Influencia De La Comunicacion A La Cultura

Las distintas corrientes de pensamiento que se han dado a través de la historia datan de hace 2300 años, iniciando con la retórica de Aristóteles, la cual se ha considerado la primera obra sobre el estudio empírico de la comunicación (Griffin, 200), está referencia histórica nos permite afirmar que el estudio científico de la comunicación es muy antiguo. Existen específicamente tres elementos de análisis sobre la relación entre las formas, que adopta la teoría de la comunicación: el primer elemento: una ciencia social casi no difiere de los estudios humanistas; segundo, la forma en que los científicos perciben al comunicación, ha cambiado; el tercer elemento se relaciona con el camino hacia el cual se dirige el estudio de la comunicación humana.

Los sofistas se interesaron en el poder de la palabra, logos, reconocieron que el lenguaje por su misma naturaleza. Le confiaron al lenguaje las capacidades de nombrar lo que no se, ocultar y revelar aspectos de la realidad. Platón el filósofo griego menosprecio el aparente relativismo de los sofistas, cuyas enseñanzas eran consideradas un simple artificio, y no un verdadero arte. Consideraba al lenguaje un mal necesario, un medio de expresión imperfecto que solo distorsiona la realidad.

La retorica de Aristóteles fiel a su principio ético de moderación, combino la atención que prestaban los sofistas al mundo real de las cuestiones humanas con la búsqueda platónica de la certeza aunque advirtió que solo puede ser aproximada en los asuntos humanos.

El cristianismo, se convirtió en la religión oficial en el siglo IV de la era cristiana, la oficializa el emperador Constantino, se caracteriza por subordinar todos los escritos paganos a las Sagradas Escrituras.

El humanismo movimiento intelectual del siglo XV cuyo propósito era recuperar los textos griegos clásicos, elevar la dignidad del individuo mediante la cultura y dominar las técnicas de la filología como medio de investigación. Los oradores este movimiento se desarrolló en Estados Unidos a finales del siglo XVII y principios del XIX con el propósito de estudiar en exclusiva los movimientos vocales y corporales.

Las tres fases importantes del estudio de la comunicación en el siglo XX son: a) El análisis de la profesión de la oratoria; b) El desarrollo del campo de la comunicación y c) El surgimiento de la disciplina de la comunicación. Existían dos escuelas de oratoria la de Midwestern School y la escuela Cornell. La primera sostiene que no se habían realizado suficientes investigaciones científicas sobre comunicación, y que la aplicación de métodos científicos más rigurosos en su estudio produciría un cuerpo de conocimientos para lograr que un discurso fuera efectivo, además decían que era inútil el estudio de discursos históricos y de teoría sobre la retórica. La escuela Cornell argumentaba que la investigación científica era inherentemente inútil para guiar el buen juicio en el ejercicio de la retórica, y que la investigación científica trivializaba la demanda impuesta al orador. La segunda surgió después de la segunda guerra mundial, en un campo autónomo, pero desintegrado. de esta manera la comunicación tuvo un desarrollo histórico, pero hoy en día ha tenido una influencia muy importante en nuestra cultura ya que el influjo que ejerce los medios de comunicación de masas sobre la sociedad actual es innegable y por ende, sobre la colectividad social puede resultar beneficiosa, sin embargo en otras ocasiones, puede tener un efecto realmente perjudicial. Así lo afirma Juan Pablo II al expresar en el año 1996 que “Estos medios tienen una utilidad indiscutible, pero no deben engañarnos ni adueñarse de nuestra vida”.

La opinión pública en ocasiones recibe tal cantidad de informaciones que es incapaz de reconocer cuales son erróneas y cuáles no, cuales están manipuladas y cuáles no, precisamente esta hiperinformación sitúa al individuo en el punto contrario al que creía estar ubicado, es decir, el receptor de ese enorme flujo informativo no tiene capacidad suficiente como para asimilar y procesar ese enorme material. No es capaz de separar lo bueno de lo malo, un ejemplo muy en sintonía con este tema extrapolado del ámbito más general a un espacio más concreto de la información, es la incapacidad de los servicios de inteligencia actuales para dar validez, credibilidad, o certeza a los innumerables mensajes que reciben acerca de una determinada investigación. Precisamente por esa imposibilidad manifiesta a la hora de diferenciar entre la información veraz, la desinformación o la

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