Niños y jóvenes del siglo xxi- La infancia desaparecida

Niños y jóvenes del siglo xxi- La infancia desaparecida

Germán Ferrari

En el siglo pasado se nos ofrecía una imagen de madres vestidas de amas de casa, padres de traje y maletín, hijas e hijos jugando o haciendo deberes. Los niños ofrecían imágenes idílicas y estáticas.

Ya en la década del 90, con la interrupción de los adelantos cibernéticos y electrónicos en la comunicación, el cambio en la infancia y juventud se hizo drástico, aquí los hijos e¡son los que le enseñan a sus padres a utilizar la computadora, buscar en internet y divertirse con la PlayStation.

La acentuación de las desigualdades socio-económicas, se empieza a configurar una cultura más heterogénea, donde se empiezan a acentuar las diferencias.

¿por qué “infancias y juventudes”?

Ya no hay una pedagogía única para todos y que nos permite acceder al conocimiento de la misma manera. Para Donini la presencia de los medios audiovisuales, en especial la televisión, contribuyó de manera terminante a modificar el panorama. Ya en la década de los 80, Neil Postman nos hablaba de la desaparición de la infancia por obra de la TV; antes, el adulto tenía el saber y había misterios que le iban siendo develados al niño.

Parte del concepto de niñez se ha ido perdiendo con el internet también, porque hoy el niño tiene acceso a todo y ya no existe el filtro del adulto que le va develando el misterio de la vida. Eso quiebra la sorpresa, la inocencia.

La pobreza, la marginalidad, el paco y el trabajo infantil también hacen desaparecer la infancia.

Saberes informáticos

El avance victorioso de la sociedad de consumo transformó al pequeño en un consumidor, que tiene voz y voto en el momento de decidir sobre la compra de algunos productos hogareños. El niño se convierte también en el sujeto del bombardeo propagandístico.

Las tensiones también se presentan en el aula a la hora de incorporar e introducir conocimientos, porque los docentes no han tenido la alfabetización informática necesaria. Los chicos poseen una mentalidad hipertextual, con múltiples conexiones y con un ritmo distinto. La brecha tecnológica hace que el alumno le enseñe al docente a usar la tecnología. Eso hace que el docente sienta erosionada la autoridad pedagógica, que es fundamental para que haya una buena convivencia. El maestro siente miedo o una amenaza hacia lo nuevo.

Es imposible hablar de un tipo de niño o joven modelo, ya que hoy los padres se han adolescentizado y el chico tiene que buscar modos más peculiares y nichos propios para diferenciarse.

Estos cambios en la infancia y la juventud provocaron dudas, temor y desconcierto entre los adultos. Donini reflexiona e insiste que la televisión saca al chicos de la escuela y lo descentra, se pierde el valor de la disciplina y el esfuerzo, la escuela no les interesa.

En fin los nuevos adolescentes y trabajadores sociales, son jóvenes, tienen una mirada y escucha distinta, y están percibiendo la diversidad y las nuevas configuraciones culturales. Hay que buscar otras formas de explicar nuevas realidades, sin mirar a los chicos desde del estereotipo del déficit, sino de ver sus potencialidades. Comprender que son otros tiempos y que las nuevas generaciones tienen mucho para enseñarnos.

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