Principio de legalidad penal
Enviado por mtvc9720 • 6 de Junio de 2016 • Monografía • 5.782 Palabras (24 Páginas) • 406 Visitas
CAPITULO I
EL PROBLEMA
- REALIDAD PROBLEMÁTICA:
Del análisis de la legislación penal se advierte que el legislador nacional no ha observado con rigurosidad el mandato de determinación, constituyendo ello un peligro para la seguridad jurídica de las personas.
A manera de ejemplo es suficiente recurrir al artículo 200 del código penal que tipifica el principio de extorsión. En el primer párrafo se advierte una incongruencia al afirmarse que la violencia o la amenaza puede recaer en instituciones públicas o privadas y esto es inconcebible porque institución no es una persona y no se puede ejercitar violencia contra una institución menos amenaza.
En el párrafo cuarto del mismo numeral se tipifica como delito la participación del funcionario público en acto de huelga, se refiere al de confianza, pero la conducta está descrita con verbo “participar” y la situación problemática se presenta cuando se analiza este verbo porque hay que preguntarnos ¿qué se entiende por participar?, ya que es una fórmula abierta que se presta a muchas interpretaciones e incluso hasta arbitrarias.
En tal sentido el trabajo de nuestro grupo se orientará a determinar si el mandato de determinación es observado por nuestro legislador.
- PROBLEMA: ¿De qué manera el legislador nacional inobserva el mandato de determinación al tipificar las conductas lesivas a bienes jurídicos protegidos por la ley?
- OBJETIVO GENERAL:
- Determinar de qué manera el legislador nacional inobserva el mandato de determinación al tipificar las conductas lesivas a bienes jurídicos protegidos por la ley.
- OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
- Averiguar las razones que justifican la existencia del Derecho Penal.
- Precisar la manera como interviene el principio de legalidad en el desarrollo del Derecho Penal.
- Determinar si el mandato de determinación es observado por el legislador nacional al construir los tipos legales de la parte especial del Código Penal.
CAPITULO II
EXISTENCIA DEL DERECHO PENAL
- GENERALIDADES:
El derecho establece los principios y las normas jurídicas fundamentales para que el Estado ofrezca seguridad, bienestar, desarrollo y justicia al pueblo en general. De ahí que el derecho es cambiante, pero dentro de un marco de estabilidad y seguridad jurídicas, respetando los derechos adquiridos, máxime los humanos, en los campos civil, político, económico, social y cultural.
En este contexto, el Derecho penal como parte del Derecho en general, es utilizado para controlar, orientar y planear la vida en común. Mediante él, se determinan y definen ciertos comportamientos, los cuales no deben ser realizados o, queridos o no, deben ser ejecutados. El Estado espera, en primer lugar, orientar los comportamientos de los individuos, motivándolos a realizarlos de cierta manera, para así lograr la aplicación de ciertos esquemas de vida social. Sólo cuando fracasa su tarea de evitar la realización de los actos no deseados, interviene el funcionario judicial para hacer efectiva la sanción penal. [1]
A lo largo de los años, todos los pueblos han generado su propio derecho, desde incipiente hasta perfeccionado y sistematizado.
En efecto, el Derecho romano fue la más alta expresión jurídica de la antigüedad occidental; mientras que en el siglo XVI, los pueblos americanos sólo habían logrado un derecho incipiente o primitivo, mejor aún, un pre-Derecho. En éste, las normas consuetudinarias se encontraban mezcladas con costumbres de carácter moral, de organización política, económica y social.
En este orden de ideas y para su mejor estudio, la historia del derecho peruano ha sido dividida en: 1) Derecho primitivo; 2) Derecho indiano y 3) Derecho republicano.
El primero, muy lejos de lo que concibió en 1937, el más grande historiador de la República y abogado, Jorge Basadre Grohmann. El segundo, como la imposición del derecho de Castilla más la suma de costumbres incásicas que beneficiaban al conquistador español, tal como lo señala el jurista e historiador Jorge Basadre Ayulo, hijo de Basadre Grohmann. El tercero, producto de nuestra independencia y lucha constitucional por tener una patria mejor, con órdenes de carácter jurídico, público e interno, materializados en constituciones, códigos y leyes.
El estudio de la historia de nuestra disciplina tiene por objeto informarnos la manera como la sociedad ha valorizado las conductas lesivas a los intereses y la manera como ha tratado de reprimirlas o de evitarlas. A través del tiempo y del espacio la sociedad ha tenido concepciones acerca del delito, del delincuente y de la pena, acorde con la visión del mundo y de la vida que le han permitido formarse el grado de desarrollo de su civilización y cultura.[2]
1.2. HISTORIA DEL DERECHO: [3]
Para comprender la realidad actual, es imprescindible conocer nuestra historia. Objetivamente hablando, el Derecho es el resultado de la evolución misma del hombre, ciencias como la filosofía, la antropología y la historia son herramientas que despliegan en nuestras manos un abanico de posibilidades para adentrarnos en las raíces de éste.
El ser humano, complejo por naturaleza y con instintos tanto de vida como de muerte, fue generando estructuras de socialización y ordenación, ya que, vivir independientemente es prácticamente imposible, por lo que se requiere de los demás para sobrevivir; sin embargo, esa socialización también trae consigo diferencias y problemas de toda índole, algunas de ellas, llegando a convertirse en problemas serios como el homicidio, el robo, las violaciones sexuales, e incluso delitos que hoy flagelan a la sociedad en sus raíces más profundas como lo es el secuestro. Por medio del Derecho, se tutelan y salvaguardan todos esos bienes, valorando por encima del interés particular, el interés general, y es así como se crea la norma y en particular, hablando de la comisión de delitos, surge el Derecho Penal.
En la antigüedad, derivado de la falta de un órgano administrativo y judicial, es decir, de instituciones como las que hoy se conocen, y dedicadas tanto a la administración como procuración de justicia, ésta se buscaba por conducto de la autotutela, es decir, de solucionar sus problemas cada cual de la manera y en la medida que considerara conveniente.
Las penas fueron incrementándose hasta llegar a convertirse en venganza, con el daño tanto de la integridad física como de la moral del ser humano al cual se le aplicaba. Así, esta venganza fue convirtiéndose en desmedida y desproporcionada.
...