La Economía De Los Recursos
Enviado por JazminFloresS • 17 de Mayo de 2018 • Documentos de Investigación • 3.527 Palabras (15 Páginas) • 78 Visitas
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DIVISIÓN DE INGENIERÍAS CAMPUS IRAPUATO – SALAMANCA
LICENCIATURA EN GESTIÓN EMPRESARIAL
ASIGNATURA
BIOECONOMIA (TOPICOS SELECTOS DE HABILIDADES HUMANISTICAS)
ALUMNA:
DENISSE ALEJANDRA FLORES SIMÓN
MAESTRO
DOCTOR: SERGIO E. MEDINA CUÉLLAR
LA ECONOMÍA DE LOS RECURSOS O LOS RECURSOS DE LA ECONOMÍA
Se necesita un tema que sea totalmente contemporáeberá abarcarse un campo amplio, sin ser superficial o vago. Es probable que tenga alguna relación con la política económica, pero desde luego debe tener algunos fundamentos analíticos serios. La conferencia deberá tener algún interés técnico, ya que no se puede divagar durante toda una hora en un salón lleno de profesionistas.[1]
Se puede contemplar la desaparición de la dotación mundial de minerales, bosques y otros activos no renovables ha hecho que se demande la reglamentación de su explotación. El sentimiento de que estos productos son ahora demasiado baratos para el bien de las generaciones futuras, que se están explotando egoístamente a un ritmo demasiado rápido.[2]
El autor de estas frases es un teórico económico muy eminente, un miembro distinguido de esta asociación, Harold Hotelling, murió a los 78 años de edad, como a todos los teóricos económicos, le debo mucho, y me sentiría feliz de que esta conferencia fuese un tributo a su memoria. Sus frases aparecieron al principio de su artículo The Economics of Exhaustible Resources, que se publicó en el Journal of Political Economy de abril de 1931.
El autor Dooley observó que el Tribunal Supremo sigue dando los resultados que se esperaban de la elección. Le gustaría saber que los teóricos económicos leen los periódicos, decidió que debía tratar de descubrir lo que la teoría económica tiene que decir acerca de los problemas relacionados con los recursos no renovables.[3]
Tomando de la literatura teórica sobre los recursos no renovables no es muy extensa y comenzó a trabajar en el problema de la administración socialmente óptima de un depósito de recursos no renovables y esenciales.[4] Al terminar la primera versión de su ensayo y lo felicitaban por haber sido lo suficientemente hábil para advertir que todavía había algo que decir acerca de este tópico importante, contemporáneo, pero en algún sentido perenne, pareció que cada vez que llegaba el correo traía otro ensayo de algún economista teórico sobre la economía de los recursos no renovables.[5]
El petróleo, una veta de hierro o un depósito de cobre en el subsuelo constituyen un activo de capital para la sociedad y su propietario privados, como una imprenta o un edificio, o cualquier otro activo de capital renovable.[6] Las leyes de la termodinámica y de la vida garantizan que nunca se podrá recuperar un kilo completo de cobre secundario a partir de un kilo de cobre primario en uso, ni un kilo completo de cobre terciario a partir de un kilo de cobre secundario en uso. Una fórmula como la ordinaria del multiplicador nos indica la cantidad de cobre que podemos acumular a partir de la dotación de cobre inicial del mundo, en términos de la razón de reciclaje o recuperación. Siempre habrá una cantidad menor de cobre disponible para su uso.[7]
El valor de mercado de un depósito natural depende de las perspectivas de su explotación y venta. La única forma en la que un depósito natural inexplotado puede generar un ingreso corriente para su propietario consiste en su apreciación en valor.[8] Los mercados de activos sólo pueden estar en equilibrio cuando todos los activos de una clase dada de riesgo obtengan el mismo rendimiento, en parte como dividendo corriente y en parte como ganancias de capital. La tasa corriente de rendimiento es la tasa de interés para esa clase de riesgo.[9]
El valor de un depósito es también el valor presente de las ventas futuras del mismo, tras de deducir los costos de extracción, los propietarios deben esperar que el precio neto del mineral aumente exponencialmente al mismo ritmo que la tasa de interés, el precio neto será igual al precio de mercado menos el coste marginal de extracción de una tonelada de mineral.[10]
La industria opera en condiciones de costos constantes, de tal manera que el precio neto sea igual al precio de mercado menos que los costos unitarios de extracción, o sea igual al margen de beneficio, la industria es más o menos política, como ocurre con frecuencia en la industria extractiva, será el beneficio marginal ingreso marginal menos costo marginal el que debe crecer, y se espera que crezca, en la misma proporción que la tasa de interés.[11]
El principio fundamental de la economía de los recursos no renovables, constituye la base del artículo clásico de Hotelling. lo concibió principalmente como una condición del equilibrio de flujos en el mercado de minerales, si el precio neto está aumentando como el interés compuesto, los propietarios de minas en operación serán indiferentes en el margen entre la extracción y la no extracción en cada momento dado[12]. El precio neto aumentase en forma demasiado lenta, la producción aumentaría en un tiempo menor y el recurso se agotaría rápidamente porque nadie querría conservar depósitos en el suelo y ganar menos que la tasa de rendimiento vigente[13]
El precio que pagan los consumidores es el precio neto más los costes de extracción, o lo correspondiente en el caso del monopolio. El precio de mercado puede disminuir o permanecer constante mientras aumenta el precio neto si los costes de extracción disminuyen a través del tiempo y si el precio neto o la renta de la escasez no constituyen una proporción demasiado grande del precio de mercado.[14]
A medida que disminuye el coste de extracción y aumenta el precio neto, la renta de escasez debe convertirse en el factor determinante del movimiento del precio de mercado, de modo que éste aumentará a final de cuentas, aunque ello pueda tomar mucho tiempo, en última instancia, cuando aumenta el precio de mercado, el ritmo de producción corriente debe bajar a lo largo de la curva de demanda.[15]
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