Caso Jones Electrical Distribution

Jones Electrical Distribution fue fundada en 1999 como una sociedad entre Nelson Jones y su compañero de cuarto de la universidad, Dave Verden. La compañía vendía componentes eléctricos y herramientas a contratistas y electricistas en general. Estos productos incluyen controles, interruptores, aparatos de señales y fusibles, y eran comprados a casi 100 diferentes proveedores.

En 2003, ambos socios tuvieron desacuerdos y Jones compró la parte de la compañía de Verden por $250,000 dólares.

Cuatro años más tarde y tras un rápido crecimiento, se anticipaba un crecimiento aún mayor en ventas pero la compañía estaba experimentando una escasez de flujo de efectivo y veía la necesidad de financiar sus operaciones inicialmente a través de un crédito en un banco local, el Metropolitan Bank, por un préstamo máximo que pudiese conceder a empresas individuales de $250,000 dólares.

Nelson Jones, propietario único y presidente de la compañía estaba por tanto buscando en otros bancos una nueva relación que le permitiese negociar un préstamo mayor. Por lo que, a través de Jim Lyons, un constructor amigo, le fue introducida Rachel Montrose, encargada de relaciones con Lyons en la filial local del Southern Bank & Trust—un banco regional más grande y discutieron tentativamente la posibilidad de una línea de crédito de hasta un máximo de $350,000 dólares.

Después de la discusión, Montrose había hecho arreglos con el departamento de crédito de Southern Bank & Trust para investigar a Nelson Jones y su compañía. (Ver anexo 1 y 2 – Estados Financieros del caso) Entre los resultados les llamó la atención especial los siguientes factores:

• La posición de deuda y la relación actual del negocio

• Las perspectivas de continuo aumento en el volumen del negocio a mediano plazo

• Rápido aumento en las cuentas por pagar

• Descuentos por pronto pago ofrecidos por los principales proveedores he inclinación de su uso por Jones

Entre las discusiones preliminares entre Rachel Montrose y Nelson Jones se estila una línea de crédito revolvente que no excediera $350,000 dólares. A parte de los convenios estándar aplicables a ese crédito, incluiría los siguientes:

• Restricciones a créditos adicionales

• Inversiones adicionales en activos fijos solo bajo aprobación previa del banco y

• Límites a los retiros de fondos por Jones

• Utilización del crédito limitada a un monto igual a 75% de cuentas por cobrar y 50% del inventario

• Tasa inicial pagada de 7.5% en base a una tasa flotante de 1.5% puntos porcentuales arriba de la tasa de interés preferencial

• Termino de relación con Metropolitan Bank

Luego de estas discusiones, Jones hizo un esquema de las opciones que entendía pudiesen ocurrir incluidas

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