Criterios de Auditoria integral

Auditoría integral

Se articulan los criterios y conceptos necesarios para el diseño, desarrollo y cierre de un proceso de auditoría, toma como herramienta la norma NTC-ISO 190011, seguidamente explica los elementos claves para el éxito de la auditoría bien sea desde el rol de auditor o auditado, en cualquiera de los dos casos el proceso de planificación es determinante para el éxito de la misma. Seguidamente, se exploran los sistemas de gestión de calidad NTC-ISO-9001; sistema de gestión medio ambiental NTC-ISO 14001; sistema de gestión en seguridad y salud en el trabajo NTC-OHSAS 18001; para cerrar con el sistema de gestión en seguridad y salud en el trabajo SG-SST de orden legislativo expuesto en la Ley 1562 de 2012, sistema general de riesgos laborales, marco legal de indiscutible aplicación para el especialista en seguridad y salud en el trabajo.

La auditoría corresponde a un proceso sistémico y lógico, hace parte del ciclo que incluye: planificar, hacer, verificar y actuar (PHVA); propio de los sistemas de gestión. Un buen resultado evidencia el nivel de madurez y compromiso de una organización en el cumplimiento de los requisitos legales, normativos y del cliente.

Es de advertir la necesidad de contar con el personal, con las habilidades y las destrezas para diseñar, implementar y retroalimentar las oportunidades de mejora detectadas en cada una de las etapas de la auditoria; así como con el criterio y objetividad para comprender el objeto de la intervención, corresponde al mejoramiento de la organización, del proceso, producto o servicio.

Se define como «Proceso sistemático, independiente y documentado, para obtener evidencia y evaluarla objetivamente, con el fin de determinar en qué grado se cumplen los criterios de la auditoria»; de acuerdo con la Norma Técnica Colombiana, NTC–ISO-19011, publicada el 22 de febrero de 2012, adaptada por el Instituto Colombiano de Normas Técnicas ICONTEC.

La auditoría se orienta a verificar el cumplimiento de lo planeado contra lo ejecutado y como resultado del despliegue de la plataforma estratégica (política, objetivo, responsables, requisitos normativos, acciones correctivas y preventivas, prácticas, procesos, procedimientos, presupuestos, cronogramas, legislación aplicable, satisfacción del cliente, entre otros), para mantener el control de la operación.

El papel de auditor implica un alto nivel de competencia en términos de ser, saber y hacer, lo que en la práctica implica irradiar valores y principios; conocer y haber recibido formación en sistemas de gestión, conocimiento de la norma o legislación sujeto de auditoría, diseño y ejecución de auditorías; por último, conocimiento de la actividad económica, procesos, productos o servicios evaluados.

Una vez evidenciada la idoneidad del auditor, es preciso validar que no se tengan conflictos de interés con la organización, bien sea por área, producto o servicio a auditar, es de resaltar que se puede conformar un equipo auditor, con base en el tamaño de la empresa, centros de trabajo y procesos a intervenir. Este equipo de trabajo está encabezado por un auditor líder.

El equipo auditor debe destacarse por la capacidad de encontrar oportunidades de mejora durante el proceso de auditoría, resaltando los elementos destacables en el que hacer de la operación y las oportunidades de mejora para eficiencia y eficacia del sistema, y como todo sistema abierto: la empresa debe ser auto regulable para que sea viable en todo sentido.

Es importante la formación permanente de los auditores, sin embargo, vital para el logro del proceso de auditoría, habilidades como: comunicación efectiva; liderazgo; capacidad de análisis y síntesis; receptividad; trabajo en equipo; manejo y resolución de conflictos; prudencia en el manejo de la información; brindar apoyo, diplomático y respetuoso por la cultura organizacional.

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