La Nueva Historia Cultural
Enviado por Javi Saavedra • 21 de Abril de 2019 • Ensayo • 2.650 Palabras (11 Páginas) • 320 Visitas
Benemérita Universidad Autónoma De Puebla
Facultad De Filosofía Y Letras
Colegio De Historia
La Nueva Historia Cultural
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Saavedra González Javier
La Nueva Historia Cultural
También quienes se dedican exclusivamente a relatar hechos concretos interpretan éstos consciente o inconscientemente.
Juan Brom
La historia como cualquier otra disciplina se ha visto envuelta en crisis, en tropiezos, y desde mi punto de vista invadida, invadida por otras ciencias, primeramente por la política, la geografía, la economía, la filosofía, la epistemología, y un sinfín de ciencias, pero sobre todo por la literatura y la sociología, la primera especialmente, hoy en día es más rentable leer una novelada o una novela histórica (como también se le llama), que un trabajo histórico elaborado por un historiador, ya que el historiador obsesionado (esperando que sea la palabra correcta) por seguir estrictamente al pie de la letra la metodología de la ciencia, (esta metodología heredada por la escuela Rankiana o por la corriente positivista ya que “la verdad solo está en el documento”) solo escribe para sus colegas o los pertenecientes al gremio de la disciplina histórica, no tiene el “don” de la narración que había prevalecido en generaciones anteriores llenas de cronistas e investigadores encargados de escribir los sucesos de interacción del hombre en el pasado.
Naturalmente los periodistas, antropólogos y literatos (especialmente literatos) se “aprovechan” de esta “debilidad de los historiadores”, el no poder narrar. Para ellos poder narrar los acontecimientos, es todo un festín de halagos hacia la literatura, desafortunadamente merman la verdadera investigación histórica en la sus escritos se encuentran basados, se enaltecen dándoles piscas de sentimientos y emociones en los personajes que desarrollan en sus “historias (cuentos)”, porque ellos tienen el poder del convencimiento, no importa si no fue real, tratan de entrañar al lector en su escrito y que éste crea que lo plasmado es verídico; se preocupan por el o los personajes desarrollando una singular empatía, (algo en que el historiador se encuentra en aprietos), inventan o reinventan las acciones de los personajes, de tal modo en que encajen con el tiempo y con su gran y fabuloso objetivo: atraer al lector. Desgraciadamente m uchos se quejan de que al terminar de leer algunas historias noveladas no saben distinguir entre lo que ocurrió realmente y lo que inventó el autor, entre la historia "real" y la falsa construida por el autor.
La novela histórica es una historia "intencionada", conformada y deformada conscientemente por sus autores que normalmente saben que están inventando eventos, motivaciones y personajes para hacer más entretenida o atractiva su narración o para lograr algún fin pedagógico. Inventa tramas, documentos, intenciones, diálogos, episodios, personajes, personalidades, relaciones sociales, intereses económicos, etc., y los coloca en la narración como si hubieran ocurrido realmente en ese sentido muchos críticos acusan a sus practicantes de ser introducir narrativas falsas en medio de hechos de ocurrencia comprobable con el fin de darle veracidad a la invención novelada, y dicen que la historia novelada es una falsificación de la historia "real".
Ésta historia narrativa debería ser una asignatura más que cursar en la formación del profesional de la historia, el saber escribir, porque la historia narrativa es el contraste la historia política y cuantitativa a la que estamos normalmente acostumbrados, aunque para la mayoría de estos profesionales de la Historia, el narrar es ser intensamente irracional y absurdo, porque el narrar solo corresponde al gremio de poetas; La historia novelada ha adquirido mucha popularidad en los últimos tiempos porque pone en contacto a muchos lectores con eventos históricos narrados, no como realmente ocurrieron, sino como el autor imagina que pudieron haber ocurrido o como quisiera que hubieran ocurrido.
Sinceramente todos los especialistas en la historia, historiadores y estudiantes de la disciplina creemos que la historia está en los documentos, seguimos consciente o inconscientemente la idea Rankiana, sin embargo, actualmente se le da importancia a las fuentes orales, las fuentes visuales y audibles, las cuales hace tres cuartas partes de siglo eran devaluadas; estas fuentes (vitalmente necesarias para los trabajos históricos-historiográficos ) ayudan a la creación del relato, éste “no sólo transmite una información concreta sino que además proporciona las mejores herramientas epistemológicas al historiador ” (J. Aurell, 2005 p. 179).
Algunos críticos consideran que las historias noveladas son, sencillamente, historias mediocres e incompletas escritas por personas que no se toman el trabajo de buscar las fuentes adecuadas. Este juicio radical no hace justicia a la calidad intelectual y maestría literaria de muchos practicantes de la historia novelada y pierde de vista que este es un género completamente distinto de la historia propiamente dicha.
Es aquí donde influye la cultura “la cultura es considerada como un sistema coherente de símbolos y significados, que deben ser descifrados por el historiador y por el antropólogo, a través de un proceso de “problematización”” (J. Aurell, 2005 p. 178), cada sociedad tiene sus propios símbolos y sus significados, podría desviarme del tema y halar (escribir) acerca de las diversas culturas de México por ejemplo, su filosofía, sus costumbres, su alimentos y las demás características que engloban, en este caso seré un poco eurocéntrico, ya que la mayoría de los autores en la historiografía y en la teoría de la historia son europeos, (no quiero decir que no hay buenos trabajos americanos, porque sí los hay)en este caso la novelada (novela histórica), se la debemos a Jacques Le Goff, a Francia y a la corriente de los Annales, parafraseando a Peter Burke[1], menciono que no se puede mostrar las características de la nueva historia, sería como los teólogos medievalistas querían definir a Dios, es algo complejo.
Cuando Burke señala que "el papel de la historia de la cultura es hacer la traducción cultural", no sólo nos habla de la necesidad de ahondar en la dimensión micropolítica de la historia de lo cotidiano, también nos recuerda la vitalidad heurística que lo impulsó a mantener siempre oscilantes las interconexiones entre las bases materiales y mentales de la cultura popular
La historia cultural no es un moda, yo pienso y escribo que es una corriente, como las muchas que hubo y que hay, solo que necesita de un empuje teórico, tal vez unas leyes, sabemos que esta nació no hace más de cuarenta años y de la que se ha hablado y se hablará por supuesto, aunque si regresamos a los primeros estudios de la esta historia nos daremos cuenta que es en el siglo XIX donde surge la preocupación por estudiar la cultura o la historia cultural, de características más antropológicas que históricas, “El enfoque cultural proporciona al historiador una multiplicidad de puntos de vista que aumentan su credibilidad” (J. Aurell, 2005 p. 183).
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