Ser maestro es un trabajo que depende de las condiciones dentro de las que se desarrolla
Enviado por estefania_aldaz • 31 de Mayo de 2016 • Síntesis • 1.334 Palabras (6 Páginas) • 338 Visitas
Ser maestro es un trabajo que depende de las condiciones dentro de las que se desarrolla, teniendo restricciones materiales e institucionales que delimita el proceso de su labor. El maestro, como trabajador, es a la vez un sujeto que ordena sus propios conocimientos, recursos y estrategias para hacer frente, diariamente a las exigencias específicas de su trabajo.
El maestro de educación básica es distinto a otro maestro. Lo cierto es que trabajar con treinta o más alumnos dentro de un aula para enseñarles los elementos culturales considerados básicos tiene características únicas. Las experiencias frente al grupo son continuas e ineludibles. La docencia requiere esfuerzo sostenido, tanto afectivo y físico como intelectual durante toda la jornada laboral. Responder a los alumnos/as puede requerir todos los recursos de que se dispone un maestro: conocimientos profesionales así como las capacidades obtenidas en diversos ámbitos de su vida. Como actividad fundamentalmente social, ser maestro implica establecer constantemente relaciones con otros: alumnos, padres, autoridades y colegas. La escuela en todo el mundo tiene características que tienden a ser constantes: aulas cerradas, maestro único frente grupo de alumnos, la serie de conocimientos especialmente armados, los grados, las jerarquías, los reglamentos. En cada país se han dado de manera distinta ciertos procesos que marcan y distinguen la situación y la práctica del docente; las consecuencias políticas ya experimentadas como la modernización curricular (con “tecnología educativa”), la descentralización, la profesionalización (entendida como extensión de los años de formación), que frecuentemente evidencian el problema común de olvidar al trabajador central de la educación básica y las condiciones en que debe desarrollar su labor.
Ser maestro
Se dice que el maestro se hace en las prácticas; que la experiencia es indispensable para poder llegar a compartir aquellos conocimientos profesionales propios del magisterio. Pero hay poca relación entre lo que el maestro recibe en su formación profesional y las exigencias del trabajo real.
La docencia es uno de los trabajos más “visibles”, al que está expuesto todo aquél que pasa por el sistema educativo; implícitamente se van formando imágenes del trabajo del maestro desde temprana edad; quienes llegan a ser maestros se han apropiado en el transcurso de su escolarización de los valores, los conocimientos considerados legítimos y las formas de relación características de la escuela. El ingreso al trabajo docente tiene características particulares: la continuidad en el mundo escolar, la ausencia de un periodo como “aprendiz” de un maestro con experiencia, y el relativo aislamiento impuesto por el trabajo en el aula e implican que el maestro en gran medida se forma en sí mismo al encontrarle solución a los problemas cotidianos.
Ser maestro de grupo si significa iniciar una carrera con una estructura especial. La actividad docente conduce a una carrera “horizontal”, con posibilidades de mejoría únicamente en las propias condiciones de trabajo o al obtener mayor gratificación a través del trabajo mismo. Son pocos los incentivos a la excelencia en el desempeño del trabajo docente; es escaso el reconocimiento social al esfuerzo que exige estar frente al grupo.
Una imagen característica de muchos países latinoamericanos, la del maestro rural con amplias funciones extra-escolares, deja paulatinamente de corresponder a la situación y posibilidades reales del trabajo docente. Otra representación, derivada de la asociación del trabajo docente con ciertos estereotipos de la mujer y de su lugar en la sociedad de un nivel inferior. La estructura horizontal de la carrera del magisterio de base, limitación básica a la promoción individual, aparece a la vez como un elemento de la fuerza de la sindicalización y de la solidaridad necesarias para cambiar las condiciones mismas de trabajo e incidir colectivamente en la educación.
Los contextos del trabajo docente
Comprender el trabajo del maestro implica acercarse al lugar donde se desarrolla. Esta bajo determinadas condicione, que dependen tanto de la estructura y el contexto social del sistema educativo, como de las relaciones existentes dentro de cada escuela. Dentro del aula el maestro generalmente trabaja con cierta autonomía, sin la vigilancia continua de un jefe. En algunos lugares esa autonomía parece ser “ilusoria”. La modernización de la educación, con mayores recursos o controles programáticos, más que haber elevado la calidad de la educación parece haber agudizado el problema de la burocratización y la enajenación del maestro frente a su propio trabajo. La situación del maestro ha estado sujeta cada vez a mayor control técnico e ideológico. En el ámbito cotidiano de cada escuela se negocia y define el trabajo concreto de cada maestro frente a las presiones y las exigencias que imponen autoridades y padres, dentro de las restricciones de espacio, tiempo y recursos. El manejo de un grupo de alumnos le impone al maestro. Para esto el docente tiene cierta autoridad, cierto poder que ha sido objeto de crítica por considerarse incompatible con una sociedad democrática, el maestro debe negociar y crear una relación aceptable para los alumnos, a fin de que tanto él como éstos puedan sobrevivir, y eventualmente aprovechar la situación escolar. Este arreglo en la educación básica, por ahora, parece irremplazable. Es difícil concebir un sistema que conserve la necesaria mediación del maestro (necesaria por ser a la vez social, intelectual y emocional) en el proceso educativo, cambie radicalmente las condiciones clásicas de trabajo con el grupo y a la vez alcance a dar acceso gratuito y universal a la enseñanza básica.
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