La Estrategia Del Oceano Azul

A través de los años, tal vez la idea más arraigada en la mentalidad del empresario es creer que la manera más factible de fortalecer una empresa o idea de negocio es generar un impacto en la competencia, mayor al que ellos puedan causar. Sin embargo, al revisar los casos más exitosos de innovación y creación de importantes empresas, se puede evidenciar que la metodología principal empleada para trascender en un mercado dado, es todo lo contrario a dicha forma de pensar.

Es a partir de esta perspectiva donde W. Chan Kim y Renée Mauborgne plantean su tesis “La estrategia del océano azul”, en donde se plantea una visión innovadora en relación con la estrategia de negocios, tratando de abolir de cierta forma el modelo clásico de los negocios basado en la competencia, y llevándola a un punto de intrascendencia en donde su influencia sea baja o nula.

Se definen entonces dos escenarios posibles, los océanos rojos y los océanos azules, siendo el primero la representación del modelo de negocio clásico en donde prevalece el poder competitivo. Una compañía basada en un océano rojo compite con las mismas estrategias de diseñan sus competidores y se despliega en un mercado existente y, muy probablemente, muy explorado en donde el factor diferenciador para el cliente puede ser la diferenciación o el bajo costo, haciendo de estos dos importantes factores una relación excluyente.

Por otra parte, un océano azul lleva las empresas a descubrir y/o crear nuevos espacios de mercado en donde la competencia es irrelevante, creando y capturando nueva demanda y alineando los planes estratégicos de la organización hacia la disminución de costos y el aumento de valor del producto o servicio obteniendo un carácter diferenciador; lo cual quiere decir que es posible alcanzar los dos factores (diferenciación y bajo costo) de forma concurrente.

Al analizar los océanos azules existentes, es posible observar que los planes de negocio en los cuales están basados, son prácticamente ideas no concebidas anteriormente por otro sujeto, y en cierta forma subestimada en su potencial. Sin embargo, a través de la creación de nuevos mercados es posible convertir una idea en un espacio sin competencia, moviéndose de forma inteligente sobre la cadena de valor, como lo sugiere el autor por medio de su herramienta denominada “lienzo estratégico”.

La curva de valor de una buena estrategia de océano azul está definida por tres criterios básicos: la compañía debe tener un enfoque en pro de disminuir la estructura de costos, debe tener divergencia o de lo contrario la estrategia de la compañía es imitativa, y por último debe tener un mensaje contundente, pues de lo contrario es probable que la estrategia sea la misma que siempre se ha considerado como válida.

Es evidente que un océano azul muy probablemente no lo será por siempre, pues la competencia siempre va a existir, es por esto

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