IMPORTANCIA DE SOLUCIONAR UN CONFLICTO

IMPORTANCIA DE SOLUCIONAR UN CONFLICTO

Palabras claves: conflicto, solución, acuerdos, negociación, partes, cambio, rivalidad, verdad, conciliar, etc.

Abstract: En el desarrollo de este documento veremos la definición de conflicto, sus posibles causas, que tipos de conflicto se manejan, diferentes alternativas para solucionarlo y que las respuestas que nos puede dar sí tenemos la mejor postura ante la problemática.

Un conflicto es una situación en la que dos o más personas están en desacuerdo con el modo de actuar de un individuo o grupo, puede solucionarse a partir de un cambio social es decir que ambas partes lleguen a un acuerdo. Las causas de un conflicto son los distintos puntos de vista, fidelidad al grupo o a su líder, rivalidad o lucha por la superioridad entre líderes y competencia por los recursos. La necesidad de solucionar un conflicto en un ambiente laboral parte de áreas como la de talento humano y salud ocupacional, estos profesionales buscan analizar los diferentes ambientes laborales y las actitudes a las que incide cada empleado al momento de verse afectada la organización a causa de la diferencia de postura o de opinión frente a la problemática en la que están involucrados.

Un conflicto puede ser de tipo personal o estructural; para que se desarrolle a nivel personal deben existir individuos con determinados sentimientos, ideas u opiniones en juego, mientras que los estructurales son habituales de circunstancias que han de ser especificas en un grupo de personas; dentro de este es necesario que aquellos que intervienen consigan mezclar sus propios sentimientos o ideas sino que busquen la resolución del problema a favor del grupo, es decir que los elementos de un desacuerdo estructural se establecen previamente.

A nivel social el conflicto puede analizarse desde diferentes perspectivas; en general se entiende a través de la moral y la justicia, trayendo consigo negativas que puedan desintegrar la sociedad, pero se puede aceptar de todas maneras que el conflicto tenga una función positiva debido a su dinamismo es decir cuando promueve a un cambio social. Las formas de un conflicto pueden ser funcionales, que son aquellas que generan desarrollo cuando se solucionan y las disfuncionales que son aquellas que provocan un negativo funcionamiento y que no producen ningún desarrollo cuando se soluciona.

En las funcionales ambas partes deben creer que las personas pueden cambiar, que deben creer que lo inaceptable es permitir que la problemática se mantenga sin resolver y deben tener disposición de encontrar una solución que concilie los intereses de cada uno.

Existen ciertas alternativas para la solución de un conflicto como:

La conciliación: por medio de la cual las partes acuden a un tercero llamado conciliador, para que a través del dialogo las partes se pongan de acuerdo para poner fin al conflicto.

El arbitraje: las partes difieren a árbitros la solución de una polémica relativa a asuntos de libre disposición o aquellos que la ley autorice.

La negociación: es el proceso por el cual ambas partes interesadas resuelven conflictos, se acuerdan líneas de conducta, buscan ventajas individuales o colectivas, procurando obtener resultados que sirvan para sus intereses mutuos.

Amigable composición: Esta es un mecanismo donde delegan un tercero llamado Amigable componedor, quien tenga la facultad de definir, con fuerza vinculante para las partes, una controversia actual de libre disposición.

Los conflictos pueden ser de tipo interpersonal; debates de las personas con su propio subconsciente o debates entre dos o más personas, intragrupales, conflictos en el interior de los grupos o conflictos entre diferentes grupos, regionales; conflicto entre regiones o países.

La idea e importancia de resolver un conflicto es aprender de ello, nos brinda una oportunidad para que más adelante no erremos y tomemos la postura adecuada ante la solución de alternativas que sean buenas para solucionar la problemática en la que nos vemos afectados.

Persisten en los factores sociales que motivan la forma como evoluciona la sociedad. Surgen en el desarrollo de acciones incompatibles, de sensaciones diferentes; responden a un estado emotivo que produce tenciones, frustraciones; corresponden a la diferencia entre conductas, la interacción social, familiar o personal. En Colombia, como en la sociedad general, el conflicto es inevitable a la condición y al estado natural del ser humano; sin embrago, la realidad ha demostrado que la convivencia es cada vez más compleja.

La problemática ha desbordado la capacidad de respuesta y de manejo de los mecanismos tradicionales para manejarlo, por lo cual es necesario afrontarlo desde una perspectiva positiva como una oportunidad de aprendizaje; como un reto y un desafío intelectual y emocional que refleje experiencias positivas y se conviertan en un motor de desarrollo que permitan asumir y enfrentar un proceso continuo de construcción y reconstrucción del tejido social desde la teoría no violenta que motive la cambio.

Formas alternativas de resolución de conflictos

Las formas alternativas corresponden a mecanismos no formales y solidarios que brindan un elemento fundamental en la humanización del conflicto, con la presencia de una tercera persona que actúa como facilitadora especialista en resolución o prevención del conflicto. Las formas alternativas son una debida opción cuando la convivencia diaria, familiar y comunitaria ha sido transgredida de manera intencional y repetitiva con prejuicios

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