Horror economico ensayo

El ensayo empieza con la idea de lo importante que es el trabajo para la nueva era. Una era que ha sido demasiado toqueteada para beneficiar a un cierto sector de la población, una masa donde se acumula el capital y viven en un mundo acomodado para satisfacer sus necesidades, excesos y sus caprichos. Dicho sistema es aceptado por la población, se le ha ido introduciendo de una manera sutil, efectiva y sin derecho a renegar. La población ha sido esclavizada de tal modo de que no se ha dado cuenta. Una de las herramientas para apaciguar a las masas es la democracia, con ella elije a quien debe ser su verdugo, además de que se le confían tareas importantes como lo son: seguridad, empleo y bienestar.

Con el fin de mantener una paz el sistema creado, la burguesía hace promesas, ponen en contra la población, y elimina a sus adversarios. El capitalismo mantiene un orden para el beneficio de los ricos, el autor hace referencia a que el pueblo tiene amnesia y se le ha olvidado que estas promesas no son nuevas y no han llegado los beneficios, ni la seguridad.

Las grandes empresas se han apropiado de todos los recursos y materias para su propio beneficio. Despojando al hombre de sus fuentes de producción, lo aleja del auto consumo y lo convierte en un empleado. La empresa se escuda, defiende con las herramientas que el mismo estado le proporciona, se crean instituciones para regular los problemas que a la población le conciernen un ejemplo: el gasto público y deudas internacionales. Son solo un invento.

Seguimos siendo víctimas y responsables del crecimiento empresarial, con sus promesas fallidas y nuestro sosiego frente a los problemas.

Hay una imagen errónea que no solo en Paris existe si no en todo el mundo ¿cuánta gente desprotegida y sin oportunidades existen? Es demasiada la cantidad. Para la autora una persona que no trabaja es una persona que no le aporta nada al mundo, el trabajo y las ganancias son el objetivo principal para el sistema y si uno no aporta nada a este, debe ser excluido.

Las personas que tenemos recursos no aportamos nada a esas personas excluidas y además somos indiferentes a estas situaciones inhumanas.

¿Qué papel jugamos los jóvenes en este sistema? Los jóvenes al no tener oportunidades, crecen con ansias de aspiraciones, la rebeldía despierta no quieren un mundo de miseria, marginación y desempleo. En esta etapa de la vida no se permite la manipulación y los malos tratos, pero los pensamientos que tienen no son concretos y por lo tanto sus acciones pueden ser violentas e ilegales. Los jóvenes pueden ser víctimas de la incitación a lo malo, pueden ser víctimas de la droga, terrorismo de una salida fácil para conseguir dinero.

Al joven le falta apoyo, ideas concretas, alguien que lo instruya, que su rebeldía sea dirigida a lo bueno y que tenga consecuencias en beneficio de la sociedad.

Otra cosa que explica la Autora es

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