Ensayo sobre “La trampa del trabajo” .

Ensayo sobre “La trampa del trabajo”

Este interesante libro de Robert Kiyosaki explica lo que él denomina la trampa del trabajo, que se refiere al proceso financiero que aqueja a la mayoría de las personas desde que se gradúan de la universidad. Rápidamente encuentran un trabajo que resulta rentable, con el pasar de los años forman una familia, por ende una casa y todas las comodidades que quiere para su vida para convertirse en esclavo del trabajo gracias a su falta de conocimiento sobre los temas financieros.

El libro también hace referencia al camino que todos atravesamos en algún momento de la vida sin darnos cuenta y repentinamente caemos en la trampa del trabajo de la cual ya no podemos salir porque no nos hemos dado cuenta que es ahí en donde estamos.

Los conceptos aprendidos sobre este tema, brindados por el libro, son extremadamente beneficiosos si uno está buscando un cambio real en la situación económica. Considero que no es complicado ponerlos en práctica pues es algo que a la larga se convierte en sentido común.

Toda persona que trabaja en relación de dependencia, en algún momento llega a sentir temor de perder su trabajo y es por esto que las personas le dan más importancia a la seguridad del empleo que a la libertad financiera, según Kiyosaki.

Se puede decir que si la gente no sabe de dinero o cómo funciona el dinero, terminan cambiando libertad financiera por dinero.

El autor se pregunta ¿Por qué es tan común esto en la actualidad? ¿Por qué el tema de lo económico casi siempre es un problema en nuestra vida? Pero especialmente, ¿Cómo evitar caer en esta situación?

Es por todo esto que Robert Kiyosaki comenta que la principal razón por la que las personas se sofocan o ahogan económicamente es porque pasan muchos años en las universidades estudiando cómo desarrollar sus habilidades profesionales para poder ganar más dinero, es decir trabajar por dinero, pero nunca aprenden nada de cómo manejar el dinero para hacer que éste trabaje para ellos.

Puedo decir con mucha seguridad que lo que dice Robert Kiyosaki en su libro es totalmente cierto por que hoy puedo confesar que yo he caído en la trampa del trabajo.

Puedo empezar diciendo que he trabajado desde que termine el bachillerato y que en la actualidad estoy pasando por una situación económica difícil a la que me está costando mucho verle la solución. Me encuentro sin empleo y sin el pago de indemnización de mi último empleo, por lo que no cuento con solidez financiera que se puede definir como el tiempo que uno tiene la capacidad de cubrir todos los compromisos adquiridos cuando se ha perdido el salario.

Aunque mi primer trabajo no fuese del todo formal, estando en mi primer año de universidad, fue mi primera experiencia en relación de dependencia, la cual duro aproximadamente dos meses. Fue en la Universidad Rafael Landívar, como auxiliar de asignación de cursos. Y es ahora que noto que desde ese entonces soy parte de la trampa del trabajo porque con mi primer sueldo compre un radio y bocinas para mi carro. Cuando vi lo que podía hacer con los salarios devengados, me entusiasme por encontrar un trabajo que me pagara más para poder comprar más cosas.

Con el pasar de los meses encontré otro trabajo con el cual me empecé a desarrollar profesionalmente. Era de ventas de accesorios, llantas y baterías de una de las principales concesionarias de vehículos de Guatemala. En este nuevo empleo mi salario podía llegar a ser el triple de mi primer salario, dependiendo de lo que yo pudiera vender durante el mes. Y como es de suponer, empecé a hacerme de más cosas que en su momento a mi parecer eran importantes pero con el pasar de los años veo que eran cosas superficiales, que como el mismo libro indica eran cosas que había que tener para ser aceptado por los demás, estaba dentro de un paradigma.

Se dice que mientras más dinero uno gane, más dinero uno gasta. Y en efecto mi salario mayor hacia que fuera gastar y gastar más, llegue a tener mi primera tarjeta de crédito pero como no sabía en ese entonces como se maneja un crédito, llego mi primer descalabro financiero, llegue al límite de mi tarjeta a tal punto que ahora solo trabajaba para poder pagar la deuda que tenía con el banco. Tuve que hacer el típico llamado de ayuda a mis papás para que me ayudaran a salir de esta situación ya que en lugar de ir saliendo, cada mes me hundía más.

Ahora veo que pude haber hecho muchas cosas con ese dinero que prácticamente tire a la basura. Pude haber empezado a ahorrar poco a poco para poder poner algún negocio en el futuro, comprar algún activo o tenerlo para emergencias.

En ese entonces estaba estudiando la licenciatura en economía, la cual terminé en 2009 y pues ya siendo un profesional, encontré un trabajo en otra de las grandes concesionarias de vehículos del país y pude tener finalmente una vida rentable. Como vivía aún bajo el techo que me proveían mis padres y no tenía familia, no me preocupaba el trabajo, tenía lo que muchos jóvenes pueden catalogar como una buena vida.

Mi carrera profesional continúa en ascenso y justo como lo menciona el libro, conocí a la mujer que sería mi esposa y tuvimos a nuestro primer hijo. Es aquí donde se aplica a la perfección lo que comenta Kiyosaki, que como los dos teníamos buen trabajo y por ende buen salario, decidimos comprar casa después de haber estado alquilando apartamento por dos años. Lo que consideraba un activo pasa a ser en este momento un pasivo pues no me genera ningún flujo de efectivo positivo, al contrario cada mes es una salida de efectivo de mi bolsa. La línea blanca se compró al crédito y aun así podíamos salir a cenar, al cine o de viaje a algún lugar del país.

Conforme pasa el tiempo llega mi segundo hijo y se hace un nuevo ajuste al presupuesto de la familia para poder cumplir con todos los compromisos adquiridos y esperar poder mantener el mismo tipo de vida pues próximamente se suman gastos como el pago de los colegios.

Nuevamente se hace evidente que únicamente se está trabajando para poder pagar todos los compromisos y al ver el flujo de efectivo libre se da cuenta uno que es mínimo comparado a lo devengado en el salario y es en este momento donde sin darse uno cuenta ha caído en la trampa del trabajo. Trabajar únicamente para pagar deudas y gastos de la casa. Esto se vuelve prácticamente una obligación. En otras palabras trabajar para sobrevivir.

Es aquí donde Robert Kiyosaki hace mención de las diferentes formas de pensar, actitudes y disciplinas que diferencian a los ricos de los pobres. El tema del dinero se enseña en casa. Los papás pobres aconsejan regularmente a sus hijos que se preparen, estudien mucho, consigan un buen empleo y ganar un buen salario. Manteniéndose así en un mundo nuevo con consejos antiguos. Ahora se promueve el consumo y no el ahorro. Otras diferencias de pensamiento eran las de “no lo puedo comprar” y “¿cómo lo puedo comprar?” siendo una declaración y pregunta respectivamente. Una de las principales diferencias que fue la que más me ha impresionado fue: “estudia mucho para encontrar una buena empresa para trabajar” y “estudia mucho para que encuentras una buena empresa que comprar”. Finalmente uno decía “no corras riesgos” y el otro “aprende a evaluar bien los riesgos”

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