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CASO: Disadi, símbolo de comodidad y elegancia


Enviado por   •  17 de Marzo de 2021  •  Práctica o problema  •  2.107 Palabras (9 Páginas)  •  770 Visitas

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" Año del Bicentenario del Perú: 200 años de independencia"

CASO: Disadi, símbolo de comodidad y elegancia

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isadi, empresa jiennense, fundada en 1902 por el señor Sadi, comenzó su andadura dedicándose a la manufactura de tejidos de alta calidad. La empresa, ya en 1950, tenía a 50 trabajadores repartidos en varios procesos: recepción de materias primas (aprovisionamiento), estilo (diseño de los tejidos e I+D), producción (elaboración de las distintas telas que se ofrecían al mercado) y ventas. La empresa se fue expandiendo y cuando llegó la época de bonanza económica, hacia el año 1960, tenía ya una amplia clientela en toda España. Ese mismo año su hijo Alberto se hizo cargo de la dirección de la empresa.

Fue entonces cuando don Alberto, con grandes ambiciones empresariales y conocedor del sector textil y de confección, decidió ampliar su gama de productos a la elaboración de ropa de casa, como cortinas, sábanas, manteles, toallas, etc. Sus diseños y calidad no tenían igual, por lo que la empresa no tardó mucho en convertirse en líder de este sector.

Don Alberto, con la obtención de tan pingües beneficios, piensa dónde invertir esos recursos ociosos. Es viernes, llega la hora de la merienda y como todos los días baja a tomarse un café. ¡Anda, pero si es Luisito! ¡Alberto, pero qué alegría! Charlando con su amigo Luis, el tiempo pasa volando. Luis, que Casos prácticos de administración y organización de empresas

ha trabajado durante diez años como diseñador en Valenti, empresa de alta costura italiana, ha decidido volver a España por motivos sentimentales, y como casualmente lleva consigo sus diseños, se los enseña a su amigo, y éste le aconseja que los muestre a una serie de empresas. Cuando se separan, Alberto recuerda los elegantes, modernos y sencillos diseños de su amigo, y piensa lo cómodo que se sentiría con esa ropa. De pronto tiene una feliz idea, llama a dos de sus empleados: los directivos del Departamento de Producción y Ventas, y les pide, a ser posible, que le presenten cuanto antes un plan de viabilidad del proyecto de ampliación de sus actividades a la confección de ropa de caballero. Una vez recibidos estos informes, que no variaban mucho de lo que él piensa, decide llamar a su amigo y le propone que trabaje para él. Su amigo Luis pretendía ser socio de la empresa, con lo que Alberto está de acuerdo.

Luis comenzó a trabajar resultando su primera temporada todo un éxito, hasta tal punto de que, para poder atender todos los pedidos de la siguiente temporada, necesitaron más personal y una mayor variedad de modelos. Para ello, contrataron a dos personas recién salidas de la Facultad de Diseño de Valencia, que formarían y moldearían el estilo que deseaban imprimir a sus creaciones. Asimismo, la empresa tuvo que incrementar sus empleados de producción en 20 más. Los trabajadores del Departamento de Producción estaban repartidos, la mitad en la elaboración de los tejidos y la otra mitad en la confección de la ropa de caballero y hogar. En un principio, no existía mucha especialización en la empresa, haciendo una persona indistintamente una chaqueta, un pantalón, una camisa, ropa de hogar, etc. Dado el volumen de negocio, se tuvo que crear un Departamento de Inversión y Finanzas.

Durante un tiempo, la empresa funcionó sin muchos problemas, pero el aumento de pedidos, de salarios y la aparición de una mayor competencia obligó a la empresa a tomar una serie de decisiones. Una de ellas fue mecanizar y automatizar la fábrica en la medida de lo posible, ampliando, al mismo tiempo, su capacidad. De esta forma, se pretendía, de una parte, reducir costes y ganar en rapidez de servicio, y de otra, ser capaz de satisfacer a un mayor número de clientes. Como consecuencia del cambio de tecnología, se dividió de nuevo el trabajo especializando a los trabajadores. Así, cada trabajador realizaba un máximo de dos tareas para conseguir ser más eficiente. Los estudios sobre la mejor forma de llevar a cabo el trabajo en el área de operaciones los realizó su propio ingeniero. Asimismo, se establecieron una serie de normas y reglas sobre el trabajo y se estandarizaron algunos tipos de productos, como pantalones, camisas, que cambian de tela y tamaño, pero no de diseño.

Tanto los diseñadores como los vendedores contratados se dedicaban durante un tiempo a aprender y formarse dentro de la empresa. Los compa-ñeros y directivos son los que enseñaban a los nuevos empleados su trabajo, así como las reglas y políticas de la empresa. El Departamento de Estilo tiene como política que el diseño de la ropa debe ser elegante, sencillo y con tejidos de alta calidad. Por otra parte, la ropa de cama debe ser cálida, atractiva y confortable.

Para no quedarse rezagados en I+D, se investiga con nuevos materiales, ya que la empresa tiene por objetivo que sus productos sean pioneros en todo lo referente al bienestar que puede proporcionar tanto la ropa de hogar como la de caballero. La empresa tiene el lema siguiente: «Realice el mejor diseño, utilice los mejores tejidos y mantenga la línea, elegancia y la sencillez en todos los productos ofertados por la empresa». El Departamento de Ventas no se queda atrás y sus miembros tienen el lema: «Atienda bien al cliente, compre mucho o poco».

Alberto piensa que todos sus trabajadores están motivados. Sin embargo, el señor Setrans, jefe del Departamento de Producción, tanto de tejidos como de confección, le indica que los trabajadores de producción están poco motivados. La productividad ha disminuido bastante, el índice de error también ha aumentado y, por consiguiente, el coste de los productos es superior. El señor Sadi, que presume de ser el empresario que mejor paga del sector, analiza con el señor Setrans los motivos de esta situación. Éste le explica lo siguiente: «Los trabajadores van sin ilusión y desganados a su trabajo, pero, la verdad, desconozco cuáles pueden ser las causas». El señor Sadi descubre que ha tenido un poco descuidado lo que él considera uno de los departamentos vita-les de la empresa y decide bajar a la fábrica. Paseándose por las instalaciones de producción, piensa cuánto han cambiado las máquinas y la forma de trabajar. El ambiente en la fábrica le parece triste, comparándolo con la última vez que bajó hace algunos años. Recuerda con sus antiguos compañeros de trabajo los tiempos de la época de su padre, como éste le hizo empezar desde abajo, y las cervezas que solían tomarse después del arduo trabajo. Charla con sus viejos amigos y con algunos de los nuevos empleados que ya no conoce. Observa cómo trabajan y se da cuenta de lo difícil que resulta estar motivado con un trabajo tan pesado y monótono. «Siempre igual, siempre la misma canción, poner hilillos, cortar, echar las costuras, etc.», se decía a sí mismo. Vuelve a su despacho y madura una solución para conseguir unos trabajadores más satisfechos.

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