La creatividad

LA CREATIVIDAD

Todos somos creativos, la creatividad es un elemento indispensable para realizar cualquier actividad en la vida cotidiana, esta nos ayuda en las relaciones interpersonales, en la enseñanza y aprendizaje, así como en todos los aspectos de la vida.

La mayoría de la gente cree que la gente creativa solo es aquella que hace arte, sin saber que todos somos creativos desde que nacemos.

La creatividad se alimenta de las experiencias y los saberes adquiridos, ya sean conocimientos, ideas o métodos para dirigir el pensamiento hacia la creatividad. Aunque también es cierto que las experiencias y conocimientos consolidados pueden dificultar el que especulemos sobre nuevas alternativas; un claro ejemplo de ello son los niños, cuando somos infantes nuestra creatividad pareciera no tener límites, pero conforme va pasando el tiempo nos vamos haciendo menos espontáneos, menos curiosos, esto se debe a que nuestros pensamientos van dirigidos a lo que dicta la sociedad y nos llenamos de perjuicios e inseguridades las cuales provocan que seamos menos abiertos de pensamiento y por lo tanto menos creativos.

Una de las actitudes que más influyen en la creatividad es la curiosidad, esta es la que nos lleva a vivir nuevas experiencias. Para muchos la curiosidad es valentía ya que nos empuja a afrontar riesgos que nos hacen conocer nuevas cosas que algunas veces pone en riesgo nuestra integridad física. Muchos inventores, descubridores y artistas han perdido su vida por haber seguido el impulso de su curiosidad. Es lo que se ejemplifica en el antiguo mito griego de Ícaro. “Sin pagar este precio colectivo no habríamos alcanzado prácticamente ninguno de los beneficios de la civilización. La curiosidad es el primer motor de la creatividad. Sin curiosidad no hay búsqueda; y sin búsqueda, es casi imposible que se produzca el hallazgo”.

Se dice que la curiosidad innata es muy fuerte en los niños y llega a un punto álgido sobre los 6 o 7 años, momento en el que acostumbra a menguar, muy probablemente por culpa del rechazo que reciben del entorno educativo y social. Muchos maestros y profesores ven las preguntas de los alumnos como una interrupción y una desviación del hilo conductor de sus clases. O más triste aún, como una amenaza que les pondrá en evidencia. Sin curiosidad, no hay aprendizaje. Los profesores saben perfectamente que, si quieren obtener la atención de sus alumnos, tienen que despertarles su curiosidad.

Otra actitud creativa importante para la curiosidad es el Inconformismo, este desarrolla ideas razonables en conta de la corriente social, hace que el individuo se plantee sistemáticamente la posibilidad de mejorar lo que ya existe. Tiene la capacidad de analizar lo opuesto y así poderlo visualizar diferente, lo cual lo lleva por caminos diferentes.

Otra de estas actitudes creativas también es la motivación, esta es una pulsión intima que no depende ni de ambientes ni de estímulos externos. La mayoría de las veces obedece al deseo íntimo de conseguir la aceptación y el afecto de los demás, el aplauso, la admiración y el respeto. Se dice que esta puede incrementar con dinero, promesas de futuro prestigio o de placeres deseados, aunque si no hay una voluntad inicial de resolver un problema, de perseguir una satisfacción intelectual o emocional, poco podrá mejorarse. La motivación influye positivamente en la fluidez mental.

Sabemos que no se puede crear sin tener antes la iniciativa, esta es otra actitud de la creatividad, hace falta disposición personal para idear y emprender actividades, para dirigir acciones, para protagonizar, promover y desarrollar ideas para liderar equipos de trabajo.

También se puede decir que el pensar con profundidad es otra de estas actitudes creativas ya que se dice que las personas creativas piensan con profundidad. No se conforman con las respuestas sugeridas y elementales, les sacan punta a las situaciones, buscan aspectos y matices no tan aparentes ni tan visibles en primera instancia.

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