Seis Sombreros Para Pensar

“Los seis sombreros para pensar.”

Es un libro interesante. El autor de éste libro trata de informarnos sobre un mejor método para poder pensar de una forma más adecuada y así poder llegar a la mejor solución de cualquier situación que se nos presente.

Como el nombre del libro lo dice, los seis sombreros para pensar. Esto nos conlleva a la razón del porqué el nombre del libro. El autor eligió sombreros porque por lo regular la mayoría de las personas se identifican con ellos. Cuando tienen un oficio, por ese medio se les identifica o en alguno de sus roles. Un ejemplo son los capitanes. Ellos usan un sombrero que los identifica y eso quiere decir que ellos tienen el mando. Éstos son seis sombreros para pensar. Para que quede mejor entendido se clasifican por colores. De acuerdo a su color es la función que se le va dando. Seis sombreros, seis colores. Los colores son blanco, negro, azul, verde, amarillo y rojo. Cada color habla por sí sólo, es decir, nos indica la función de cada uno. Es muy importante entender el funcionamiento de cada uno para así poderlo utilizar en la situación o problema adecuado.

Las recomendaciones más importantes que nos hace Edward del Bono es que para llegar a ser un verdadero pensador, hay que actuar como uno verdadero. En cuestión a sus actos, sus palabras, sus acciones, sus gestos. Es con la intención de que nos hagamos a la idea de que en realidad somos pensadores y se nos peguen las costumbres que tiene uno verdadero. Otra de las recomendaciones es que apliquemos los sombreros en la vida cotidiana, igual al momento de hablar o interactuar con una persona. Un ejemplo claro que nos presenta es que en vez de decirle a una persona que no sea negativo o que no este triste, es decirle que se quite su sombrero negro. Ya que la persona en si se quedará pensando sobre su situación y cambiará de actitud. Otra de las cosas en la que nos ayudan éstos sombreros es a pensar cosa por cosa y no pensar en muchas cosas a la vez, porque al hacerlo llegamos a la confusión, y la confusión es el peor enemigo del pensamiento. Y para eso primero se tiene que aplicar lo de pensar antes de actuar. Los sombreros nos ayudan a pensar correctamente y ver las cosas con claridad para actuar de la forma indicada.

Los sombreros no abarcan todos los pensamientos, pero si son de gran ayuda para abarcar lo principal. Es como un juego, tiene reglas y si juegas adecuadamente puedes ganar. Cuanto más se utilicen los sombreros, te integras mejor a la cultura del pensamiento. Nos ayuda a evitar discusiones y razonamientos sin rumbo, para así plantear el tema de forma disciplinada. Al principio, como todo, es posible que sea incómodo, pero en cuanto se utilice más, llegas a acostumbrarte a utilizarlos. Es un sistema sencillo de utilizar, y no es necesario recordar cada punto de cada sombrero que hace mención el libro, con sólo entender la función de cada uno y cuando utilizarlos es suficiente. Y con el color es más fácil de recordarlos.

El sombrero blanco nos habla sobre las situaciones neutras.

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