ESTRUCTURAS DE EMPRESAS

1. Analiza las estructuras organizativas del caso. Indica las ventajas e inconvenientes de las estructuras tradicionales y las más flexibles.

El modelo organizacional que caracterizaba la empresa de Jaime Salazar es la estructura simple, es decir, un modelo no elaborado que tiene un bajo grado de departamentalización, la autoridad centralizada en una sola persona y poca formalización. Este modelo se utiliza en pequeños negocios donde la fortaleza de la estructura simple yace en su sencillez.

Una centralización excesiva y ubicada en un solo departamento genera poca adecuación y flexibilidad a la hora de formular estrategias y tomar decisiones, también implica no tener en cuenta otros aspectos relacionados con los empleados, los cuales en función de su comportamiento aseguraran en mayor o menor medida la perfección del funcionamiento.

Una organización de estas característica donde además, el departamento de RRHH se encuentra en un nivel institucional y con un estilo de administración autoritario que provocara un ambiente de desconfianza hacia los subordinados, en el que hay poca comunicación y donde las decisiones están totalmente centralizadas en la cúpula de la organización, hace necesario el rediseño de una estructura organizativa optima que modifique esta fuerte centralización.

Por tanto, la estrategia de recursos humanos habrá de definir el perfil de la organización como un sistema social. Lo aconsejable será reconocer el valor del ser humano en la organización, tratar de motivarlos optando por modelos de liderazgo que promuevan la participación y actúen con criterio flexible para poder llevar a cabo innovaciones en productos y procesos, reducción de costos y mejoras en la calidad de los servicios y la atención al cliente.

Para dar respuesta a esta demanda de mayor flexibilidad han surgido nuevas configuraciones organizativas caracterizadas por la búsqueda de la eficacia a través de la descentralización.

En este caso, una posible opción será aplicar una estructura en red que responde a las presiones competitivas cambiantes del entorno, el objetivo de esta fórmula es dotar de flexibilidad a la empresa, sin olvidar ciertas características de las formas tradicionales, como la eficiencia de la forma funcional, la efectividad de la autonomía de la divisional y la capacidad de transferir habilidades de la organización matricial. Pero a diferencia de las anteriores, no pretende mantener bajo control centralizado todos los elementos que forman parte de la estructura.

Este modelo derriba barreras y jerarquías internas, reduciendo su tamaño y funcionando a través de unidades empresariales integradas a través de una cultura y unos valores comunes y unas relaciones sociales informales.

Como podemos observar a través de este ejemplo, las formas organizativas tradicionales suponen menos costos y mayor rapidez, pero también, menos flexibilidad, mayor centralización y jerarquización. Tiene sentido que en un contexto social cambiante se hayan buscado nuevos modelos de organización que suplan estos inconvenientes, dando lugar a la eliminación de barreras y caracterizados por un mayor dinamismo, mayor capacitación de innovación y orientados a estrategias más emprendedoras. Sin embargo, pueden resultar no viables debido a sus numerosos costes.

No debemos olvidar que no existen modelos organizativos de aplicación universal, sino que la validez y efectividad dependerá de las circunstancias empresariales en la que se aplique.

1. Estudia las diferentes fórmulas organizativas de las empresas.

La estructura organizacional define como se dividen, agrupan y coordinan las tareas de trabajo para ello es necesario prestar atención a seis elementos clave: especialización del trabajo, departamentalización, cadena de mando, tramo de control, centralización y descentralización y formalización.

Teniendo en cuenta lo anterior los diseños más utilizados son:

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