Country Notebook Cafe

Análisis de Mercadeo

Introducción:

La industria mundial del café ha sufrido cambios fundamentales en los últimos cincuenta años. No sólo se ha evidenciado la migración del cultivo de país a país; también es una realidad el incremento en el consumo del café a través de ventas en cafeterías, con una cultura que fomenta nuevas mezclas, presentaciones y usos, reforzando el consumo a diferentes horas del día, en todo tipo de actividad y con mayor sofisticación en el uso doméstico.

El consumo del café ya no es sólo el de una bebida tradicional del desayuno, que es ofrecida indistintamente. En el mundo occidental el café es una experiencia integral para el consumidor, que lo lleva a apreciar sus cualidades, así como a ser más exigente en el producto que desea adquirir y preparar.

En el mercado canadiense esta situación es una realidad. La cultura del café es ya parte de la vida de los consumidores, más allá de su consumo per capita que se encuentra entre los más altos del mundo, existe una creciente exigencia por calidad, presentación, propuestas de uso. El café forma parte de la vida cotidiana en Canadá.

El presente trabajo está orientado a ofrecer el panorama general de cómo el consumidor canadiense se acerca al consumo del café. Cómo ha sido educado respecto de su historia, la calidad de los granos, las presentaciones que garantizan mayor estabilidad del producto; pero también sobre la injusticia que enfrentan los trabajadores agrícolas, la dinámica de los principales países exportadores y el impacto social integral de este mercado.

El café en Canadá no puede ser revisado exclusivamente a partir de cifras de importación y consumo; tampoco en la identificación de los grandes mayoristas o centros de consumo. El mercado de café en Canadá es un reto para el productor y/o comercializador que busque formar parte de este mercado, a través de entender la visión de lo que significa llevar a la boca una buena taza de café.

PUNTOS DE INTERÉS ESPECIAL:

La cultura del café es ya parte de la vida de los consumidores en Canadá. Las oportunidades de negocios para el café no pueden ser revisadas exclusivamente a partir de cifras de importación y consumo.

El mercado canadiense es un reto y una oportunidad real para Puerto Rico.

1. Variedades de café.

La variedad más solicitada es el Arábica, que se caracteriza por el margen ondulado de la hoja, de color verde en que se puede ver la pulpa y el pergamino. Corresponde a la producción de más valor, que se lleva a cabo en lugares frescos con una altura mínima de 1200 a 1800 metros sobre el nivel del mar. Existen ya, defensores de las virtudes de la variedad Robusta que tradicionalmente ha sido tachada de ser utilizada en mezclas para abaratar el precio del café. Su cultivo a menor altitud -entre los 600 y los 1200 metros sobre el nivel del mar-, lo hace menos ácido, adecuado para algunos paladares.

2. Proporción y molido.

En Norteamérica la cultura del café recomienda en condiciones generales dos cucharadas de café molido (aproximadamente 10 gramos) por cada 180 milímetros cúbicos de agua (6 onzas).

Respecto del molido, la relación es directa entre el un menor proceso de elaboración y el molido más fino del grano. Existen diferentes métodos de preparación y requerimientos por tipo de máquina, sin embargo la principal consideración es que entre mayor tiempo esté en contacto el café con el agua, afecta severamente el sabor de la bebida.

Así para una máquina de café expreso se necesita un molido muy fino en donde el tiempo de preparación es de 19 a 22 segundos; en tanto que una cafetera tradicional el molido es más grueso ya que el agua y el café estarán en contacto por alrededor de cuatro minutos.

3. Agua.

Una taza de café es 98% agua, por lo cual es fundamental que sea fresca, limpia y libre de impurezas. El agua debe calentarse entre 195 – 205 grados Fahrenheit y es importante que se logre esa temperatura en las cafeteras. Se inicia la sofisticación de presentaciones de agua ad-hoc a las calidades del café.

4. Frescura.

El café es considerado como un producto fresco en Canadá. Se sabe que sus enemigos naturales son el oxígeno, la luz, el calor y el polvo. El café debe mantenerse guardado en lugar fresco, en un recipiente opaco, cerrado herméticamente.. Es recomendable molerlo poco antes de hacer la preparación, ya que de esa forma el contacto del café grano es menor con el oxígeno.

FAIR TRADE EN EL CAFÉ.

De particular importancia es la certificación FAIR TRADE en la producción del café. Los canadienses tienen claridad que en tanto que en las etapas finales se obtienen utilidades que se elevan permanentemente, los productores en África, Asia y América Latina enfrentan condiciones de pobreza y desesperación.

Después del petróleo, el café es en el hemisferio sur el más importante producto de exportación, con la participación de más de 25 millones de productores agrícolas afectados por la evolución de los mercados internacionales de café.

Durante la crisis del café –últimos años de la década 1990- el precio de referencia flotó entre 0.45 y 0.50 dólares por libra, el menor nivel en 40 años, en muchos casos por debajo de los costos de producción. Las consecuencias fueron inmediatas en la economía de países productores, tal es el caso de Burundi, Guatemala, Tanzania, etc.

Entre tanto las cinco empresas trasnacionales que adquieren el 70% de la producción de café tienen utilidades nunca antes vistas. El principal comprador Nestlé logró en los últimos años, un incremento sostenido en sus utilidades en promedio del 16% y alrededor de los 4.5 miles de millones de euros. Algo similar ocurre con Kraft Food y Sara Lee.

La principal causa de este problema está directamente relacionado con la sobreproducción junto a una disminución en el crecimiento del consumo a nivel mundial. La sobreproducción está asociada con el uso de plantas de mayor rendimiento y resistentes a plagas y condiciones climatológicas, así como la presencia de nuevos productores apoyados por empresas transnacionales como es el caso de Vietnam.

Adicionalmente debe tenerse presente la liberalización del mercado del café, con el colapso del Acuerdo Mundial del Café que se verificó en el año 1989, lo cual ha generado condiciones oligopólicas en la compra y procesamiento del este producto agrícola, que reduce los márgenes de negociación de productores de tamaño mediano y pequeño. El comportamiento del mercado del café ha demostrado que no se cumple la teoría del libre comercio, ya que los productores y consumidores no reaccionan a la disminución del precio

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