Tener y ser.
Enviado por Eduardo Krauss • 29 de Abril de 2016 • Ensayo • 1.689 Palabras (7 Páginas) • 306 Visitas
En esta edición el autor nos hace ver la situación actual en la que vivimos, hoy en día la mayoría de los individuos, incluyéndome, vemos únicamente las cosas materiales que nos ofrece la industria, pensando únicamente en las cosas nuevas que podríamos poseer y obtener, sin detenernos a pensar en lo que podría llegar a pasar si la industrialización sigue creciendo sin moderación alguna, al igual que sin limitaciones. Vivimos en un mundo de avaricia y egoísmo descomunal en el que solo nos interesa el tener sin importar a que costo.
Erich Fromm nos da una amplia gama de diferencias entre lo que es tener y ser en diferentes hipótesis o ámbitos a los que estamos sujetos hoy por hoy en nuestra sociedad, sea cual sea la edad, grupo social, nacionalidad o género, el aprendizaje, la memoria, la fe, son algunos ejemplos de las diferentes formas en las que el tener y el ser se presentan en nuestra sociedad de manera reiterada, general y continua.
Tener no únicamente significa poseer en cuestión de materia, sino que a su vez nos lleva a un grado de complejidad más allá de lo que podemos tocar y gozar, como sería el caso de tener un automóvil y por lo tanto tener el uso y goce del mismo, por el contario a este ejemplo, tenemos también conocimientos y no solo los podemos adquirir por medio del tener, como la mayoría de los seres humanos nos podríamos imaginar, no necesariamente debemos comprar un libro para poseerlo o tenerlo y después aprender de él, sino que también podemos llegar al aprendizaje de diversas cosas por medio del ser. Es decir tener conocimiento a base del empirismo, que es el conocimiento adquirido por medio de la experimentación de situaciones, y en base a eso formar un criterio, que a su vez se convertiría instantáneamente en un conocimiento puro y único. El libro nos habla principalmente de dos modos básicos de la existencia, tener y ser, y hace mención de la importancia de estos modos en la formación de un Hombre y una Sociedad Nueva.
La sociedad en la que vivimos se siente atraída e identificada por la industria, es decir, que su deseo más allá del bienestar, sea cual sea su modalidad, es el de poseer objetos que la industria fabrique, al ocurrir este suceso nos condenamos automáticamente a la destrucción de la naturaleza, medio ambiente y de los valores básicos que deberíamos haber aprendido con anterioridad, nos deja de importar el desempleo por el remplazo de la mano de obra y sin importar lo que pase, traemos maquinas al mundo de la industrialización para la realización de tales trabajos. Hoy en día la gente se siente atraída por los objetos mecánicos, fabricados por las mismas máquinas y por el poder de estas, por lo que no tiene vida, no siente, y cada vez más por la destrucción natural.
“nuestro actual orden social nos enferma, sufriremos una catástrofe económica a menos que cambiemos radicalmente nuestro sistema social.”[1]
Esta ideología me parece acertada, nuestra sociedad está enferma de poder, sin ver más allá de sus deseos, no sucumbe ante los pueblos más débiles y afectados por la industria, no es necesario ponernos en contra del progreso de la industrialización, pero sí, pensar en la enajenación que el hombre hace de su naturaleza física y las consecuencias que esto ha traído consigo, destruyendo el ambiente de manera significativa. Debemos recalcar valores, desde nuestro nacimiento, con la ayuda de nuestras familias y formarnos un criterio, la vida no solo es tener en cuestión de cosas materiales, la vida también es ser, ser mejores seres humanos, enriquecernos, si, pero no desde el punto de vista material, sino intelectual y espiritual, dios se hizo pobre para enriquecernos, sin embargo no necesariamente requerimos ser dioses para profundizar un cambio radical en nuestra sociedad, pero no sería malo retomar alguna de sus ideas y llevarlas a la práctica por medio de la fe.
Es importante no confundir, como lo eh mencionado antes, que la necesidad de un profundo cambio humano no sólo es una demanda únicamente de carácter religiosa, apegada a la fe, sino también es una condición fundamental para que subsista la especie humana y no seamos victimas del consumismo .
“sentir el máximo placer corporal constituye la meta de la vida, y que la felicidad es la suma total de los placeres gozados”[2]
Esta reflexión, a mi parecer, es por lo general mal interpretada por todos los lectores que vivimos atrapados en el consumismo, en la industrialización, en el placer de tener y poseer, pero su trasfondo es que el hombre sea siempre superior a sus instintos básicos y materialistas y así su placer se podrá mezclar con una libertad espiritual y superioridad, que únicamente la producirá la cultura de la inteligencia, ningún placer es malo en sí, solo que los medios para buscarlo pueden ser el inconveniente, el riesgo o el error, tal como nos sumergiendo en este, la búsqueda de un placer irreal e ilimitado en nuestra sociedad.
El verdadero placer, desde mi punto de vista, no tiene que ver con tener, sino ser, en concordancia con el autor, la sabiduría es uno de los placeres más enriquecedores y satisfactorios de los que el ser humano puede llegar a gozar, el aprendizaje por medio de la lectura, así como del empirismo es una herramienta fundamental para concientizar a la masas que lo que se hace hoy en día, con un progreso desmesurado en el ámbito industrial, no es la solución para satisfacer nuestras necesidades y a su vez llevarnos al placer, no es tampoco la solución para causarle un menor daño a la naturaleza, ni para mejorar como muchos lo creen la raza humana.
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