Ensayo El Horror Economico

“EL HORROR ECONÓMICO”

En este quinto capítulo la autora nos narra la falta de trabajo en los barrios marginales donde los jóvenes son condenados a una relación directa con la injusticia y a las desigualdades fragantes, sin que los afectados sean responsables de ello ni de la situación.

A pobres se los encasilla de entrada donde reina la ausencia y la expropiación. En ese vacío en donde se encierran y se desmoronan destinos. Aquella juventud transcurre, imponente en esas trampas son conscientes de ellos y prefieren no visualizar el futuro de sus vidas.

Los prejuicios son tan fuertes y están tan arraigados que se declara a esos muchachos culpables de habitar en esas zonas.

Algunos de estos jóvenes viven un sueño loco: de integrarse a una sociedad geográficamente contigua, pero inaccesible a sus sueños. Muchos de ellos desean hacer realidad ese sueño tan irreal conseguir trabajo.

En el sexto capítulo dejaremos a un lado por el momento el problema de los barrios y nos adentramos en el campo del pensamiento.

Dedicarse a pensar cuando todo se opone a ello, incluso uno mismo requiere de audacia. Embarcarse en ello obliga a ciertos esfuerzos, como olvidar los epítetos de austero engorroso e infinitamente aburrido con que se califica el pensamiento.

En este séptimo capítulo volvemos a retomar el tema de los jóvenes que viven en los barrios marginados.

El único lujo que pueden tener estos muchachos es el tiempo libre que les permite incursionar en esos mundos efervescentes, pero de nada sirve porque están sujetados a un sistema rígido vetusto, que les impide llevar una vida ligada al trabajo y dependiente de él es decir una “vida útil”. La única aceptada y que ellos no tendrán porque cada vez es menos viable para los demás y sobre todo para ellos.

Al otro lado existe un mundo generoso, grato en vías de desaparición no es el mundo del jet set sino el de la investigación, el pensamiento. El mundo del intelecto mucho de estos jóvenes estarían perfectamente dispuestos a entrar a ese mundo intelectual si tuvieran la forma y los recursos para hacerlo.

Este octavo capítulo nos habla de la “ciudadana empresa”. Se supone que la empresa recibe ofertas millonarias para que exista posibilidades de contratos ventajosos con el fin de que se emplee mas trabajadores pero hoy en día no está sucediendo eso sino todo lo contrario porque cada día necesitan menos del factor humano porque la mayoría de las empresas se están dedicando a los mercados virtuales donde solo se necesitan uno o varios teléfonos y computadoras. En esos mercados no necesitan trabajo de obra ni producen bienes reales, las empresas con frecuencia y cada vez mas se están dedicando a esta actividad ya que sus ganancias y beneficios son más inmediatos y abultados que otras operaciones.

El noveno capítulo nos cuenta de la fuga de capitales y la incitación a trabajar con la ausencia de la protección social y esto va reduciendo el costo de la mano de obra y el trabajo casi en su totalidad.

Los capitales cada día van huyendo del circuito fiscal y estos privan de recursos a las estructuras económicas y sociales del estado que a la final la única perjudicada es toda la nación. Los poderes y los poderosos se cuidan mucho de aclarar las cosas, fomentan el rechazo, aprecian la confusión en la que urden los desplazamientos, las fugas de capitales y otras operaciones más o menos licitas y disfrutan de la tranquilidad de su reinado sobre sus fieles divididos.

A propósito de trabajo, es muy común lamentar que se le quite a uno lo que

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