Caso procesos de negocios

CASO La Casita

En enero de 2009, después de haber revisado las cifras de producción y servicio al cliente del año anterior, la señora García, propietaria de la fábrica de papas “La Casita”, no comprendía qué había fallado en la planeación de la producción y el manejo de sus existencias, de tal manera que no lograba unir de manera adecuada el comportamiento de estas dos variables de suma importancia para la adecuada gestión de la cadena de suministros de su empresa. Debía encontrar donde estaba la falla, sí se debía a problemas de producción, manejo de inventarios o de abastecimiento externo. Con el fin de tomar las medidas correctivas.

Antecedentes.

En el arranque del negocio, hace 12 años, comercializaban sólo en algunas tiendas de la ciudad, pero debido a su aceptación en los últimos 8 años, comenzaron a vender en toda la Zona centro del estado. Siempre había vendido en bolsas de 500 gramos.

A partir del quinto año se vio en la necesidad de delegar la producción y dedicarse de lleno a la comercialización.

La planta trabajaba las 52 semanas del año, de lunes a viernes; se incrementaron los proveedores y para el 2009 tenía por lo menos dos proveedores de sus insumos más importantes, como aceite, sal, bolsas de empaque y etiquetas. Pero siempre mantenía a un solo proveedor de papa, cuyo propietario era el señor Domínguez, quien, además de ser su primo, fue el impulsor y animador para la fundación del negocio.

Desde algunos meses atrás la señora García había recibido quejas de los clientes, las que crecían en cantidad y eran constantes, porque no se cumplía con la entrega oportuna de los pedidos y además muchos llegaban incompletos. El director general de la empresa estaba concentrado en su oficina, con la visión puesta en la falta de capacidad de su sistema productivo ante un mercado en aparente crecimiento. Las quejas no sólo eran de los clientes, sino del área de producción, tanto por los excedentes como por la falta de papa. La señora García no encontraba cómo eslabonar adecuadamente a su único proveedor de papa, su primo y confidente desde la infancia.

Roberto, el hijo de la señora García, graduado de la licenciatura de Administración de Empresas, pidió a su madre lo dejara revisar, junto con el jefe de producción, todo el panorama de la empresa. Solicitó los registros de venta de los últimos tres años, los controles de almacén y producción, con la idea de encontrar algunas evidencias que le permitieran vislumbrar el comportamiento del mercado y del negocio.

Ventas y Producción.

Ventas históricas.

El jefe de producción le entregó a Roberto un archivero de tarjetas de almacén, donde se registraba la fecha de entrega de materia prima, la fecha de salida hacia producción y el saldo que quedaba en almacén. También le indicó que con ello podría calcular las necesidades de su producción con base en sus existencias; le comentó que, por ejemplo, un costal de papa rendía para elaborar 100 bolsas de papas; de igual forma indicó que los conteos físicos se realzaban una vez al final de cada mes para corroborar las existencias con las marcadas en la tarjeta. Además que se consideraba un costo anual unitario de mantenimiento de inventario de 10% del precio de la bolsa.

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