Juego, Creación, Ilusion

JUEGO, CREACIÓN, ILUSIÓN

Al comenzar la lectura el autor resalta la frase que de una niña obtiene la cual se lee “estas son de mentiritas”. Este tipo de expresiones son comunes en el jugar de un niño y como se ha revisado ya en clase, en el proceso de jugar existen siempre la fantasía.

Es importante conocer (y esto se ha logrado a través de la lectura del texto) cuál es el papel que ocupa el jugar en el desarrollo del niño y que significa que en un niño halla inhibición del juego. A grandes rasgos el texto explica como a través del jugar el niño reduce la angustia que le genera una ausencia, reconociendo también que la situación lúdica que el crea, no es la realidad, de ahí que la frase “de mentiritas” se traduzca como un “yo sé bien que no es verdad”.

Pero, ¿Qué es lo que se intenta cubrir mediante el juego? O ¿Cuál es el significado del jugar? A estos cuestionamientos he de responder parafraseando parte del texto. “jugar contiene un elemento placentero, una unión imaginaria deliciosa con una madre, pero también contiene aquello que lo soporta y le da existencia al primero, la ausencia, la castración la muerte. Jugar, crear, es utilizar lo imaginario sabiendo que la muerte está presente… fugaz instante en el que se recupera ilusoriamente un objeto perdido para siempre y desde siempre, pero que queda presente en lo concreto de la creación por momentánea y fugaz que sea.”

De esta manera entendemos cual es el significado del jugar en un niño, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el jugar es un escape de los conflictos, tensiones o angustias por las que pasa un niño y que pueden tener su origen en las relaciones con sus figuras parentales.

Una comparación que a mi parecer fue muy acertada es la que tiene que ver con el acto de jugar y la similitud con la actividad del sueño. A través del sueño expresamos deseos o fantasías reprimidas las cuales se cumplen en el soñar. Puede ser que en el juego suceda algo similar con el niño, que sabiendo de antemano que es un juego y algo no real (ya sé que si pero no) se atreve a elaborarlo y a asumir un papel o un rol que lo sitúan en donde no estaría en la situación real, disminuyendo así parte de su conflicto.

Una vez entendido como funciona el juego, una interrogante nueva se abre paso, ¿Qué sucede con los niños que no son capaces de elaborar juego? ¿Qué sucede con quienes no juegan? Y después de haber leído el artículo reflexiones acerca del (taller de) juego en un grupo de niños con autismo, cabe también preguntar ¿De verdad un niño no es capaz de elaborar un juego? ¿Es capaz de no jugar?

Difícilmente podría responder a estas preguntas teniendo la más firme certeza, lo cierto es que el juego no se presenta de igual forma en todos los niños y unos casos especiales presentan un juego “menos perceptible”, por decirlo así, del resto de los niños, tal es el caso

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