Finanzas Públicas

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Módulo I. El papel del Estado en la Economía y los Objetivos de Políticas

Objetivo

El contenido del Módulo I tiene el objetivo de presentar una breve revisión de los paradigmas más importantes acerca de la concepción del Estado y su intervención en la economía. Ello ha definido el rumbo de la acción pública, así como el diseño de estrategias de crecimiento, desarrollo y estabilización económica implementadas en la actualidad. Adicionalmente, se avanzará en la valoración inicial de los mecanismos de intervención estatal y sus efectos en la redistribución de los recursos públicos y la atención de rezagos sociales.

Temas

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• Enfoques sobre el papel del Estado en la economía
• Bienes Públicos: regulación, competencia y empresa pública
• Objetivos de la Política Pública: Política de Ingresos y Gasto
• Políticas Pro y Anticíclicas

Introducción

En el módulo se retoma la discusión de los diferentes paradigmas relacionados con el papel del Estado en la economía. Este es un tema abierto en el debate público, en el cual no hay un consenso acerca del grado de intervención del Estado y su función. Por una parte, existe un enfoque que considera clave la acción del Estado en la promoción del crecimiento y la distribución de sus beneficios garantizando la atención de las principales necesidades sociales. Por otro lado, se han elaborado propuestas que desestiman la intervención del Estado en el desarrollo, ya que representa una restricción para que los agentes privados puedan lograr sus objetivos individuales que, se supone serán funcionales para toda la población, por lo que se propone al mercado como el mecanismo óptimo.  

Entre estos dos enfoques existe una amplia variedad de propuestas que, en cierto sentido, buscan resolver cuál debe ser el equilibrio entre Estado y mercado; así como cuáles deben ser los instrumentos implementados para potenciar el crecimiento económico y el desarrollo social. En el caso mexicano es indudable la relevancia que ha tenido el Estado en la promoción de la actividad económica y el manejo del gasto público, para resolver los rezagos y desequilibrios regionales del país. No obstante, las reformas estructurales y las políticas de estabilización impulsadas desde el contexto internacional en los últimos años, han replanteado la necesidad de modificar el papel del Estado y la estrategia de política en materia económica para generar condiciones de estabilidad macroeconómica y la regulación de los mercados.

Este módulo busca presentar una visión general de la discusión en torno a la participación del Estado vs mercado, así como una revisión de las políticas públicas diseñadas bajo los distintos paradigmas en materia de ingresos – gasto y sus implicaciones en la provisión de bienes y servicios públicos a la sociedad.

Enfoques sobre el papel del Estado en la economía

La literatura económica plantea dos grandes vertientes en torno a la relación entre Estado y economía, las cuales definen de manera distinta el papel del Estado y su función en el contexto económico. Por un lado, hay posiciones que consideran la no participación del Estado en la economía y más bien, le asignan la función de garantizar la paz y la estabilidad social normando las relaciones entre los individuos. Este enfoque, parte del supuesto de que los individuos se comportan de manera racional y, por lo tanto, actuarán en función de sus propios intereses, con lo cual se procurará el bienestar público y el mercado será el mecanismo eficaz para lograr el aprovechamiento óptimo de los recursos económicos.

Por otra parte, existen enfoques que defienden la participación activa del Estado sin restricción alguna en la esfera económica y social. Esta propuesta tomó mayor relevancia ante la grave desigualdad y condiciones de miseria que vivían grandes contingentes de trabajadores, por lo que se consideró necesaria la intervención estatal. Se observó que el libre mercado no garantizaba la distribución equitativa de la riqueza y, el control estatal de los medios de producción se propuso como la respuesta viable ante la necesidad de establecer condiciones de justicia y equidad en el reparto de los beneficios económicos.

Es importante considerar que las posiciones acerca del papel del Estado son diversas y, muchas de ellas, fueron estructuradas de cara a contextos de coyuntura, crisis económica o estancamiento.

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Existe un debate abierto acerca de la definición del papel del Estado en la economía y no hay consenso en cuanto a qué corresponde al Estado y qué al mercado. No obstante, se sigue reconociendo al Estado como el primer promotor del desarrollo y, se identifica a la política fiscal y la política monetaria como los principales mecanismos de intervención pública para incidir en el comportamiento económico, aunque tampoco existe acuerdo en la determinación de cuál debe privilegiarse.

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Es relevante mencionar que existe otro enfoque más cercano a la realidad de los países de América Latina, el cual propone una intervención del Estado orientada a la promoción del desarrollo, así como a garantizar una oferta de bienes y servicios públicos adecuada. La conducción económica y la definición del tipo de desarrollo a seguir, pasan necesariamente por el Estado quien tendrá que delimitar la frontera para la acción estatal y del mercado; ya que este último no garantiza condiciones de equidad ni la reducción de desigualdades, esta no es su función. De ahí que la promoción del desarrollo y la mejor distribución de la riqueza sólo son factibles a través de la intervención gubernamental. De acuerdo con lo anterior, se puede considerar que el diseño y utilización de los instrumentos de política que se implementan están en función de:

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Durante las últimas décadas se han producido ajustes al proceso económico que oscilan entre la posición que privilegiaba al Estado hacia otra que privilegió al mercado. Así, en el marco de las crisis ocurridas a finales del siglo XX, se emprendieron reformas que dirigieron a los países en desarrollo, economías emergentes y desarrolladas hacia procesos de liberalización de mercados y privatización de sectores que se encontraban a cargo del Estado. Dicho proceso prometía la mejora generalizada de las condiciones económicas, de bienestar y desarrollo de la población; sin embargo, el saldo no fue positivo.

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