Relación de géneros de las artes escénicas

Las artes escénicas están extremadamente ligadas entre ellas. Me refiero a la danza, la música y, por supuesto, el teatro. La danza, por ejemplo, depende a gran escala de la música. De la misma manera lo hace el teatro, pero para este último la música no siempre es imprescindible. Yo, personalmente, prefiero los espectáculos que incluyen música. Considero que le agregan emoción a la escena o al espectáculo completo.

Como es muy amplio el campo en el que la música y la actuación se ven relacionadas, decidí enfocarme en algunos espectáculos y personajes en específico: la ópera, la música en los comienzos del cine (cine mudo), el cine acompañado de la música, la música en la comedia del arte y los espectáculos de teatro musical.

Comenzaré con la ópera. La ópera aparece aproximadamente en el año 1650, es un género del teatro en el que la acción escénica es cantada e incluye acompañamiento instrumental. En la ópera se reúnen la música, la poesía, las artes escénicas(en especial el ballet y la actuación), las artes escenográficas(decoración, artes plásticas, arquitectura), la iluminación y otros efectos escénicos, el maquillaje y el vestuario.

Entonces podemos apreciar que la ópera reúne en gran medida al teatro convencional y la música a través del canto y de una orquesta.

Desde muy pequeña escucho algunas piezas de Antonio Lucio Vivaldi, entonces decidí investigar más sobre la vida de este personaje. Me sorprendió mucho saber sobre su constante lucha para componer y para poner en escenas sus obras. Vivaldi se convirtió en sacerdote a los 25 años y llevó en paralelo su trabajo como maestro de violín de la orquesta de la Pietá. Posteriormente conseguiría apoyo a través de sus influencias sociales (obtenidas por la aceptación de sus obras dentro de la élite italiana). La relación de Vivaldi con el teatro que intento establecer, existe gracias a las numerosas óperas que este compuso. “Su producción fue numerosísima. Escribió 46 operas, 70 sonatas, 195 composiciones vocales, entre las que se cuentan 45 cantatas de cámara y 554 composiciones instrumentales, en su mayoría conciertos.”(Fuente: Wikipedia).

Pues bien, entre las 46 óperas, decidí poner atención a “La Griselda” (1735). La Griselda es una ópera en tres actos, basada en El Decamerón (Giovanni Boccaccio), esta ópera contó con Anna Giraud como protagonista. Esta cantante acompañó por mucho tiempo a Vivaldi como su prima donna o primera cantante.

Sobre la vida de Vivaldi se filmó en el año 2006 la película realizada en su honor:” Vivaldi,

Un príncipe en Venecia”. “La película se desarrolla en Venecia, siglo XVIII. Antonio Vivaldi, uno de los más grandes compositores europeos de todos los tiempos, apodado el Sacerdote Rojo por ser sacerdote y pelirrojo y reconocido por sus magistrales composiciones, sufre sin embargo los constantes ataques de la Iglesia y del Obispo de Venecia en concreto, que no aprueba su estilo de vida ni ve con buenos ojos su especial relación con la hermosa y joven soprano Anna Giraud” (Sinopsis de la película). Para fines de entretenimiento, la película se centra en el conflicto que crea la oposición de la iglesia y sus problemas económicos para montar semejante espectáculo como lo es una ópera. A pesar del factor drama que involucra la película, el factor musical está muy bien incluido.

Dejando la ópera de lado, quería enfocarme también en el cine. Desarrollaré el cine en dos etapas: El cine mudo y el cine acompañado de la música.

El cine mudo es aquel en el que no hay diálogos, este es el periodo anterior a la implementación del sonido grabado sumado a las imágenes, “la era muda” o “periodo silente”.

Debido a que el cine mudo no podía usar un audio complementado de la imagen respectiva al diálogo, se añadía cuadros de textos para aclarar la situación al público o para mostrar conversaciones importantes. Los intertítulos se convirtieron en elementos gráficos independientes, ofrecían ilustraciones y decoraciones abstractas con algunos comentarios sobre la escena anterior. Ser escritor de intertítulos se convirtió en una profesión dentro del cine mudo, hasta el punto que estos escritores eran mencionados junto con el guionista en los créditos finales.

Sobre la música en vivo y sonido: “En los comienzos del cine mudo, las partituras utilizadas fueron a menudo improvisadas o se utilizaba música clásica o repertorio teatral. Una vez los largometrajes se hicieron habituales, la música fue recopilada en la llamada Música de Photoplay (que estaba específicamente realizada para acompañar a los films). Esta labor era realizada por el pianista, el organista, el director de orquesta o el estudio mismo, que enviaban una "partitura" de la música que debía acompañar la película. Debido al tamaño de la producción del cine mudo, ésta empresa se convirtió en la principal fuente de empleo para los músicos (al menos en Estados Unidos). Pero la introducción de "películas habladas", la cual sucedió en el mismo momento que la Gran depresión, fue devastadora para los músicos. Algunos países idearon otras maneras de ofrecer el sonido a las películas mudas. El cine temprano de Brasil ofreció cantatas de fitas: operetas con los cantantes interpretando detrás de la pantalla. En Japón, las películas tenían no sólo la música en vivo, sino también contaban con un benshi, narrador en vivo que proporcionaba las voces del narrador y los personajes. El benshi se convirtió en un elemento central en las películas japonesas, además proveía la traducción para las películas extranjeras (sobre todo norteamericanas). Su popularidad fue una de las razones por la que los filmes mudos persistieron bien entrados los años 30 en Japón.” (Fuente: Wikipedia)

Si hay alguien especialmente conocido por hacer cine mudo, ese sería por supuesto, Charles Chaplin.

Charles Spencer Chaplin fue un actor cómico, director, productor, compositor y escritor británico. Chaplin alcanza la popularidad gracias a su personaje “Charlot”, conocido como “el vagabundo”, que más tarde se convertiría en uno de los grandes íconos del

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