José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet (Historia, trayectoria y vocación común)

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL [pic 1][pic 2]

UNIDAD UPN 271

LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA

REPORTE DE LECTURA

PRESENTA

GRACIELA SOLIS ISIDRO

MATERIA

 INSTITUCIONALIZACIÓN, DESARROLLO ECONÓMICO Y EDUCACIÓN: 1920-1982.

ASESOR

ROMEL PAREDES CRUZ

VILLAHERMOSA, TABASCO, FEBRERO, 2022

REPORTE DE LECTURA “JOSÉ VASCONCELOS Y JAIME TORRES BODET (HISTORIA, TRAYECTORIA Y VOCACIÓN COMÚN)”

Nombre de la alumna: Graciela Solis Isidro.

Semestre: 2D.

Nombre del libro: José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet (Historia, trayectoria y vocación común)

Autor: María del Pilar Macías Barba

Revista Interamericana de Educación de Adultos.

Vol.33, núm. 2

Año de publicación: 16 de diciembre de 2011.

No. Pág.: 22         

TEMA CENTRAL DEL AUTOR:

Este libro trata acerca de dos personajes mexicanos muy importantes los cuales son José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet, los cuales son coincidentes en una vocación común ellos nos presentan 2 tipos de autobiografías, personalidades y trayectorias diferentes, José Vasconcelos en lo que era el año (1882 – 1959) llego a la rectoría de la universidad nacional de México en el año de 1920 con un proyecto en mente de redención espiritual para los mexicanos, el cual tenia que ser por medio de la educación y la cultura, en el cual se dio la fundación de la secretaria de educación publica en el año de 1921.

 Jaime torres Bodet colaborador de Vasconcelos y jefe del departamento de bibliotecas de la secretaria de educación pública desde su creación hasta 1924. De igual forma ocupo el cargo de director general de la UNESCO en 1948 a 1952.

Nos habla de las coincidencias y divergencias de sus vidas, la vida de Vasconcelos nos die que era polémica y polifacética, el nos expone sus actos y sus motivaciones, en cambio Jaime Torres Bodet es la ocasión del poeta para narrar sus actuaciones como funcionario publico y nos expone algunas de sus reflexiones como artista, ambos eran hijos de familias de clase media.

Vasconcelos creció durante el porfiriato época, cuyo lema era “orden y progreso” los viajes de su infancia son parte del carácter de Vasconcelos, la infancia de Jaime Torres Bodet discurrió tranquilamente en la capital a finales del porfiriato, no tuvo contacto con los estados hasta que fue secretario para titular de Vasconcelos apoyándolo para la creación de la secretaria de educación pública, Torres Bodet quiso trabajar desde la tribuna internacional a favor de la solidaridad entre los hombres y ahí reconoció que la educación del pueblo era el camino para lograr el desarrollo económico, social y moral.

Vasconcelos era de un temperamento apasionado, fuerte e inquieto, en cambio Torres Bodet fue un niño tímido e introvertido, lo cual contribuyo al desarrollo de su sensibilidad e inteligencia penetrante.

Vasconcelos aprendió de su madre la afición por la lectura, mediante el cual fue adquiriendo una buena preparación en distintas áreas de la cultura. Torres Bodet aprendió de su madre el gusto por la lectura, pero los contenidos de estudio no versaron sobre temas religiosos. Vasconcelos nació en el seno de una familia tradicional y nacionalista, se alimento del orgullo de su raza mexicana.

Evidentemente los dos tienen el mismo gusto por la lectura, Torres Bodet solo se intereso en escribir obras de literatura en distintos géneros. Vasconcelos, fue más disperso y ecléctico, escribió sobre temas que van de la literatura y la historia, a la filosofía y la sociología.

Además de la profesión Vasconcelos y Torres Bodet compartieron su vocación humanista y universal. Torres Bodet también fue intelectual inquieto al igual que Vasconcelos, De igual forma Vasconcelos y Torres Bodet tuvieron una formación humanista y universal que sumada al conocimiento de su pueblo les permitió abrir y proyectar a los mexicanos al mundo.

En las realizaciones de José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet al frente de la secretaria de educación pública, Vasconcelos determinó que la misión de la Secretaría de Educación Pública sería salvar a los niños, educar a los jóvenes, redimir a los indios, ilustrar a todos y difundir una cultura generosa y enaltecedora ya no de una casta sino para todos los hombres. Torres Bodet comprendió que su tarea al frente de la Secretaría de Educación Pública sería rehacer la política de la Secretaría y ponerla al servicio de la fraternidad y la Unión patriótica para devolver la esperanza en la educación y guiarla hacia metas más elevadas y más libres pues la ley de educación debía ser la ley de la convivencia.

En 1922 se establecieron centros nocturnos de alfabetización para adultos y obreros pues algunos se avergonzaban de estudiar a su edad, les molestaba compartir la instrucción con los niños o que, para su aprendizaje tuviesen que utilizar silabarios con textos infantiles. Torres Bodet explicó que esta campaña de alfabetización tenía 3 propósitos el inmediato era enseñar a leer y escribir a los iletrados. La segunda era que la experiencia de la campaña sirviera de ensayo para instaurar una futura organización de educación de carácter preescolar. El ultimo propósito, pero que seria su mayor logro, consistiría en “depurar la noción de solidaridad”.

Torres Bodet sabía que de nada van a enseñar a leer ni crear escuelas, ni fomentar la educación fundamental de las masas si los que acaban de aprender no pueden procurarse textos o, mas aun, si no se les proporciona material de calidad para el ejercicio de la lectura.

Vasconcelos estaba convencido de que la educación, el arte, la cultura debían servir y la prioridad sería una enseñanza que sirva para aumentar la capacidad productora de cada mano que trabaja y la ponencia de cada cerebro que piensa. La educación tenia que ser tarea de todos, del mismo modo que sus beneficios servirían para el disfrute y el bienestar de todos.

Vasconcelos y Torres bodega se enfrentaron con la falta de escuelas y con salones inadecuados arcaico recintos mal ventilados e iluminados, con instalaciones higiénicas deficientes, sin espacio para talleres y bibliotecas con aulas frías y oscuras en el centro de las ciudades, o al contrario, en provincia con galerías expuestas a un sol ardiente, ante tal panorama creó el programa federal de construcciones escolares.

Unas convicciones educativas José Vasconcelos comprendió que el programa de México no era viable sin una identidad nacional fuerte pues no hay futuro verdadero sin un presente apoyado en la conciencia del pasado, para Vasconcelos la identidad de México radica en la novedad y la fuerza de mestizaje entre la sangre indígena y la lengua y la tradición española Torres Bodet también encuentra la identidad nacional en la cultura mestiza de México fruto de la fusión cabal de la sensibilidad y el temperamento del indígena con las aportaciones de las Humanidades grecolatinas y de la moral del cristianismo heredadas ambas de la cultura española.

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