LOS TITULOS VALORES

LOS TITULOS VALORES

ERICK ARRIETA OROZCO

ENSAYO PRESENTADO AL DOCENTE EBER VANEGAS JULIO

EN LA ASIGNATURA DE DERECHO COMERCIAL

UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

PROGRAMA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS NOCTURNO

NOVIEMBRE 26 DE 2012.

BARRANQUILLA – COLOMBIA.

LOS TITULOS VALORES

Los títulos valores se pueden definir como “documentos necesarios para legitimar el ejercicio del derecho literal y autónomo que en ellos se incorpora”*. De esta definición podemos destacar entonces que el título valor es un “documento necesario” o indispensable para hacer valer el derecho que está dentro de él.

Es un documento escrito que contiene diversas menciones y siempre es firmado por el deudor. Tiene un valor en la actividad económica en general y en los negocios mercantiles en especial, por ello y para el desarrollo de la economía de un país, es importante que los títulos valores puedan entrar en circulación económica como los demás bienes. Por lo tanto, quien suscribe un título valor se obliga a una prestación frente al poseedor del título #.

Los títulos valores tienen ciertas características tales como:

La literalidad, que significa que solo podrá hacerse valer lo que está mencionado en el documento, nada más. El tenedor no puede pretender más de lo que figura en el documento y el deudor no puede oponerse al cumplimiento de la prestación, alegando razones que no resulten del propio documento. Los derechos no pueden ser ni ampliados ni restringidos por constancias que surjan de otros documentos. Como la literalidad es un rasgo típico de los títulos valores, cuando falta no hay título valor. Por esa razón es importante dejar indicado en el documento elementos fundamentales como por ejemplo clase de título valor, cuantía, lugar del pago, plazo y firmas de las personas obligadas.

Hay algunos casos en los cuales los derechos del poseedor no resultan de los enunciados del título y deben completarse con los enunciados de otros documentos. Ejemplo de estos títulos son las acciones.

La autonomía, que se refiere a que el poseedor del título valor tiene un derecho propio, nuevo y, por lo tanto no se le aplican las excepciones que el deudor podría invocar frente a los anteriores tenedores del título. Es decir, que el derecho del poseedor es autónomo, como si el documento se hubiera creado directamente con él, así haya tenido otros poseedores anteriormente. Esta característica permite que el título valor se pueda traspasar a otros acreedores. Nadie recibiría un título valor si al aceptarlo tuviera que acogerse a las excepciones del deudor basadas en relaciones con poseedores anteriores.

* Código de comercio, artículo 619.

# http://www.gerencie.com/titulos-valores.html

La necesidad, que hace relación al hecho de que quien pretenda ejercer el derecho cambiario, deberá exhibir, presentar y entregar el título valor a la parte obligada.

“El ejercicio del derecho consignado en un título valor requiere la exhibición del mismo. Si el título es pagado, deberá ser entregado a quien lo pague, salvo que el pago sea parcial o solo de los derechos accesorios. En estos supuestos el tenedor anotara el pago parcial en el título y extenderá por separado el recibo correspondiente. En caso de pago parcial el título conservara su eficacia por la parte no pagada”*.

La legitimidad, lo que indica que la posesión y exhibición del documento es requisito indispensable para poder ejercitar el derecho. Lo que quiere decir que quien tenga el documento estará legitimado para ejercer el derecho, y estará legitimado aun cuando no sea el titular de tal derecho. Esto significa también que quien sea deudor de la prestación correlativa del derecho, cumplirá con efectuar el pago de tal prestación a quien le exhiba en debida forma el documento.

Estos documentos deben cumplir ciertos requisitos básicos, como son:

• La mención del derecho que en el título se incorpora

• La firma de quién lo crea.

La firma podrá

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