Memoria De Mis Putas Tristes

Memoria de mis putas tristes.

Gabriel García Marques.

Gabriel García Márquez construye una obra con un estilo romántico, con humor elegante y de prosa sencilla. Nos invita a conocer a un anciano que a sus 90 años sueña con recobrar su vitalidad perdida apoyándose de estar con una adolescente virgen.

En la actualidad este caso puede ser muy común en los hombres de avanzada edad pero muchos se quedan sólo en la parte carnal: el sexo, será porque ya están muy viejos para volver a enamorarse?

El libro trata de un solitario escritor de noticias de un periódico. Personaje de carácter machista, con algunos encantos de personalidad, tal vez físicos, que en su juventud a pesar de su inteligencia, siempre sostuvo relaciones con prostitutas que pagó en un burdel.

A sus 90 años decide regalarse una noche de amor loca con una adolescente virgen, a quien solicita por medio de Rosa Cabarcas dueña de un burdel. (Evidentemente es extraño o no muy visto que un anciano de esta edad solicite servicios sexuales por obvias razones). Ésta le entrega a una chica de 14 años, que completamente perdida en su sueño, reposaba en una de las camas del burdel. El anciano al ver su virginal apariencia recuerda toda la historia de su vida y de las mujeres con las que se ha tropezado con mucha nostalgia.

Quizá porque jamás se dio la oportunidad de conocer y ver más allá que un cuerpo desnudo en una mujer.

Las continuas citas que tuvo el protagonista de esta historia con Delgadina, como él mismo la llamó, tenían un estándar: la niña totalmente dormida y él acostado al lado de ella contemplando su cuerpo, sin tener relaciones sexuales. A pesar del ausente habla, y al contemplar a la bella durmiente este inventa el amor que desea y con ello le da un nuevo sentido a su vida y una nueva forma de verla.

Es posible que sin haber entablado una conversación y sin conocer la personalidad de alguien ya te enamores de ella?

Pues parece que el anciano es el vivo ejemplo de esta asombrosa realidad, vivía haciéndose ilusiones con ella, la imaginaba riendo, andando en bicicleta, también se preocupa su bienestar y su salud, incluso le hacía regalos muy significativos.

Y en el caso de ella es posible que tan jovencita se enamore de un abuelito?

Aunque nunca lo podía ver porque se la pasaba dormida, siempre preguntaba por él, ya que leía los mensajes que este le dejaba y la propia Rosa Cabarcas afirmó que la niña estaba completamente enamorada de él.

Es una conmovedora reflexión porque muestra las cosas que una persona puede llegar y dejar de hacer por amor, muestra su significado verdadero y no sólo el que se obtiene con el sexo, como el protagonista mismo lo dijo “El sexo es el consuelo que uno tiene cuando no le alcanza el amor”. El enamoramiento de un anciano es posible, nunca es tarde para tener un primer y verdadero amor: “La edad no es la que uno tiene

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