Ensayo Obligaciones de Comercio

Obligaciones de Comercio

Las obligaciones de los comerciantes se podrían decir que son inherentes a la actividad comercial, toda la serie de registros que se llevan dentro de la actividad comercial son para el bien, primeramente, de los mismos comerciantes y a su vez para el buen funcionamiento de las relaciones comerciales frente a terceros.

En la actualidad no solamente esta serie de obligaciones se concretan a la actividad contable, y con el propósito de dar seguridad jurídica a la sociedad , se requiere toda una serie de requisitos para realizar actos de comercio que en el mundo jurídico se les conoce como forma y así tenemos la inscripción en el Registro Mercantil, y la obligación de mantener una serie de documentos , libros, correspondencia y no solo de mantenerlos por el tiempo que la ley establece, es necesario conocer en qué momento se pueden requerir, para que pueden servir , y el valor probatorio que pudieran tener.

Cada comerciante está en la libertad de poder llevar y administrar como lo crea conveniente para sus intereses, o bien para adaptar la dirección del mismo según el tipo de actividad comercial, lo que si deben tener en siempre en cuenta, es cumplir con la normativa mercantil a las que están sujetos, y por lo que se consta en nuestro país, es primordial que cumplan con las siguientes obligaciones, estipuladas en el artículo 234 del Código de Comercio:

1. Inscribirse en el Registro Mercantil: el propósito principal de la inscripción es darse a conocer ante otras entidades comerciales y gubernamentales; suscribir un nombre que esté disponible en el registro y aportar la documentación necesaria para mostrar ante terceros sus antecedentes, que involucran la solvencia, responsabilidad, la duración del negocio, personas involucradas en la firma, etc..

2. Distinguir su establecimiento con su nombre: una vez hecha la inscripción, es necesario que el comercio se promocione, con lo cual debe girar una circular a otros comercios sobre el nombre del establecimiento, la sucursal o sucursales donde se va a ubicar y el tipo de giro comercial.

3. Llevar la contabilidad en orden: Aparte de que la contabilidad es una ciencia, jurídicamente contabilidad se considera a las anotaciones que el comerciante hace de las operaciones o negocios que efectúa (tanto las comerciales como las actividades), en libros especialmente destinados al efecto, con el objeto de poder conocer mediante los mismos, la situación de su actividad comercial, determinar sus resultados y precisar en cierto modo las causas que así lo determinaron.

4. Conservar los libros de contabilidad: por lo general se establece un período de 4 años después del cierre del negocio para conservar toda la documentación (que incluye correspondencia, facturas, títulos financieros, etc..) y los libros contables. Si hubiera algún juicio en donde se dictamine que la documentación del negocio es necesaria para aportarlo como pruebas para el desarrollo del mismo, se hace la excepción de los 4 años.

La normativa del Código de Comercio explica en artículos posteriores las disposiciones específicas para cada uno de los apartados, donde explica las limitaciones y las pautas que debe seguir todo comercio para operar de manera eficiente. Además, se habla de cómo los comercios deben manejar sus marcas, el nombre comercial y el registro de bienes muebles. Tanto el nombre comercial como las marcas, representan un derecho exclusivo, que respectivamente se refieren al identificador de un establecimiento ante otros, y como identificador de un bien o servicio. En cuanto al registro de bienes muebles, los comercios en forma voluntaria suscriben todos los bienes muebles en su posesión, a fin de que sea de conocimiento público dichas posesiones.

Bolsas de Comercio

Las bolsas de comercio, o también llamada bolsa de valores, es como cualquier otro mercado; en él se negocian una serie de productos y pone en contacto a compradores y vendedores. En otras palabras, la bolsa es el punto de encuentro entre figuras muy importantes dentro de la economía: las empresas y los inversores.

Dando una definición formal a las bolsas de comercio, se dice que son organizaciones privadas que brindan las facilidades necesarias para que sus miembros, atendiendo los mandatos de sus clientes, introduzcan órdenes y realicen negociaciones de compra y venta de valores, tales como acciones de sociedades o compañías anónimas, bonos públicos y privados, certificados, títulos de participación y una amplia variedad de instrumentos de inversión.

Por un lado, las empresas requieren de fondos para alcanzar sus objetivos, por lo que buscan diferentes formas de financiamiento. En la mayoría de casos, éstas recurren a préstamos bancarios como primera opción de financiamiento, sin embargo, las condiciones de crédito no suelen ser favorables, o al menos flexibles para la empresa, y lo más importante, éstas no tienen el poder para modificar o negociar las condiciones, tienen que aceptar las que establece la entidad financiera. Aquí es donde recurren a las bolsas de comercio, donde venden activos financieros (acciones, bonos, obligaciones, etc..) con condiciones que llamen la atención de potenciales compradores.

Luego están los ahorradores o inversores, en el que están involucrados tanto instituciones como particulares; quienes buscan tener rentabilidad de sus excedentes. El mismo caso sucede que con los deudores; como primera opción de inversión se piensa en certificados de inversión a plazo, donde las condiciones no suelen ser muy favorables para generar una ganancia suficiente para satisfacer al inversor, éste tampoco tiene la opción de negociar esas condiciones y debe escoger entre una gama limitada de opciones. En el mercado de valores es donde encuentran una buena alternativa para invertir sus ahorros adquiriendo los títulos valores que emiten las entidades que buscan financiamiento.

Por lo tanto, las bolsas de mercado cumplen una función esencial en el crecimiento de la economía, puesto que canaliza el ahorro hacia una inversión más productiva. Es un instrumento de financiamiento para las empresas y de inversión para los ahorradores, facilitando así la movilización de la riqueza.

Las bolsas de mercado, al constituirse como una sociedad anónima, deben cumplir con una serie de requisitos para operar en su giro de entidad financiera y acatar las disposiciones que establece la Ley Reguladora del Mercado de Valores. Para su formación se requiere:

• Los fundadores no podrán poseer una proporción mayor al 40% del capital autorizado, el 60% o más debe ponerse a disposición del Ministerio de Hacienda para que éste coloque las acciones al público.

• La sociedad formada debe constituirse con no menos de diez accionistas, y dichas acciones siempre

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