RAÍCES HISTÓRICAS DE LA ENSEÑANZA REFLEXIVA
Enviado por BrenndhaG • 25 de Octubre de 2013 • 1.271 Palabras (6 Páginas) • 421 Visitas
Raíces históricas de la enseñanza reflexiva
Kenneth M. Zeichner y Daniel P. Liston
John Dewey hizo contribuciones fundamentales al pensamiento sobre la educación. Consideró a los maestros como profesionales reflexivos con la capacidad de desempeñar papeles muy activos en el desarrollo de programas y en la reforma educativa.
La contribución de Dewey: ¿qué es la enseñanza reflexiva?
Según Dewey, el proceso de reflexión empieza para los maestros cuando se enfrentan con alguna dificultad, algún incidente problemático o una experiencia que no se puede resolver de inmediato. La acción rutinaria está motivada principalmente por la inercia, la tradición y la autoridad.
Para Dewey, los maestros que son irreflexivos sobre su enseñanza con frecuencia aceptan esta realidad cotidiana sin protestar en sus escuelas y se dedican a encontrar los medios más efectivos y eficientes para resolver los problemas que se les plantean a través de este código colectivo.
En la definición de Dewey, la acción reflexiva implica la consideración activa, persistente y cuidadosa de cualquier creencia o práctica, tomando en cuenta las razones que la sostienen y las consecuencias que puede tener a futuro. La acción reflexiva es un proceso que requiere de ir más allá de los procesos racionales y lógicos de resolución de problemas. Involucra intuición, emoción y pasión y no es algo que se pueda empaquetar ordenadamente como una serie de técnicas para que el maestro las aplique.
La acción reflexiva, usa simultáneamente la razón y la emoción. Para Dewey, hay tres actitudes básicas para esta acción: mente abierta, responsabilidad y honestidad.
Mente abierta
La mente abierta implica tener un deseo activo de escuchar varios puntos de vista, prestar atención a las alternativas y reconocer la posibilidad de estar equivocado incluso en nuestras creencias más arraigadas.
Los maestros que tienen la mente abierta constantemente examinan las razones que fundamentan lo que se toma como natural y correcto y se ocupan de buscar elementos que demuestren lo contrario.
C.Wright Mills derivó tres tipos de creyentes: vulgares, sofisticados y críticos.
Los creyentes vulgares no tienen interés en escuchar argumentos que se opongan a lo que creen ni en analizar sus propias creencias; los creyentes sofisticados sí se interesan en conocer otros puntos de vista, pero con el único fin de refutarlos; los creyentes críticos están dispuestos a tomar el lugar de sus oponentes porque se dan cuenta de que todos los sistemas de creencias tienen debilidades que se pueden fortalecer a través de la confrontación con otros diferentes.
Una mente abierta acepta los puntos fuertes y las limitaciones de las diferentes maneras de ver a los estudiantes, al aprendizaje y a los métodos de enseñanza.
Responsabilidad Según Dewey, es una actitud de responsabilidad que implica considerar con mucha atención las consecuencias de cada acción. Los maestros responsables se preguntan por qué actúan de cierta manera, más allá de la pregunta inmediata y se preocupan por las formas en que funciona, por qué y para-quién está funcionando.
Actitud responsable requiere que se consideren al menos tres diferentes tipos de consecuencias de la enseñanza de un maestro: a) personales: los efectos de su enseñanza sobre los auto-conceptos de los alumnos; b) académicas: los efectos de su enseñanza c) sociales y políticas: los efectos proyectados de sus enseñanzas.
Los maestros reflexivos evalúan su enseñanza a través de preguntas más amplias “¿para quién?, ¿de qué manera?”.
Honestidad Al decir honestidad, Dewey se refería a que la mente abierta y la responsabilidad deben ser los componentes centrales de la de vida profesional del maestro reflexivo. Los maestros honestos examinan sus propias suposiciones y creencias de forma periódica y evalúan los resultados de sus acciones mientras conservan la actitud de que pueden aprender algo nuevo de cualquier situación.
Las actitudes de mente abierta, responsabilidad y honestidad, combinadas con el dominio de las capacidades de investigación como la observación y el análisis,
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