Cualidades de un líder empresarial en el siglo XXI

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Contenido

Introducción        

Liderazgo        

Teorías y estilos del liderazgo        

¿Qué clase de líder se necesita para triunfar en el México de hoy?        

Cualidades de un líder        

Errores del liderazgo        

Liderazgo del Siglo XXI        

Conclusiones        

Referencias        

Introducción

     Las cuestiones sobre el futuro son complejas y cada vez más son difíciles de resolver, ya que hoy en día incluso se aplica el uso de la tecnología y métodos de resolución para resolver problemas y anticipar las decisiones que como clientes llegamos a tomar al momento de adquirir un bien o servicio. También es cierto que los tiempos para la toma de decisiones cada vez más se comprimen más allá de la capacidad actual para responder de forma apropiada a los retos.

     Las estimaciones ya no son válidas en el México de hoy, el entorno de nuestra sociedad es tan cambiante que la multiplicación de factores e incertidumbres sobre el cómo va a responder el mercado nos hace incapaces con los mecanismos actuales de poder pronosticar las nuevas circunstancias que acaecerán en la empresa.

     Por ello y por el entorno competitivo en el que vivimos es claro que el liderazgo importa.

     Las empresas de éxito y los individuos de éxito en las empresas exhiben profundidad en el liderazgo. Ser capaz y poseer los atributos del liderazgo es maravilloso, pero la capacidad ha de emplearse de manera apropiada y con un propósito.

     Por lo anterior este trabajo plantea un panorama de las características que considero que debe contar un líder para poder ejercer un liderazgo en el siglo XXI de manera eficiente y poder contar con las herramientas suficientes para poder tomar decisiones tanto por sí mismo como con sus subordinados si la situación así lo requiere, así como también distinguir las cualidades que posee un falso líder vs un líder auténtico.

Liderazgo

     El término líder viene del inglés leader (guía, cabecilla, dirigente o conductor), derivado del verbo lead (conducir o dirigir), por lo que el leader es aquél que conduce a otros (Nelligan, Mauricio 1999). Al usarse por primera vez en español, el término se refería exclusivamente a ese cabecilla sindical que agitaba y organizaba a sus compañeros, pero con el tiempo se fue generalizando hasta referirse a cualquier individuo que influye sobre otros. De ahí surgió el concepto abstracto que conocemos como liderazgo.

     Liderar empresas supone autoimponerse la responsabilidad de guiar los caminos de competitividad. Parece obvio pero en el mercado empresarial no todos los que se creen líderes actúan de esa forma, a largo plazo, crean confusión, deterioro en las relaciones laborales y situaciones de riesgo laboral. Lo más importante para las empresas es manejarse en el éxito y nadie mejor que los líderes para conducirlas a este trayecto (Ruiz, Moises 2008).

     En la actualidad el contar con un título de licenciatura no otorga el liderazgo ni tampoco un nombramiento gerencial. De hecho, muchos gerentes de algunas empresas de renombre del país no tienen un ápice de líder, mientras que algunos de los empleados son verdaderamente dirigentes, por lo que ni los estudios ni los títulos son pruebas de dicho don.

Teorías y estilos del liderazgo

     El estilo del liderazgo es la combinación de rasgos, destrezas y comportamientos a los que recurren los líderes al interactuar con sus seguidores o subordinados que puede depender de la situación o del objetivo que pretenda cumplir con su equipo, destacándose:

• Estilo de liderazgo autocrático. Donde el líder es quien toma decisiones, les informa a los empleados de lo que deben hacer y los supervisa de cerca. Conduce por medio de la capacidad de negar u otorgar premios o castigos.
• Estilo de liderazgo democrático. El líder alienta la participación en las decisiones, trabaja con los empleados para determinar lo que hay que hacer y no supervisa estrechamente.

     Estudios recientes demuestran que los líderes eficientes  no usan siempre el mismo estilo de liderazgo, sino que lo cambian según el caso. (Nelligan 1999)

     Por otro lado, estas son las teorías más conocidas del liderazgo donde dependiendo de la situación se aplican una o varias de ellas ya que todas están enfocadas a la obtención de resultados.

• Conductista. Estudia la conducta y las consecuencias del liderazgo: lo que el líder consigue por medio de sus seguidores.
• Situacional. Según Lewin, el liderazgo es una combinación fortuita del hombre indicado en el momento y contexto apropiados.
• Motivacional. Según Maslow y McGregor, al líder le toca motivar a sus seguidores con incentivos adecuados.
• Humanista. El líder consigue resultados mediante un trato digno y humanitario, cultivando las buenas relaciones.
• Por resultados. Para Druker, al líder le toca asignar objetivos y asegurarse que éstos conduzcan a los resultados deseados.
• Sistémica. Para miles, el líder necesita manipular todo el sistema: los objetivos, la información, la motivación y el contexto.
• Facultativa. Para obtener los mejores resultados, el líder delegará el poder, la responsabilidad, las decisiones y a veces hasta las acciones.
• Psicológica. El liderazgo requiere una feliz combinación de cualidades y acciones apropiadas, las cuales pueden aprenderse.
• Transaccional. Estudiando la relación de intercambio entre líderes y seguidores, esta teoría subraya los beneficios mutuos de la misma.
• Del poder. Estudia las redes de poder e influencia generadas por el líder y utilizadas por él para alcanzar sus objetivos.
• Centrado en valores. Según Covey y otros, el líder auténtico es el que busca objetivos valiosos mediante métodos éticos.

¿Qué clase de líder se necesita para triunfar en el México de hoy?

     Necesitamos de un líder que posea un conjunto de cualidades y que estas le permitan ser capaz de transmitir con eficacia las acciones que requiere que sus subordinados realicen, es decir, necesitamos de líderes auténticos que le faciliten a las empresas alcanzar sus objetivos y metas y que además sean reconocidos por la labor que desempeñan porque bien es cierto que en México no siempre se valora el esfuerzo y los beneficios que trajo un líder para la empresa durante el tiempo en que éste estuvo activo.

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