de agujas hipodérmicas y de jeringas. Cuando su utilización sea imprescindible, las agujas se recogerán en recipientes adecuados que eviten pinchazos accidentales.

Recuperación

Este procedimiento consiste en efectuar un tratamiento al residuo que permita recuperar algún o algunos elementos o sus compuestos que su elevado valor o toxicidad hace aconsejable no eliminar.

Es un procedimiento especialmente indicado para los metales pesados y sus compuestos. Reutilización - Reciclado

Una vez recuperado un compuesto, la solución ideal es su reutilización o reciclado, ya que la acumulación de productos químicos sin uso previsible en el laboratorio no es recomendable. El mercurio es un ejemplo claro en este sentido. En algunos casos, el reciclado

Puede tener lugar fuera del laboratorio, ya que el producto recuperado (igual o diferente del contaminante originalmente considerado) puede ser útil para otras actividades distintas de las del laboratorio.

Seguidamente se resumen una serie de recomendaciones generales

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