HORROR ECONOMICO

Es increíble la indiferencia a los nuevos sistemas económicos, son pocos los que se reúsan o generan alertas y cuando las generan ya es demasiado tarde. La economía privada seguirá creciendo y su poder hacen que sean ellos los que implementen las normas ya que le estado no cuenta con un poder de intervención. Es triste ver como se deja a un lado a la gente principalmente aquellos menos favorecidos llegando al punto de culparlos por no tener empleo, cayendo la responsabilidad sobre ellos aunque no haya donde encontrarlo, es tanta la injusticia que vemos como hay gente que se queda sin vivienda por no tener trabajo y aún más injusto es que para que estas personas consigan trabajo se les exige tener vivienda. Es aquí donde nos debemos preguntar si el hecho de no tener trabajo es culpa del “Desempleado” no será más bien culpa del Estado y de las empresas, en este punto estoy de acuerdo con la escritora cuando plantea una relación inversa entre los beneficios dados por el Estado a las empresas con la finalidad de crear nuevos puestos de trabajo, es triste ver que en muchas ocasiones se dan los beneficios pero en las empresas siguen existiendo los despedidos masivos desde mi punto de vista par que estos beneficios funcionen en pro de la creación de nuevos puestos de trabajo se debe tener un compromiso por parte de las empresas y aparte de esto debe intervenir el gobierno como auditor para que esto se cumpla ya que de lo contrario vamos a quedarnos en el mismo ciclo que beneficia al más rico y perjudica la más necesitado

Algunos de los interrogantes importantes que nos deja el libro y sobre los cuales es importante analizar son:

¿Un país se debe sentir orgullosos de los comedores populares?

La respuesta es NO un comedor popular como su significado lo dice es un comedor de pobres y entre más personas tengan que acudir a estos comedores es señal de que un país tiene más personas con necesidades, sería mejor si en vez de enfocarnos a crear este tipo de comedores atacáramos el problema de raíz que es la pobreza de todas esas personas que están acudiendo a los comedores para suplir sus necesidades básicas como lo son la alimentación.

Si estas personas contaron con un trabajo digno que les permitiera adquirir un mercado para cubrir su necesidad alimenticia no tendrían la necesidad de existir los comedores populares y más teniendo en cuenta que muchos de estos comedores como es el caso Colombiano no es creado por el Estado quienes son los que tienen la obligación de brindar una alimentación equilibrada a los niños, además de protección y asistencia a las personas de la tercera edad. Es triste ver como estos comedores comunales se convierten en una de las tantas desviaciones que hace la política para no ocuparse de los problemas reales.

¿Es lógico que al aumentar el desempleo, disminuir la salud pública y las jubilaciones el gasto público y déficit del Estado aumente?

NO

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