La percepción individual y su influencia en los estilos de liderazgo en la gestión de personas y equipos colaborativos

Ensayo

“La percepción individual y su influencia en los estilos de liderazgo en la gestión de personas y equipos colaborativos”

Autor: Juan Andrés Barrera Silva

Fecha: 05 de mayo de 2023

Curso: Coaching para ejecutivos

Profesor: Alejandro Muci de la Fuente

Magíster en Control y Gestión de Riesgo Corporativo

Universidad Central

En el desarrollo del presente ensayo, en primer lugar, se describirá una breve introducción conceptual respecto al proceso formativo de la percepción, donde se detallarán diferentes tipos de percepciones, para posteriormente profundizar en la percepción individual, abordar brevemente la manera en que funcionan los equipos colaborativos y proporcionar ejemplos concretos de cómo la percepción individual puede influir sobre los estilos de liderazgo, para finalmente concluir respecto al enunciado.

Para comenzar, se debe señalar que la percepción es un proceso que se forma a través de la captación, detección, interpretación y comprensión de diferentes estímulos sensoriales que recibimos del entorno, así como sensaciones y experiencias previas de cada persona, con lo cual cada persona construye o elabora la realidad de forma única. Por tanto la percepción es un proceso subjetivo y propio de cada persona que está influenciado por nuestros propios procesos cognitivos, emocionales y sociales.

Este proceso se forma o elabora de esta manera debido a que cada individuo interpreta los estímulos de manera diferente, en virtud de diversos factores, como la experiencia previa, la cultura, la personalidad y emociones individuales. Siendo posible que dos o más personas experimenten el mismo estímulo y puedan tener interpretaciones completamente diferentes, debido a sus diferencias en la percepción individual. De esta forma podemos identificar diferentes tipos de percepciones, en las cuales se puede tener diversas interpretaciones, algunos ejemplos son los siguientes:

1. Visual, de los dos planos de la realidad externa,
2. Olfativa, de los olores, ante un mismo olor se puede tener diversas interpretaciones, a partir de gustos, experiencias, que nos lleven a actuar de diversas maneras.
3. Auditiva, de los ruidos y sonidos, ante un mismo sonido a algunas personas les podrá gustar y a otros molestar, traer buenos o malos recuerdos. Misma situación ocurre con los gustativa, de los sabores.

A partir de lo anterior, la percepción individual tiene una gran incidencia con quienes interactuamos, ya que influye en las acciones que realizamos, en la forma en que tomamos decisiones y en cómo nos comportamos en situaciones sociales, como consecuencia de nuestras interpretaciones, influyendo por tanto en la forma en que interactuamos con los demás, por ejemplo incide en cómo vemos a otras personas, en cómo interpretamos sus acciones y en cómo nos relacionamos. Por ejemplo, si una persona tiene una percepción positiva de otra persona, es altamente probable que interprete sus acciones de manera positiva y que tenga una actitud favorable hacia el otro, llevando a un comportamiento de mayor dialogo, colaborativo y a relaciones más satisfactorias. Por el contrario si tiene una percepción negativa, puede llevarla a tener un comportamiento hostil, a un menor dialogo o evitar la interacción y a la falta de colaboración.

Si consideramos, que los equipos colaborativos funcionan mediante la cooperación y la comunicación para alcanzar un objetivo común, donde es relevante la participación de varias personas con diferentes habilidades y perspectivas, es fundamental establecer metas y roles claros, así como fomentar la confianza, el respeto y la transparencia entre los integrantes del equipo, para ello la comunicación abierta y efectiva es esencial para el éxito de un equipo colaborativo, por lo que es importante tener canales de comunicación claros y asegurarse de que todos los integrantes del equipo tienen claridad de cada rol, de manera que puedan estar alineados en función de los objetivos.

Por lo anterior, la percepción individual puede influir de manera significativa en los estilos de liderazgo, en función de sus creencias, valores, experiencias y el entorno, es posible formar apreciaciones, que lleven a afectar la capacidad para liderar de manera efectiva, ya sea a través de juicios que afectan la capacidad de reconocer y responder a las necesidades y diferencias individuales en el equipo, influyendo en la forma en que se comunica con el equipo, afectando la capacidad de establecer relaciones de confianza y colaboración, adoptando o tomado decisiones sesgadas basadas en percepciones subjetivas, que impidan o limiten un desarrollo adecuado de quienes integran el equipo. Influyendo negativamente en posicionar al líder al servicio de la capacidad de desempeño del equipo, al no ser capaz de garantizar que ellos incorporen las competencias necesarias para alcanzar altos niveles de desempeño. Por ejemplo, un líder que percibe a sus colaboradores como desmotivados o poco comprometidos podría adoptar un estilo de liderazgo más autoritario o directivo, orientado al modelo de gestión conocido como “el mando y el control”, cuya gestión se centrará en dar instrucciones sin mayor participación del equipo, inhibiendo la oportunidad de aprendizaje o crecimiento, que si adoptara un enfoque más colaborativo y creativo. Por otra parte, un líder que percibe a sus colaboradores como autónomos y comprometidos podría adoptar un estilo de liderazgo más participativo, otorgando mayor grado libertad y autonomía en la responsabilidad para tomar decisiones como equipo.

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